- La yema, a él le gusta la yema... -digo rompiendo un huevo en el bowl- - ¡No! -exclamo al ver que cae con clara y todo.
Comienzo a batir los huevos y las aletas de mi nariz se abren al sentir un aroma extraño.... ¡Las tostadas! ¡Se me están quedando las tostadas! Sin dejar de batir extiendo una pierna hasta la cocina e intento girar la perilla de la maldita hornolla, me balanceo sobre mi pie firme y vuelvo a tomar compostura cuando tropiezo al costado. Rendida, tomo el recipiente entre mis manos y aún si dejar de batir voy hacia allí e intento tomar una tostada con mi mano libre, mala idea...
- ¡¡Ah!! Mierda, mierda, mierda -murmuro mirando mi mano quemada.
Vuelvo a tomar el bowl y con él voy hacia la cafetera y sirvo el café en la taza que esta a un lado intentado no quemarme esta vez.
- No perder el batido... No perder el batido... -digo batiendo, mientras vierto el azúcar al café- - ¡Ay, no puedo coordinar!Agarro la taza y todavía batiendo el bowl acuestas los llevo hacia la mesa.
- ¡Buen día! -entra Abraham, sonriente.
Me quedo petrificada mirándolo en mi lugar.
- ¡¡¡NO!!! ¡¡NOO!!
- ¡Ay, por Dios! ¿que te pasa? Por favor -dice mirándome como si estuviera loca.
- ¡¡¡¡¡NOOOOO!!!!!
- ¡¡¿¿Que te pasó??!! ¡¿Por qué gritas así?!
- ¡¡No está listo!! ¡¿Qué haces aquí?!
- Mi amor, tranquila ¡Buen día! No pasa nada.
- ¡Pero no! Estoy en plena batida del huevo...
- ¡Qué rico lo que estás haciendo!
- Estoy haciendo un desayuno continental, ¿Te gusta?
- ¡Pero sí! Con tostadas y todo ¡que rico! -dice mirando mis tostadas carbonizadas.
- Sí, me quedaron medias nigerianas las tostadas... -hago un puchero.
- No, no... ¿Este café es para mi? -pregunta tomándolo.
- Sí, ¿quieres ir adelantando tomando el café? Yo ya término con esto, leí que se hace rápido... -sigo batiendo.
Bebe un sorbo pero sus mofletes se hinchan escupiéndolo todo sobre su camiseta blanca.
- ¡No! -exclamo- ¿Está frío?
- No, no -tartamudea- Está caliente, heavy, heavy metal pero esta salado también, amor.
¿Qué?...
- ¡Ah no! De verdad... Explicame en que casa del mundo, ponen el azúcar al lado de la sal y ¡En dos potecitos totalmente iguales! ¡Esto si que no es culpa mía, amigo! -digo yendo hacia ellos, con mi mejor amigo el bowl, aún batiendo. - Ven, hagamos una cosa, quitate la remera que te la lavo... -dejo el bowl sobre la mesa y voy hacia él.
- No se manchó tanto, igual... -dice mirándola.
- No, en serio te la lavo.. -vuelve a negar- ¡Quitate la remera! -grito, haciendo que ría. - La lavo ahí, mira -digo, fregándola sobre su abdomen.
Entre risas une sus labios con los mios abrazándome por la cintura.
- Hola mi vida... -me besa-
- Hola... -le devuelvo el beso- Mira, hazme un favor... Ve al cuarto, que yo en cinco minutos te llevo esto... En diez minutos... Bueno, en quince... Veinte minutos te llevo esto.
- Bueno, sino trae el café solo y ya..
- No, Abraham no arruines mis planes.
- Bueno, está bien te espero... ¡Pero ven rápido! -sale de la cocina.
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LOUDER | RM
Teen FictionPasamos mucho tiempo preguntándonos si lo que sentimos es amor, es simple. Si lo que quieres es cambiar al otro no lo es, si lo que quieres es cambiar por el otro... Es amor. - Mi vida es un conjunto de gente ausente, gente que no está. - Pe...