Parte 267

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-Oye... ¿Qué pasaría si esto sigue elevándose?-pregunto Sayumi-.

-No lo sé, probablemente llegada a "x" altura descenderemos y caeremos sobre el líquido negro. Tal vez.

Fiamma y Sayumi se miraron, preocupados sobre qué hacer ahora y como deberían actuar. Mientras ellos se preocupaban por cosas como había alguien que mantuvo un poco de tranquilidad, la persona que estuvo casi en silencio había pensado en algo.

-¿No deberías preocuparte más por ti?

-¿Oh?

Cuando se dio cuenta, atrás de él tenía varias espadas hechas de hielo que había estado creando Ayase sin llamar la atención mientras ellos hablaban.

Ella bajo su mano y todas las espadas cayeron casi en el mismo punto dirigiéndose a esa persona que no se había dado cuenta de lo que había estado haciendo Ayase.

Sin embargo, tuvo el tiempo necesario para hacer algo.

A persona empezó a girar junto con la guadaña sin moverse del lugar, destruyendo a todas las espadas de hielo que se le acercaban mientras giraba la guadaña desprendía un poco del líquido negro.

Al final. El ataque no funciono.

-¿Cómo planeabas derrotarme con eso? Necesitaras esforzarte un poco más que eso, por no decir que tu magia no es la gran cosa.

-Realmente tu opinión sobre mi magia no me interesa.

-Lo entiendo, pero seguramente si tu magia la utilizara esa persona... sin lugar a dudas se convertiría en el más fuerte es por eso voy a robar tu habilidad.

Ayase estiro su mano y creo una bola de hielo que momentos después fue lanzada como una bala hacia su enemigo.

-¿Huh?

La bola de hielo atravesó su estómago.

Una pequeña sonrisa de satisfacción apareció en Ayase que no mucho después, se borró.

Al ver la herida de esa persona se dieron cuenta de que no le salía sangre al igual que con los ataques de Sayumi, pero no había nada. Solo podían ver un espacio negro.

Una parte del líquido negro que estaba en la fuente se levantó como si tuviera vida propia y fue hacia la herida de esa persona para curarlo.

-Fiamma, Sayumi vayan a atacarlo.

Ellos la miraron y asintieron.

Sayumi fue a atacarlo con su espada pero su ataque se vio bloqueado por la guadaña, Fiamma intento atacarlo desde la derecha. La persona hizo un movimiento rápido alejando a Sayumi y empujando a Fiamma con el mango de la guadaña.

Fiamma y Sayumi se miraron entre sí, la persona estaba esperando un ataque y en esos segundos...

Varias flechas de hielo creadas por Ayase buscando el momento perfecto para atacar fueron disparadas.

-¿Qué... estas tratando de hacer?

Las flechas no apuntaron hacia su enemigo si no que se dirigieron hacia el líquido negro, cuando impactaron en el suelo, explotaron.

-¡¡¡Idiota!!! ¡¿Qué quieres hacer?!

Por primera vez en su tono de voz se lo noto desesperado, molesto. Aun así, eso tenía justificación. Ya que momentos después el temblor iba aumentando al igual que la velocidad en la que se elevaban y el suelo comenzó a gritarse, el lugar se vio inundado por un desagradable olor proveniente del líquido negro.

-¡¿Estás loca?! Ya veooooooo, lo entiendo. Tú. Estas. Demente.

Sayumi no comprendió lo que estaba pasando pero si lo que tenía que hacer. Se acercó a la persona e intento atacarlo. Por su parte la persona por primera vez reacciono unos segundos más tarde y cuando quiso bloquear el ataque con su guadaña fue tarde.

*Crack*

La espada de Sayumi se agrieto, pero fue capaz de cortar la mano de esa persona con la cual sostenía la guadaña, su espada no quedo manchada de sangre.

La mano y la guadaña salieron volando hacia arriba y era el momento para actuar de Fiamma sabiendo que con un golpe no iba a terminar el combate, sabiendo que la persona no le había explicado nada de lo que quería lograr...

Fiamma salto hacia arriba, logro agarrar la guadaña sujetándola con ambas manos y...

-¡Ahhhhhhhh!

-N-

Como último intento estiro su mano izquierda tratando de defenderse.

*Crack* *Crack*

La guadaña corto el cuerpo de forma diagonal dividiéndolo en dos.

-¡¿Están bien?! ¿Lo lograron?

-Eso parece, pero-Fiamma miro la hoja de la guadaña que tenía grietas y a soltó, se agacho y levanto la manta de la persona-, miren.

No había ningún cadáver.

No tenía la forma de una persona.

Debajo de la manta y la máscara que ocultaba su apariencia, solo encontraron viejos y sucios huesos.

-¿Qué?

-Parece que hasta el momento solo hemos estado peleando contra solamente huesos.

-¿Y la voz?

-No lo sé, es raro.

Sayumi estaba mirando impaciente a su alrededor mientras que Fiamma y Ayase hablaban. El haber derrotado a su enemigo no iba a cambiar nada, los temblores continuaban, seguían elevándose y el suelo seguía agrietándose. Algunas partes ya estaban desprendiéndose pero ellos no podían ver y el ruido que ocasionaba no era igual al del temblor por lo que no se daban cuenta.

-Ayase... ¿Ahora como saldremos de aquí?

-¿Huh? ¿Eh? Espera... ¡¿Cómo saldremos de aquí, Fiamma?!

-¡¿Ah?! ¡¿Por qué me miras como si yo supiera la respuesta?!

Mientras hablaban no notaron que la guadaña se estaba rodeando de una luz purpura.

Ellos sin ver eso, se acercaron a la fuente mirando el líquido negro y soportando su olor, tratando de buscar una solución.

-Bueno, podríamos decir que estamos atrapados ¿Cierto? Al menos yo no veo ninguna manera de detener esto.

Ayase con sus dichos elimino toda esperanza de detener el movimiento de la isla.

-En todo caso, estoy seguro que se nos ocurrirá algo. No sé si solo esperar sea la mejor opción, pero es lo único que tenemos.

-O-oigan, dejando de lado eso... ¿Qué es eso?-Sayumi señalo la guadaña-.

The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora