The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)

Parte 265

Eiki con gotas de sudor en su rostro, hizo lo que Neah le había pedido, arranco una parte de la remera y la envolvió en la herida.

-Si Kurisu estuviera aquí podría sanar tu herida, debemos apurarnos para terminar lo más rápido posible sin sufrir ninguna otra herida.

Neah comenzó a rascarse su cabeza con su mano izquierda, Eiki noto algo raro.

-Neah, ¿te encuentras b-bien?-pregunto Eiki aun sintiendo mucho dolor-.

-¿Huh? Sí, estoy perfecto. ¿Por qué preguntas?

-B-bueno eso es... tu dedo...

-¿Mi dedo? ¡Ah! Ese tiburón se comió mi meñique.

Sin siquiera enterarse de que el tiburón le había comido su meñique. Neah dejo de rascarse y miro su mano, su mano estaba con sangre, pero no parecía importarle.

-Ah...

Suspiro y siguió como si nada rascándose la cabeza.

-¿C-como puedes estar tan relajado? Tomándote algo como eso como si nada... ¡¡AHHH!!

Eiki sorprendido por la reacción que tuvo Neah al ver le falta su meñique.

-¿Huh? ¿Te preocupas más por mí que por ti en una situación como esta? Trata de no mover mucho tu brazo si no será doloroso.

En este momento, ellos estaban con la guardia baja. Eiki casi de rodillas por el dolor que sentía en su brazo y Neah estaba relajado.

Neah se encontraba dándoles la espalda a los tiburones blancos que habían terminado su pequeño almuerzo.

Dejando su espalda al descubierto con la guardia baja, los tiburones blancos fueron a la carga nuevamente, pero-

-Tal como lo pensé, huh.

Neah se dio un giro y quedo cara a cara con los tiburones blancos, levanto su mano derecha y creo una barrera en forma circular.

Neah podría ser un idiota, desconsiderado, inconsciente, etc. Pero, en momentos como este no había forma de que bajara su guardia.

No obstante, los tiburones blancos atravesaron la barrera rompiéndola. Pero cuando quisieron atacar tanto Neah como Eiki ya no estaban en el mismo lugar.

Neah ya sabía que esa barrera no era capaz ni de aguantar un solo ataque de ellos, ya que en su manejo de energía era débil.

Es por eso que la barrera sirvió como una especie de distracción y...

-Eiki. Es tu turno.

Habiendo usado la barrera como distracción, se alejaron de los tiburones blancos y esa era la oportunidad perfecta.

-¡Y-yo me encargo!

Junto con ese grito, dio un paso hacia delante y convirtiendo su brazo en roca haciéndolo crecer su golpe impacto en sus enemigos que no tenían chances de esquivar eso.

La transformación en su brazo duro apenas unos segundos, después de dar el golpe, volvió a la normalidad.

-¡Oh...!

Neah noto que uno de los tiburones había salido volando a una velocidad menor en comparación con el otro. Una velocidad en la que Neah podía alcanzar.

Cuando se dio cuenta de eso, fue rápidamente a perseguirlo. Fue corriendo hacia su derecha en forma de arco usando toda su velocidad y cuando vio al tiburón blanco que en ese momento no podía esquivar ningún ataque, una leve sonrisa apareció en su rostro.