Parte 315

243 6 0
                                    

Tsukasa termino la explicación dado que su compañero se había quedado sin aire.

Ninguno se tomó la molestia de ver si los seguían siguiendo parecía que se habían detenido o su idea era espantarlos. Aun así no era seguro tenían que escapar.

Cruzaron las puertas por donde vinieron no podían hacerlo juntos por eso fueron en direcciones separadas al igual que cuando entraron.

El sudor recorría sus rostros mientras corrían. Estaban tan enfocados en escapar que se olvidaron de algunas cosas, por ejemplo si Tsukasa pudo encontrar una flecha en el suelo eso ¿no significaba que podía haber más?

Criaturas creadas por rocas que habitaban en las paredes aparecieron a paso lento, no pudieron seguir los pasos de sus dos presas. No podían afirmar si estaban siendo controladas por alguien o no, pero...

Iban a acabar con ellos.

Poseían arcos y flechas y no dudaron en disparar. Tenían la visión perfecta, veían claramente por los 4 caminos las siluetas de los que trataban de escapar.

-¡¡¡¿Ahhh?!!!

Tsukasa fue el primero en caer al recibir una flecha en su hombro izquierdo.

-¡¿Tsukasa?! ¡Gaaaaaaaaaaaaaaaah!

Kano fue el segundo recibiendo una flecha en su pierna derecha.

Los gritos eran perfectamente audibles para cualquiera que estuviese cerca.

Ellas escucharon los gritos y miraron hacia atrás, fue evidente que alguien estaba atacándolos y sin tiempo para preocuparse por los demás vieron como ellos estaban cargando más flechas. Eso les dio una oportunidad para bloquear el ataque.

Esperaron el momento indicado y crearon un muro respectivamente con la magia que poseían, Mary tuvo que esforzarse más para bloquear una simple flecha.

-¡¡¡...!!! (x2)

No se sorprendieron porque vieron que estaba cargando otra flecha demasiado rápido o algo por el estilo más bien atrás de ellos el lagarto que Tsukasa menciono y el lobo sin su visión del ojo derecho aparecieron.

-¡Tsukasa, Kano apresúrense! ¡No podemos defenderlos!

Mary tenía razón. En este momento retroceder e ir a buscar a sus dos compañeros era prácticamente entregarse. Ya conocía la velocidad del lobo y eso lo hacía más arriesgado.

-¡¡Uuuooooooooooooooooooooooooooh!!

Inesperadamente alguien como él tuvo una buena idea que les iba a dar un tiempo. Rompió las paredes de forma que no afectara a su equipo. Transformo sus brazos haciéndolos duros como una roca y aumento sus tamaños para destrozar las paredes.

En la visión de Tsukasa, Ayase, Mary y Kano vieron como los escombros caían bloqueando el camino impidiendo que sean atacados.

Estaba cansado y enojado. Su pierna le dolía no podía moverla como quería. Cayó al suelo y se arrastró hasta salir del camino.

Sus ojos se encontraron cuando salieron de la cueva y respiraron por tranquilidad por segundos, sus rostros cansados llenos de sudor volvieron a la normalidad.

-¡¿Están bien?!-pregunto Ayase-.

-Sí, solo es una pequeña herida.

La herida era pequeña una flecha no iba a matarlo pero dejo su brazo izquierdo casi incapacitado podía moverlo con dificultad y mucho dolor.

The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora