Parte 232

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-No te preocupes, es solo por precaución.

Después de contestarle a Ayase, el agarro las ramas y las hojas para volver a acomodarlas en ese lugar. Se levantó y bostezo.

A los demás no le estaba gustando para nada las ideas y vueltas de Fiamma. Aunque, había algo preocupante en el ambiente.

En un momento, cuando él estaba por explicarles las cosas, su expresión cambio totalmente al igual que la de Kurisu.

-¿Quiénes son ustedes?-pregunto Fiamma con una amenazadora mirada-.

De un momento a otro, se vieron rodeados.

Se vieron acorralados por unas 10 personas que habían salido del bosque, todos estaban usando unas mascaras de payasos y otros una máscara blanca sin nada. Ellos habían salido de la nada, Fiamma y los demás estaban chocando sus cuerpos contra las montañas.

-¿Quiénes somos? Ah... que pregunta más difícil.

Todos ellos estaban vistiendo igual, salvo algunos que tenían diferente mascaras.

-¿Qué quieren?-pregunto Kurisu-.

-Solo necesitamos al chico de cabello rojo, más bien... su habilidad.

Fiamma se encontraba mirándolos atentamente uno por uno.

(No parecen tener un comunicador o estar usando magia para comunicarse con alguien... ¿Vienen solos?)

-¿Mi habilidad? ¡¿De qué mierda estás hablando?!

Hasta ahora solamente había estado hablando una de las 10 personas, esa misma dio un paso hacia delante.

-¿Huh? ¿No lo entiendes? Sí que eres idiota. De igual forma, ustedes no pueden hacer nada y tú te vendrás con nosotros.

(Si peleamos aquí... destruiríamos el lugar...)

Fiamma agacho la mirada.

-¡¿Qué te hace pensar que haremos lo que dices?!-grito Eiki enfurecido-.

-¿No... harás lo que te digo?

El ambiente se había vuelto amenazador contra Eiki que se dio cuenta de eso y no dijo nada.

-Escuchen... ustedes harán lo que nosotros digamos. El nuevo mundo nos está esperando... y para eso necesitamos tus habilidades y muchas más.

-¿Nuevo mundo? ¿De qué hablas?-pregunto Kurisu frunciendo su ceño-.

-Si... todo gracias a él, ¡¡Todo va a cambiar!! ¡Nadie necesitara a los 10 reyes! ¡¡Nosotros acabaremos con ellos para el nacimiento del nuevo mundo!!

La temperatura del lugar, había bajado lentamente.

-¿El? ¿De quién hablas?

-Es imposible que lo conozcas, pero... él va a cambiarlo. Sin embar... ¡¿Huh?!

Ayase se estaba cansando de escucharlo hablar, por ende invoco a su espada y mientras él hablaba fue directamente a atacarlo. Blandió su espada contra el pero reacciono a tiempo y utilizo una barrera para defenderse.

-¡¿Qué demonios crees que estás haciendo mocosa?!

-Tsk.

Fiamma levanto la mirada y vio la escena frente a sus ojos.

(Al fin de cuentas... después de esto, no voy a volver a este lugar)

Una que vez que se decidió junto el valor y se lanzó hacia ellos.

-¡¿Fiamma?!-grito Ayase-.

-¡Mierda!

Lo que iba a pasar era obvio. Si el intentaba esquivar el ataque de Fiamma, ella lo iba a golpear. Si se quedaba quieto y creaba otra barrera en el momento que sea tocada por Fiamma iba a desaparecer.

El llego a tocar la barrera con su mano derecha y desapareció por completo, Ayase ya estaba preparada para eso y al instante en que desapareció la barrera clavo su espada en el corazón de esa persona.

-Ah... ahora... sí que lo han hecho... se arrepe...

Esas fueron sus últimas palabras y luego Ayase retiro su espada con la punta bañada en sangre, el cuerpo cayó al suelo.

Los demás al ver morir a unos de los suyos se lanzaron furiosamente hacia donde estaba Ayase y Fiamma. Cuando ambos levantaron la mirada sobre ellos estaban los otros nueve.

Fueron rápidamente aplastados contra el suelo por una sola persona, Eiki. Había transformado su brazo y de esa forma con la palma de su mano logro mandarlos hacia el suelo.

-¡Bien, Eiki!-grito Fiamma y luego el brazo de Eiki volvió a la normalidad-.

No obstante, no iban a morir solo por eso.

Sayumi con su espada en manos se acercó a Ayase y Fiamma.

-¿Están bien?

-Si (x2)

Sus miradas se concentraron en las nueves personas aplastadas en el suelo, se levantaron lentamente algo confundidos pero sus máscaras seguían intactas. En el momento en el que se levantaron algo paso...

-¿Huh? ¿Qué está pasando?-pregunto Fiamma-.

Todos se quedaron sorprendidos al ver que las personas que estaban enfrente fueron reducidas a cenizas, solo cenizas y sus máscaras, pero había uno que todavía estaba de pie.

-Ya ha...

Luego de decir eso, sufrió el mismo destino que los demás inclusive el que ya estaba muerto, su cuerpo se convirtió en cenizas.

-Qué raro... muy pocas veces vinieron algunas personas hacia aquí.

Kurisu se acercó a ver las cenizas y levanto una de las cuantas mascaras que había.

-No puedo reconocer estas mascaras... ¿Quiénes habrán sido?

-Kurisu, cambiando de tema... ¿Por qué no ayudaste?-pregunto Ayase algo molesta-.

-¿Huh? ¿No te lo dije? A no ser que sea en un evento o en el bosque de entrenamiento o contra algún jefe, no puedo pelear.

-¡¿Es en serio?!

Kurisu asintió.

Los guías siempre tenían alguna que otra restricción para cada uno era diferente, pero había una que todos la tenían, el no poder el 100% de su poder en cualquier momento.

Sayumi guardo su espada.

Ayase se golpeó la cara sin poder creer lo que había escuchado.

Fiamma estaba hurgando detrás de un árbol donde había varios arbustos.

-Bien, vengan aquí.

Sin preguntar se colocaron detrás de Fiamma y se quedaron mirando lo que había. El había levantado uno de los arbustos y se podía ver un agujero y una escalera.

-Espera... entonces ¿Han estado viviendo bajo tierra?-pregunto Sayumi-.

-Así es, aunque fueron tres años más o menos. Pero ahora deberíamos apurarnos quien sabe si podrían aparecer más como los de antes.

Todos entendieron a Fiamma y fueron bajando por las escaleras, obviamente él fue el último y antes de bajar puso el arbusto encima del agujero para que nadie se dé cuenta.

-Ahora mismo, estamos por debajo de la montaña debemos seguir caminando un poco más.

The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora