Parte 273

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Parte 6 (Grupo A)

Dragones.

Más de 10 dragones se estaban aproximando a ellos. Cada vez se podía ver la figura de ellos con más claridad.

-Neah... No van a atacarnos ¿O sí?

-No lo sé. Pero, dime... si casi nos matan unos tiburoncitos ¿Crees que tenemos chances contra más de 10 dragones?-respondió irónicamente-.

Y pudieron ver con claridad al primer dragón rojo que parecía ser el líder, repentinamente lo vieron abrir su boca y lanzo una enorme bola de fuego hacia ellos, era tan grande que era difícil describirlo.

Segundos después, la bola de fuego ya estaba cerca de ellos y entonces Eiki tuvo que proteger a Neah.

Eiki transformo sus dedos en cadenas que se enredaron alrededor del cuerpo de Neah y fue lanzado hacia él.

-¡Neah, cúbrete!

La bola de fuego impacto en la isla, más bien arraso la isla.

Neah y Eiki salieron volando debido a la explosión e impactaron en la zona rocosa elevada, al principio tardaron en reaccionar y recuperar el conocimiento pero, cuando pudieron ver con claridad se dieron cuenta de que no tenían ninguna chance.

-Oye... ¿Esto es en serio?

Las palabras salieron de la boca de Eiki sin poder creer lo que había pasado y lo que estaba viendo.

-Mierda... en nuestro estado... hah, va a ser difícil llegar vivos hacia Kurisu...

La gigantesca bola de fuego había destruido la mitad de la isla.

Si. Por una "simple" bola de fuego el dragón fue capaz de destruir la mitad de la isla completamente.

El dragón rojo mantenía su mirada en las dos personas que estaban al borde de la muerte, eso parecía. Los demás dragones se quedaron atrás.

El dragón abrió su boca y otra bola de fuego comenzó a crecer.

-Oye... danos un respiro ¿Si?-dijo Neah con forzada sonrisa-.

Neah intento levantar su mano derecha para crear una barrera, pero no hubo forma. Por su parte, Eiki tampoco podía hacer algo más.

La bola de fuego un poco más chica que la de antes impacto casi delante de ellos.

Dejando solamente ¼ de la isla, solo donde estaba Neah y Eiki era la única parte que quedaba de la isla.

Ellos no parecían tener alguna clase de objetivo, solo aparecieron de la nada. O simplemente lo están haciendo por diversión.

Algo como eso paso por la mente de Neah que estaba al borde de quedar inconsciente y sus ojos se estaban cerrando.

-Tch. No tenía pensado morir en esta situación... al menos quería ver a mi hermana una última vez.

-Veo que ni estando al borde de la muerte se te va lo siscon, eh. Bueno, por mi parte yo quería ver una chica de grandes pechos que venga corriendo hacia mí.

-Ya veo. Tu deseo es más difícil de cumplir que el mío, es una lástima.

-B-bueno ¿No quieres transformarte en una chica de grandes pechos para mí?

-Claro que no, idiota. ¿Quisieras ver una chica sin una pierna? Estas demente.

-Ah... me había olvidado, por otro lado si realmente morimos en esta, todavía existe la chance de que lleguemos al mundo real y en ese ca... ¿Eiki?

Los ojos de Eiki se habían cerrado pero, aun se lo podía ver respirando débilmente y ahora era el turno de Neah.

El dragón comenzó a crear una bola de fuego, nuevamente.

-Hah, ya ni siquiera tengo fuerzas. Oh, en momentos como estos es cuando comienzas a pensar en todas las cosas que viviste ¿Cierto?

Neah puso una débil y triste expresión.

-Siendo este el caso... me hubiera gustado verla una vez más...

Sus ojos débilmente se iban cerrando, débilmente en un acto reflejo sin querer darse por vencido nuevamente intento levantar su mano pero, fue imposible.

La bola de fuego fue lanzada y era diferente a las demás, era más pequeña pero con el poder suficiente para acabar con esa parte de la isla.

Quemando el aire a su alrededor y arrasando con todo la bola de fuego se dirigió a los chicos que se encontraban inconscientes pareciendo haber aceptado sus destinos.

Y cuando la bola de fuego que iba dirigida a ellos, algo paso.

-Esto está caliente.

Obviamente ese voz no provenía ni de Neah ni de Eiki, solamente alguien cayó del cielo así parecía ser y se interpuso entre el ataque y su objetivo.

La bola de fuego que impacto en una barrera salió volando hacia otro lugar.

Incluso podría decirse que esa persona pudo bloquear el ataque con facilidad lo que causo algo de miedo en los dragones.

-Hmm.

Neah todavía estaba manteniéndose consciente y podía ver una figura delante de él sin mucha claridad, su condición al igual que la de Eiki era pésima.

Por si fuera poco bloquear ese ataque, lo siguiente que hizo fue aún mayor.

Corrió hacia delante, dio un salto hasta estar frente a frente con el dragón rojo y de un solo golpe, lo desintegro.

Lo diré otra vez.

Desintegró.

Al dragón rojo.

De un solo golpe.

Lo que causo que los demás dragones que ya estaban muy alejados de esa persona se alejaran aún más.

Esa persona se acercó a Neah y Eiki para ver sus condiciones y asegurarse de que se encontraran bien.

-Oye... ¿Te encuentras bien? ¿Crees poder aguantar un poco más?

Neah intento con todas sus fuerzas mantener sus ojos levemente y dijo algo...

-¿Ah...? ¿Qué pasa... con esto? Yo pedí una chica de grandes pechos... no una... tabla... que patético.

-¡Oye, no cierre los ojos! ¡Aguanta un poco más, pronto estarás bien!

The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora