Parte 286

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A medida que corría dejo de escuchar los gritos de sus compañeros y solo se concentró en una sola y única cosa que podía hacer en este momento. ¡Correr hasta escapar de ell... Sara! ¡No había duda alguna de lo que tenía que hacer!

-¡No puedo quedarme!

Y con esa determinación, corrió hacia delante sin rumbo alguno.

Se detuvo para tratar de ver si alguien estaba persiguiéndolo pero parecía que no.

-Sigh, esto es un ali-

-¡Neah! ¡¿En dónde estás?!

-¡¡¡...!!!

Inmediatamente supo que esa voz era de Sara y se escuchó por todo el lugar, en todas las direcciones. Neah no estaba seguro si su grito se escuchó tan fuerte por el poder del guía o porque estaba cerca.

Puso una resignada expresión mientras susurro "Aquí vamos..."

Corrió y corrió pasando a través de los pocos árboles que había, de pronto se encontró bajo el cielo azul. Ignoro todo, absolutamente todo a su alrededor. Ya sea el paisaje, algún enemigo, alguna chica mitad animal, no le prestó atención a nada.

Y solo pensaba en una sola cosa.

-¡Por favor alguien ayúdeme! ¡Dios, buda, quien sea ayúdeme a salir ahora mismo de este juego! ¡Prometo hacer las cosas bien! ¡Ya se! Tirarte mi pc si es necesario, empezare nuevamente la escuela, estudiare seré alguien en la vida y si quieren puedo intentar llegar a ser presidente pero, ¡Por favor que alguien me ayude!

Sus gritos que estaban por convertirse en sollozos. Por primera vez, dijo algo en lo que no mentía si alguien lo ayudaba a abandonar el juego ahora mismo podría cumplir algo de lo que dijo.

¡La desesperación lo había llevado hasta su límite!

Se detuvo.

Estaba jadeando y pensando en cómo pasar lo que tenía enfrente. Un rio donde no podía ver su comienzo ni su final, solo unas grandes rocas y eso no era lo único, una extensa montaña donde no podía ver alguna forma de atravesarla o subirse... bueno podría hacerlo si se da el tiempo de escalar.

Aunque más que una montaña, era una zona elevada.

-¡Déjenme salir de este juego de porquería! ¡No tengo intenciones de seguir en esto! Estoy seguro que alguien debe estar mirándome en este momento así que... déjenme salir.

De ninguna forma quería volver a ver a Sara o pasar tiempo con ella o cualquier cosa, quería irse ahora mismo.

Solo para asegurarse miro hacia atrás y todavía no había visto a nadie lo que le dio un poco de alivio y algo de tiempo para recuperar el aliento.

-Mierda. Esto no puede estar ocurriendo ¿Por qué ella está aquí? Nunca le intereso los juego, no lo entiendo.

Todo esto era un gran dolor de cabeza.

Se quedó de pie mirando el rio y una gran roca que estaba ahí.

-la única opción para abandonar el juego es-murmuro-.

Una loca y estúpida idea le llego a su cabeza. Lo primero, meterse en el rio y golpearse su cabeza contra esa roca repetidamente hasta quedar inconsciente y luego ahogarse. Sorpresivamente no era una idea que mirara con malos ojos es más parecía estar dispuesto a hacerlo.

Puso su mano en su mentón.

-Bueno, es una apuesta. Hay un 50/50 de posibilidades, debería hacerlo.

¿El encontrarse con Sara era algo tan malo como para querer llegar a tal extremo?

Era algo complicado decirlo pero el mayor problema sería que la conocía y que ella lo conocía, se conocían muy bien, demasiado.

-Preferiría que dios o buda me ayudaran a salir del juego. Bueno, no importa. Ahora que lo pienso nunca tendría que haber dicho que quería conocer a los demás jugadores.

Lo que quería hacer era arriesgado por eso todavía lo dudaba ya que antes de morir le hubiese gustado hacer algunas cosas.

-Oh, no, no. ¿Acaso voy a morir sin haber encontrado a una chica con orejas de gato? No puedo, pero... ¡¿Por qué soy tan indeciso en momentos como estos?! ¡Seguir viviendo para encontrar a una chica con orejas de gato y cumplir mi sueño o morir aquí para intentar escapar de ella! ¡¿Cuál de las dos?!

Justo antes de tomar una decisión escucho los pasos de una persona que estaba acercándose. El solo hecho de pensar de que la persona que se acercaba era Sara paralizo todo su cuerpo, cerro sus ojos como si estuviese rezando pidiéndole a dios que por favor no sea ella.

(Tendría que haberme decidido ahora ya es tarde)

Asumió su culpa y se dio vuelta para verla.

No era ella.

La persona que estaba viendo no era Sara, no era un enemigo pero...

Quedo desconcertado y comenzó a sudar frio, otra vez estaba pasando.

-¿Mary?

Esa persona tenía una apariencia delicada y una expresión confundida. Su largo pelo era de color azul y lo tenía atado, sus ojos eran del mismo color que su pelo, azul. Estaba usando una chaqueta y unos jeans que no eran muy femeninos.

En su mano derecha se podía ver la misma pulsera dorada que tenía Neah y el resto de los jugadores. Sus manos estaban ocupadas por la madera que estaba sosteniendo.

Se miraron fijamente. Neah estaba aún más confundido y ella lo miraba como si tratara de ver quien era.

-¿Neah?

Nuevamente se encontró con alguien que conocía en el mundo real, pero en este caso la situación era diferente.

Neah la conocía pero no tanto como a Sara, ni tampoco fueron amigos o algo por el estilo, para ser más exactos solo hablaron entre ellos pocas veces pero tenían algo en común, un hecho que había ocurrido.

Lo único que tenían en común era que Neah conocía al hermano de Mary, habían ido a la primaria juntos y ese era lo que los hacia conocidos.

No dijeron ninguna palabra solamente se miraban confundidos.

Fue en ese momento donde pensó que si ella estaba aquí eso podría significar que su hermano también y no le traía buenos recuerdos.

-Un momento, si estás aquí ¿Eso significa que él también está dentro del juego?

Se estaba volviendo muy nervioso, había algo raro entre ellos y las miradas de confusión no eran por emoción después de haberse reencontrado con un viejo conocido, era algo peor.

Los brazos de Mary se aflojaron y la madera que había estado cargando cayó al suelo.

-¿Por qué estás aquí, Neah?

-Eso quisiera preguntar yo. Realmente tengo un mal día, horrible de hecho y si tu hermanito está aquí podría convertirse en unos de los peores días de mi vida.

Su expresión cambio y miro hacia abajo eso no significo algo bueno para él, con solo ver esa expresión se dio cuenta.

Ni siquiera tuvo el tiempo para lamentarse porque algo había ocurrido.

Neah no pudo verlo pero desde muy atrás apareció una luz blanca y en un instante en menos de un segundo apareció al lado de Mary.

-Llegué.


The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora