Parte 304

227 13 1
                                    

Parte 10

-¡Uwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!

-¡¿M-maestro?! ¡¿Qué sucede?! Eso me asusto.

Abrió sus ojos y trato de ordenar su mente.

Estaba en su habitación.

Tardo unos segundos en asimilar lo había sucedido pero fue como se imaginó.

-Ah, ya veo.

Se tocó la cara con su mano, tenía mucho sudor en su rostro.

-¿Por qué gritaste de repente?

Miro hacia la dirección de donde provenía esa voz, Akira estaba a su lado no se había ido a ninguna parte.

La vio y al mismo tiempo recordó como estaba en su sueño.

-No pasa nada. Solo fue una pesadilla.

No quería recordar esa pesadilla nuevamente. En este momento lo único en lo que estaba pensando era que tardó mucho en darse cuenta que era una pesadilla si lo hubiera sabido antes, se hubiera ahorrado ver a sus compañeros muertos.

-¿Vamos a levantarnos, maestro?

Akira lo seguía mirando con la esperanza de que le cuente que clase de pesadilla tuvo, eso era imposible, de ninguna manera iba a contarle.

Él se puso de pie, se quedó quieto un rato mirando si había algo raro en su cuerpo cuando vio la cicatriz de su cuello, respiro aliviado.

(Joder, esa mierda si me asusto)

-¿Por qué sigues acostada?

-¿Eh? Ah, lo siento.

-No tienes que disculparte por algo como eso.

Neah estaba abriendo la puerta cuando fue llamado por Akira con una expresión seria.

-Maestro.

Se dio vuelta al verla sabía que era lo que quería saber.

-No es algo de lo que quiera hablar.

-¿Huh? ¿Por qué? Solo dime, vamos, dime. Tal vez puedas alegrarme la mañana, maestro.

¿Por qué iba alegrarse al saber que pesadilla tuvo Neah?

Raro.

Él puso una cara rara pensando en porque quería saber. No iba a contarle la verdad por lo que fue por la decisión más fácil, mentirle.

-Ah, verás... solo era Izanami cortándome las piernas y riéndose de mí, mientras me comía.

Ni el mismo entendía porque había dicho que tuvo una pesadilla tan absurda como esa.

-¡¿Qué?! ¡¿Por qué con Izanami?! ¡¿Solo porque ella es quien ocupa mi lugar en los 10 reyes?! ¡Yo quiero ser quien te corte las piernas! ¡No tiene por qué serlo ella! ¡¿Cierto?! ¡¿Y de qué forma te estaba comiendo?!

Eso fue más raro.

Quizás si seguía dentro de esa pesadilla se había ahorrado tener que escuchar eso y no quedar pálido.

-Yo pensaba que era raro pero gracias, eres más rara que yo.

-¡¡¿Huh?!! ¡¿Estas rechazando que te corte las piernas?! ¡¿No deberías pensarlo al menos 2, 3 o 4 veces?!

The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora