Capítulo 64: Happy birthday to me.

1.3K 84 19
                                    


64.

Abro los ojos pesadamente encontrándome con muchos pares de ojos sobre mi, y como, Samuel apuntándome con su imprescindible cámara, como cada mañana de cada año.

-Buenos días a la cumpleañera... -susurró Samuel.

-Ay Samuel, mis ojeras... -me quejé a voz ronca mientras escondía mi rostro de la cámara - ¿Por qué todos los años haces lo mismo?

-¡Levanta! ¿no abrirás tus regalos?, ¿ni comeras el desayuno que con tanto amor te preparamos? -dijo Cris.

Salí debajo de mi almohada y giré mi cabeza hacia ellos. Los ignoré por completo y me dediqué a buscarlo con la mirada por todo mi cuarto, y no, no estaba. Quise meterme bajo las sábanas y dormir hasta mañana, si él no estaba no iba a poner un pie fuera de la cama.

-¡¿En serio lo estás buscando a él?! -exclamó Samuel, indignado- ¡Nosotros venimos aquí! ¡Te traemos el desayuno y tú buscando al otro idiota!

-¡Te amo! -grité lanzándome encima suyo.

-Yo también, mucho... -dijo, mientras me abrazaba- Feliz cumpleaños Mana de mi...

-Hola... -dije abrazando a mis tíos- Gracias por esto, los amo mucho -dije.

-Nosotros a ti, pequeña -dijo Ricardo.

-¡Mana! -exclamó Cristina- ¡Feliz cumpleaños! -dijo, dejando besos por toda mi cara aún dormida.

-Gracias, grandísima tonta... -dije abrazándola.

-Felicidades señorita... -dijo Alicia con una sonrisa tímida.

-¡Ali! -dije abrazándola- ¡Gracias por el desayuno! -exclamé sacudiéndola.

Me senté sobre la cama acariciando a Chopper, quien, como si comprendiera la situación comenzó a lamer mi cara mientras meneaba su rabito eufóricamente.

-¡Ahora, Abraham! -gritó Cris hacia la puerta.

Arrugué mi ceño antes de verlo entrar por la puerta con un pastel en mano, en pijama y con una sonrisa resplandeciente. Quise llorar al ver un collage de fotos mías de cuando era pequeña hasta el momento actual sobre el pastel rodeado de Oreos y palitos de chocolate con dieciocho velitas moradas encima, encendidas, claro.

-Feliz cumpleaños, mi amor -me dijo cuando estaba enfrente mío.

-Ay... -dije mientras ocultaba mi rostro entre mis manos.

-¡Uy va a llorar! -gritó Samu.

-¡Ay, no! -dijo Abraham mientras me rodeaba con sus brazos.

-Gracias... -susurré inaudible a sus oídos- Gracias, gracias, gracias... -repetí.

-¡Ay, dale un beso! -pidió Cris dando saltitos.

Abraham sonrió y me beso mientras me tomaba de las mejillas. Volví a abrazarlo mientras él me deseaba un bonito día y acariciaba mi pelo.

-¡Yo quiero pastel! -gritó Tony, entando a la habitación con un paquete en mano- ¡Feliz cumpleaños, cuñi! Esto es para ti -dijo dejando el paquete sobre mis piernas.

Le sonreí para después abrazarlo y agradecerle por el regalo. Abrí la caja generando suspenso en el habiente, deshice del gran moño que adornaba éste encontrándome con un perfume y un lindo cuaderno delicadamente decorado con pedrerías.

-¡Oh, pero que bonito! -exclamé- ¡Gracias!

-Abraham nos contó que tienes una fascinación por los perfumes y que también sueles escribir muchísimo, así que, con mamá y papá nos decidimos por esos. ¿Te gusta? -me dijo Tony.

LOUDER | RMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora