The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)

Parte 281

Neah estaba mirando fijamente hacia abajo para ser más exactos las piernas de la chica...

Ella estaba usando una falda y su cabello llegaba hasta su cintura, tenía mechones en ambos lados de su cara que llegaban hasta su pecho.

Él no le había prestado mucha atención a la parte inferior del cuerpo de la chica por lo que ahora podía verlo completamente...

-Entonces supongo que será a la fuerza.

-¡¿Kya?!

En un instante y con una enorme sonrisa apareció atrás de la chica, apretó las orejas de conejo.

-¡¿Ah?! ¡Espera, detente!

-¡No! ¡No voy a seguir aguantando esta tortura!

Neah empezó a mover sus manos de arriba abajo con gran intensidad, el cuerpo de la chica cayó al suelo mientras él seguía de pie.

-Ah... Hmm, detente...

Neah torció un poco las orejas y acerco su rostro parecía como si las estuviera por lamer.

-Maestro.

Levanto su mirada y se encontró a Akira frunciendo su ceño.

Inmediatamente dejo lo que estaba haciendo y escondió sus manos.

-¿Qué pasa?

-Ven aquí un momento.

-¿Hm?

Neah se sentó al lado de Akira y ambos miraron a la coneja.

Los demás no querían involucrarse en la conversación de ellos, ya fue suficiente con ver a actuar a Neah de esa forma y de si era posible, ellos querían darse la vuelta e irse del lugar pero no iban a hacerlo ya que si se iban... quien sabe lo que podría pasar.

-No estoy en contra de que traigas a esta cosa contigo como mascota, todos tienen derecho a una mascota ¿Cierto? Y no, no estoy molesta. Antes de decidir si traerla o no contigo deberías saber algo.

-¿Qué es lo que debo saber?

-Para empezar, hay un grave problema con ellos... con su raza. Extrañamente no quedan muchos hombres por ese motivo cada vez van quedando menos y resulta extraño encontrarse a alguno. Fiamma ha tenido suerte encontrando a una.

-¿Y qué es lo raro? Esperaba algo más interesante.

-Todavía no he terminado de hablar. Resulta ser que dependiendo de cierto cambio su fuerza puede cambiar volviéndose aún más fuerte que antes sin siquiera haber entrenado y siendo capaces de alcanzar el nivel de los 10 reyes o volviéndose más débil ¿Verdad, mascota?

Por un segundo se sorprendió y se preguntaba cómo era que la persona que tenía enfrente sabia tanto.

-Um... así es, pero...

-Suficiente. Un claro ejemplo de ese cambio es que su color de cabello natural, cambie. Erm, un ejemplo seria que cambie del verde al azul o viceversa, en un cambio como ese no hay ninguna diferencia en sus fuerzas... p-

-¿Hm? Entonces... si la forma de ver como se vuelven fuertes después de experimentar algo es su cabello ¿De qué color debería ser para saberlo a simple vista? ¿Ella paso por eso?

-No, maestro. Estoy 100% segura de que ella no experimento eso, puedo saberlo-lo afirmo sin dudar-. Para llegar a tener una fuerza igual a la de los 10 de reyes su color de cabello tendría que cambiar a negro o... blanco, se dice que también podría ser plateado. Por desgracia para ellos eso no es más que rumores ya que nunca se ha visto a alguien de esa raza con ese color de cabello ya sea natural o después de experimentar eso.

La coneja agacho la cabeza sin muchas ganas de escuchar lo próximo que Akira iba a decir y preparándose.

-¿Y cuál es el problemaaaaaaaaaaaaaaaaaa?

-Ahora viene la parte por la que creí que era necesario contarte. Para no dar más rodeos, el cambio ocurre cuando ellos pierden la virginidad. El problema es que después de eso, todo cambio... para mal. Dicho cambio solo ocurrió en las mujeres los hombres podían seguir como si nada al fin de cuentas lo único que había cambiado en ellos era su cabello y fuerza.

-Ah... realmente no me interesa eso y todavía no veo el motivo por el que no quieres que traiga a ella conmigo.

Akira sentía como si Neah no le estaba dando mucha importancia a lo que decía y peor aún, estaba mirando fijamente a la coneja mientras escuchaba hablar a su compañera.

Enojada se levantó de golpe y grito:

-¡El problema es que después de eso las mujeres se volvieron ninfómanas! ¡¡Y no solo eso, también con la única persona que podían hacerlo era con la cual lo habían hecho la primera vez!! ¡¡Si por algún motivo las mujeres intentaban hacerlo con otra persona, ellas iban a perder el control y terminaban matándolos!! ¡Es decir, o morían siendo asesinados o siendo exprimidos hasta la muerte! ¡¡¡En el peor de los casos si haces algo con esta mascota terminarías en un sótano atado sin poder escapar y serás exprimido por esta perra hasta morir!!! ¡¿Entiendes eso, maestro?!

Sin duda alguna... ella se había dejado llevar pero, nada de lo que decía era mentira. Todo era verdad.

Con eso, ella explico porque no era una buena idea traer a esa chica, no podía darse el lujo de permitir que algo malo le pasara a su maestro.

-¿Eh? ¿Qué? ¿Estás hablando en serio?

Como era de esperarse, Neah estaba lleno de confusión después de escuchar todo eso y más aún por lo que dijo Akira al final.

-Todo lo que dije es verdad. Me atrevería a decir que no quedan más de 10 hombres de esa raza.

No había razón para dudar de Akira.

No tenía motivos para mentirle con algo así ¿Cierto?

En ese caso...

-E-es cierto-la coneja hablo, avergonzada porque ahora todos sabían eso y no era algo de lo cual sentirse orgullosa-. Es incluso peor, solo quedan 5 hombres y están separados por una barrera creada por los 10 reyes para que se sientan seguros.

-¡Hahaha! ¡Parece ser que la suerte estuvo de mi lado! Parece que saque algo positivo después de que me hayan rechazado tantas veces.

Hiro dijo eso riéndose luciendo como un idiota frente a todos, se podía percibir un poco de tristeza en sus últimas palabras. Ser rechazado tantas veces era un golpe duro para cualquiera, incluso si tomándolo como un chiste.

Ignoraron a Hiro.

-Maestro ¿Lo has pensado un poco más?

-Está bien siempre y cuando no haga eso ¿Verdad?

-Uuuh ¿Qué es lo que quieren conmigo? Yo no hice nada malo.

Ignoraron a la coneja que hablaba para sí sola.

-¿No quieres pensarlo un poquito más?

-No, no y no. No me importa en absoluto eso ni tampoco sus opiniones y ni la de ella, la traeré conmigo quieran o no.

Se mantuvo fiel a sus convicciones.

-Solo para asegurarme ¿Eres virgen? Solo con verte podría decir que si pero necesito asegurarme para que mi maestro no corra peligro.