The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)

Parte 245

Y de esa forma la batalla comenzó.

Ellos no tenían ninguna idea de cuál era el poder de Kuro o qué clase de habilidades usaba, incluso Neah que había peleado contra él, solo con eso no podía saber qué tan fuerte era Kuro.

Las dos personas que estaban usando una espada, Sayumi y Ayase se dirigieron a atacar a su enemigo al mismo tiempo. Un ataque predecible y fácil de esquivar, ellas intentaron cortarlo y con un salto hacia arriba las evito, la katana de Sayumi y la espada de Ayase se clavaron en la tierra.

-¿Eso es todo?-pregunto mientras estaba en el aire-.

-¡Intenta bloquear esto!

El grito provino de Fiamma que cuando ellas intentaron atacar a Kuro, él se escabullo esperando tener una oportunidad como la de ahora.

Sin mover ninguna parte de su cuerpo, un escudo hecho con una simple magia apareció detrás de su espalda para cubrir el golpe de Fiamma.

-¡Idiota!

Cuando se trataba de pelear, Fiamma no parecía ser muy inteligente, se dejaba llevar y no se dio cuenta de que Kuro hizo eso apropósito. Su puño derecho impacto en el escudo, haciéndolo desaparecer.

-¡Gah!

Kuro había estado viendo el evento y por eso sabia el poder de Fiamma. Por ese mismo motivo, utilizo una débil magia, cuando Fiamma se había impulsado para atacarlo, Kuro sabía que si creaba un escudo él iba a romperlo y de esa manera ya sea por 1 segundo o menos, se iba a detener y dejar una apertura.

Fue mandando a volar de una patada en sus costillas, cayendo cerca de la fogata.

Inmediatamente Kuro se decepciono.

En el momento que aterrizo fue atacado nuevamente por ellas, mientras que suspiraba una barrera apareció cubriéndolo completamente en un radio de dos metros.

-¡Maldicion!

-¡Esto no se rompe!-dijo Sayumi quejándose-.

Por supuesto que algo como eso era imposible si no tenían la mano derecha de Fiamma. Ellas no poseían la fuerza de romper una barrera mágica hecha por el tercer rey, por más débil que sea dicha barrera. Y con una katana normal y espada normal, era imposible.

La barrera se disolvió generando una explosión y levantando un poco de arena, ellas fueron mandadas a volar hacia atrás.

Eiki con decisión fue hacia delante con sus brazos un poco más grandes y atrapo a las dos sosteniéndolas por la cintura.

-¡¿Están bien?!

-Si.

-Estoy bien, gracias hermano.

Tal vez alguno de ellos se dieron cuenta, tal vez no, pero Kuro se estaba conteniendo demasiado, ni siquiera peleaba en serio.

-¿Esto es lo me-

Sin detenerse siquiera un segundo, Ayase fue a atacarlo moviendo su espada a gran velocidad, al menos en su visión, pero... para él era fácil esquivar ese tipo de movimientos irregulares y sin moverse sus pies, solo movía la parte superior de su cuerpo hacia los costados o hacia atrás.

Los movimientos de Ayase parecían los de un niño con una espada de juguete, moviéndola al azar.

-¡Ayase, apártate!

En ese momento una gran sombra apareció sobre Kuro como si fuera una nube bloqueando el solo. Eiki con sus dos manos juntas las había transformado y parecían una gigantesca piedra a punto de aplastar el cuerpo de Kuro.