Capítulo 25: ¿Adrián?

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- ¡Mierda! -exclamo en un susurro al oír el espantoso sonido del despertador de Abraham

¿A quien se le ocurre poner la canción "El Taxi" como despertador? Solo a él.

Estiro mi brazo hasta dar con el buró que por desgracia esta de su lado, callo por fin la infernal canción. Un gruñido se escapa de su boca cuando vuelvo a mi posición.

- Abi, ¿Estás despierto? -murmuro, en respuesta obtengo un sonoro ronquido de su parte.

Marmota.

- No, no lo estás -me respondo a mi misma.

Tomo mi teléfono y me centro en la hora.

9:37 AM

Lo dejo sobre la cama y salgo de esta con sumo cuidado de no despertar al osito que tengo durmiendo a un lado. Una vez ya fuera de la cama me calzó con mis pantuflas de reno que me ha traído Samu de Noruega y me adentro en el baño.

Una vez frente al lavabo tomo el jabón y comienzo a fregar mi cara para luego enjuagarla, tomo el cepillo de dientes y me dispongo a untar el dentífrico en él, miro a un lado y veo el cepillo de dientes de Abraham con la figura de una vaquita en el, río por eso. Este chico está invadiendo territorio ajeno. Una vez ya hecho lo demás de miro al espejo.

¡Oh por Dios, que ojeras tengo!

Tomo mi neceser de la encimera y saco mi crema del día, corrector de ojeras, brillo labial y el rímel, aplico corrector, rímel y por ultimo labial. Cepillo mi cabello repetidas veces

Debería de cortarmelo ya, un par de centímetros y me llega al culo, es demasiado largo... Mejor lo dejo así.

Salgo del baño y me dispongo a vestirme, tomo unos jeans rotos tiro alto, un crop top negro, una camisa azul escocesa a cuadros negros y mis botas acordonadas. Miro Abraham que sigue serenamente dormido con rostro de ángel, dudo en cambiarme aquí .. Puede que se haga el idiota solo para verme semi desnuda otra vez. Niego con cabeza riendo y me dirijo al bajo junto con mis pertenencias, me cambio de ropa y salgo con mi pijama y mis tiernas pantuflas en mano y los dejo sobre la cama a los pies de Abraham, tomo mi pequeño bolso, dinero, las llaves que me dejo Tony, y mi teléfono, lo echo todo en el bolso.
Voy hacia Abraham que aún se encuentra durmiendo como bebé, sonrío al verlo así, me acero a el y dejo un beso en sus labios al que claramente no respondió pero conociéndolo si estuviera despierto ahora mismo estaría encima de mi devorando mi boca por completo.

- Te quiero -susurro antes de dirigirme hacia la puerta.

Salgo de mi cuatro y me dirijo al de Samu y Cris, Samuel se encuentra desparramado en la cama de brazos y piernas abiertas babeando a más no poder, Cris con sus gafas nocturnas tapada hasta la nariz, me río y salgo de la habitación para ir a la de Tony, se encuentra plácidamente dormido sobre su cama como persona normal, al fin.
Salgo de allí y voy hacia la cocina, tomo un vaso de agua y salgo de la casa haciendo el más mínimo ruido posible.

Iré a visitar a mi abuela al cementerio como cada viernes le llevaré una preciosa rosa blanca como a ella le encantaban, esta semana ha sido bastante intensa y nada me da más tranquilidad que ir a visitarla, no voy a negarlo.. Aún me duele que no este aquí, si tan solo yo no hubiera ido a casa de Cris esa noche, quizá ella... Ella estaría aquí conmigo.

- ¿Puedo ayudarla en algo señorita? -pregunta el señor de la floristería.

- Eh si, quisiera una rosa blanca, por favor.

LOUDER | RMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora