The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)

Parte 282

-¿Ah? Eh... s-sí.

Neah se puso de pie.

-Entonces quiero escuchar tu respuesta. ¿Vas a venir con nosotros?

-No sé qué es lo que quieren de mi... yo tengo cosas que hacer y no puedo irme sin ningún motivo.

Una respuesta clara.

Aun manteniendo algo de timidez que le impedía ver a Neah a los ojos. No quería arriesgarse al llevarle la contraria pero tampoco podía hacer otra cosa por lo que lo pensó y tomo la decisión correcta.

-¿Hm? Con cosas que hacer te refieres a que estas buscando alguna forma de eliminar o detener esa especie de "maldición" ¿Cierto?

Neah con una aguda mirada se quedó esperando una respuesta, no le hacía falta, él ya sabía que era lo que ella iba a responder.

-T-tú...-Kiriha desde atrás estaba tratando de ocultar su sorpresa al igual que todos-.

-¿Cómo sabes eso?-pregunto la coneja-.

-¿No es obvio?-respondió con una sonrisa-. Escuchando lo que dijo Akira y lo que tú dijiste, era obvio. "tengo algo que hacer" pensé en las pocas posibilidades de que era eso que tenías que hacer con tanta importancia. ¿Derrotar a los 10 reyes? Se me paso por la cabeza eso pero, la respuesta es no, ellos pusieron una barrera dividiendo a los hombres y mujeres por lo que no hay motivo alguno.

Continúo hablando.

-¿Derrotar a alguien en especial? Lo dudo, no tienes la apariencia de alguien fuerte aunque juzgar por apariencias es algo malo. Entonces... ¿Qué era lo que una chica como tú podría hacer? Alguien que es señalada en cuanto ven sus orejas y escuchando rumores por lo bajo lo normal sería querer detener eso, buscar una forma de hacerlo ¿Verdad?

-S-si...

-Quieres quedarte y tratar de encontrar alguna forma de detener esa "maldición" para terminar con esos rumores y puedan vivir tranquilamente como antes pero ¿No crees que es mejor venir con nosotros y que te ayudemos? No creo que puedas encontrar algo quedándote sola en un solo lugar.

(Vamos, vamos, apúrate de una vez. Solo tienes que decir que si y venir conmigo, no es algo muy difícil de hacer)

Simples palabras causaron que la decisión de la coneja sea otra.

Las miradas de todos se clavaron en Neah pero las ignoro, su preocupación en este momento era otra.

La cuestión era diferente si él se comprometía a ayudarla a buscar alguna forma de eliminar esa "maldición". Seguramente era mejor que hacerlo sola, por lo tanto, con sus ojos desprendiendo un leve brillo dijo:

-S-si vas a ayudarme, supongo que podría ir.

(¡Objetivo logrado! ¡Si, si, si! Tener que hacer todo eso para que ella venga valió la pena. Hubiese quedado mal si la agarraba de las orejas y la traía a la fuerza...)

-Maestro te vez demasiado feliz ¿No crees?

-Haha. No es para tanto, no te enojes conmigo Akira. Por cierto, todavía no me has dicho tu nombre.

-M-Mahiru.

-Ya veo. En ese caso, espero que nos llevemos bien Mahiru.

Él extendió su mano y la ayudo a levantarse.

Inmediatamente se dio vuelta y se dirigió a la puerta.

-Bien. Ahora saldré afuera y derrotare a todos de un solo golpe como el protagonista de ese anime, ya vuelvo.

-¡Oye, Neah! ¿A dónde vas?

Neah que estaba por abrir la puerta, detuvo su mano y contesto.

-¿Huh, Ayase? ¿Qué sucede?

-N-nada, solo quería saber a dónde vas.

-Ah, no se preocupen por mí solo esperen aquí volveré enseguida.

Antes de que intentaran detenerlo, abrió la puerta y salió afuera.

Camino unos pasos hacia delante, cuando se dio cuenta de que ya estaba un poco alejado.

-Ah, mierda...

Su expresión cambio.

Parecía haber dejado de lado toda la emoción y alegría que estaba sintiendo hasta hace unos segundos y se volvió completamente más serio.

¿Era realmente Neah?

-Ok, aquí está bien.