Parte 290

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-Fiamma está bien si no quieres creerme, esa es la verdad.

Opto por no responder.

-Solo para que sepan, mi hermano y Neah fueron compañeros de clases por mucho tiempo hasta los 12 años. Muy pocas veces habíamos hablado con él, solo eso.

-¿Eso es necesario para querer matarlo?

Sara no estaba satisfecha con esa débil respuesta, no era suficiente como para intentar matar a alguien.

Mary miro a su hermano y respondió.

-No sé si es algo que Neah quiera que todos se enteren, solo dejémoslo así. No volverá a pasar.

Kano apretó su puño en silencio, maldiciéndose mientras agachaba la mirada. Se sentía mal, tal vez era por no haber podido matar a Neah o por cómo está siendo defendido por su hermana.

-Ya veo. Neah y yo solo simples conocidos, me emocione al volver a verlo solo eso ¿Quieren saber algo más?

-No, eso está bien-respondió Ayase de mala gana-.

A todo esto...

Hiro no quería saber más nada y Emi opinaba igual que él, como ellos no tenían sus habilidades por haberlas perdidas idiotamente no querían meterse en problemas.

Sayumi y Mahiru se limitaron a mirar con atención. La sorpresa mayor fue para Mahiru no sabía en qué lio se había metido todo esto le resultaba muy raro.

Eiki miraba con atención con mucha más atención que los demás. Tal vez el hecho de casi morir junto con Neah logro hacer que pensara de otra forma y lograr que se lleven mejor.

El sentimiento que quedo después de todo eso era muy amargo, no llegaron a comprenderse y no aclararon nada es más parecían haber empeorado las cosas.

Por el momento no se había logrado lo que querían y eso implicaba que la relación entre todos no haya mejorado pero... ¿Era necesario tener un buen grupo, mejorar el ambiente, llevarse bien, cuando hay varios que son igual de fuerte que los 10 reyes?

Si, a pesar de todo eso algunos lo consideraban algo primordial. Antes de ser fuerte preferían tener un buen grupo donde todos se llevasen bien tampoco era algo que estaba lejos de lograrse.

Si habría que buscar una razón por la que no podían lograr eso, la respuesta vendría a ser algo simple. La diferencia de poder que había entre ellos hacia que pensaran de otro modo, se sentían amenazados ante tal diferencia como si un gato jugara con el ratón antes de comerlo.

Existía el miedo por la diferencia de poder era algo normal, no serían los últimos ni los primeros en tener esa clase de miedo.

-¿Huh?

Sara al escuchar los pasos de alguien acercando miro hacia esa dirección y vio a su hermana.

Para los demás no era alguien desconocida, ya la habían visto antes cuando volvió y tuvo que curar las heridas de Neah.

-¿Cómo esta Neah?-pregunto Tsukasa adelantándosele a todos, en especial a Akira y Sara-.

-Sus heridas están cerradas, ningún hueso roto. Pude curarlo aunque no soy tan buena, si se esfuerza mucho las heridas volverán a abrirse.

Akira suspiro aliviada sabía que su maestro no podía morir pero no podía evitar estar preocupada por sus heridas.

Con eso podían quedarse más tranquilos.

-¿Y dónde está?-pregunto Sara-.

-Necesitaba un tiempo a solas y lo deje.

-¡¡¡...!!!

¡Todos pensaron lo mismo al instante! ¡Repentinamente después de todo lo que había pasado llegaron a la misma idea!

-¡¿Se escapó?!

Si ya se había decidido a escapar una vez... ¿Por qué no una segunda vez?

No podían dejar que algo como eso pasara nuevamente iba a ser molesto volver a seguirlo por todos lados.

Todos ya se habían hecho esa idea y estaban preparándose para buscarlo no podían desperdiciar ni un segundo, ni un momento.

-¡Apúrense! ¡Vamos a buscar a Neah!-grito Tsukasa actuando como un líder, no, siendo uno-.

-¡No dejen que mi maestro es escape!

Hasegawa abrió sus ojos y miro atrás.

-¿Hm? ¿Qué pasa conmigo?

Cuando escucharon su voz se detuvieron.

Un interminable silencio se apodero del lugar dejándolos a todos helados.

Él había aparecido y eso causo algo diferente en cada uno de ellos.

Tal vez estaban sorprendido por cómo estaba su apariencia o por lo tranquilo que estaba que apareció casi bostezando.

La atmosfera que lo rodeaba era rara, daba un sentimiento de intranquilidad.

Él estaba actuando normalmente.

No, decir "normalmente" no sería lo correcto. Después del ataque de Kano y durante nunca se lo vio molesto o con ganas de vengarse por lo que seguía actuando "normalmente" incluso ahora no le importaba.

El silencio continuo mientras lo miraban.

Algunos estaban felices, otros solo un poco a otros no le importaba y... alguien estaba lleno de hostilidad hacia él era algo que no podía controlar.

-¿Qué sucede?

Cuando tomó la decisión de aparecer ante ellos estaba esperando que todos se tiraran encima suyo con un millón de preguntas y él estaba como diciendo "vengan, pregunten lo que sea".

Lo sintió un poco raro que nadie le preguntara nada por lo que dedujo que ya habían arreglado las cosas antes y por eso no necesitaban preguntarle.

Era un pensamiento normal ignorando que no fue así, no llegaron a resolver nada.

-¡Veo que ya estas mejor! ¿Debo pensar que tienes mucha suerte o eres una especie de dios? Primero te destrozan los tiburones y ahora Kano y estas como si nada hubiese ocurrido ¡Bien por ti!

La primera que le hablo para cambiar el ambiente era la misma chica que lo había salvado de una muerte segura, Iris.

-Esa es una muy buena manera de darme ánimos, gracias Iris.

Dio unos pasos y sintió un pequeño dolor en su pierna jugándole una mala pasada, sintió como se caía pero...

-¿Huh? (x2)

Dos personas se lanzaron a ayudar a Neah al mismo tiempo como si estuviesen esperando que se cayera para ir a ayudarlo.

-Fiamma... ¿Por qué estas sosteniendo a Neah?

-¿Eh? ¿No será porque Neah es nuestro líder, Akira?

Ambos lo sostuvieron de cada lado, no parecía molestarle.

-Ahaha, gracias chicos.

Lo acercaron hacia Kurisu y el resto, Hasegawa se quedó atrás.

Por un instante Neah sintió la hostilidad de Kano y sonrió para disimular su preocupación.

-¿Y bien? ¿Qué paso mientras no estuve?

The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora