Capítulo 96: Decisiones.

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96.

Abraham's POV

— ¿Estás ocupado, bombón? -sentí una voz a mis espaldas.

Dejé lo que estaba haciendo, me volteé y sonreí al verla apoyada sobre uno de los autos que tenía dentro del galpón.

— Hola, nena. -la saludé con un beso en su frente.

— ¿Qué haces tú aquí? Me dijiste que hoy no cubrías...

— Sí, pero me llamó Fausto anoche, hoy presenta una tesis y no puede venir. Y tú, ¿qué haces aquí?

— Vine a verle, pues.

Me reí. La miré, ella sabe y sabe que yo sé que sabe.

— No hace faltas que me expliques esa cara de marrano, ya me sé todo. -comentó, sentándose sobre el capó de un auto.

— ¿Te contó? -dije bajando unas cubiertas de la mesa en la que estaban.

— Bueno, en parte la obligué a que me cuente. Llegó con la cara por el piso, era obvio que algo le pasaba. Ese algo eres tú.

— ¿Te contó que íbamos a...? -ladeé la cabeza para que me entendiera mejor.

La escuché reírse con su risa de caniche resfriado.

— ¡Te dejó con las ganas, amigo! -exclamó riendo.

— ¡Bueno, no te rías!

— Perdón, perdón...

Suspiré.

— Y está Cris, ella ya tomó su decisión. Ella es feliz con su pareja, porque si no lo fuera, o si aún sintiera algo por mí, no se hubiera detenido. Siempre fue una chica muy correcta, la respeto. Y yo... seguiré con mi vida.

— ¿De qué estás hablando? -frunció el ceño y caminó hasta mí.

— Que eso, que ella tiene novio y...

— ¡Espera, espera! -me interrumpió- ¿Novio?, ¿ella te dijo eso? -preguntó extrañada.

— Sí, se detuvo diciendo que tiene novio, que no se sentía bien haciendo eso.

Ella se rió y volvió a mirarme.

— ¿Qué?, ¡no es gracioso, Cris! Fue incómodo y doloroso.

— Abraham, es que ella no tiene novio. -dijo negando con la cabeza.

— ¿De qué hablas? -dije frunciendo el ceño.

— Que no, ella no tiene novio. Terminó con Víctor el día después del intento de suicidio, desde entonces no se ven.

— Entonces quieres decir que... ¿me mintió?

Ella suspiró y se acercó a tomar mis manos.

— Abi, ella no está bien... creo que te comentó lo del trastorno de personalidad, no la tiene muy bien. Ella no quiere hacerte daño, por eso se aleja.

— Es que no va lastimarme, yo sé que jamás sería capaz de hacer algo así.

— Abraham, te necesita. Hace meses que sufre continuas pesadillas, no hay una sola noche en la que no la padezca en llanto. Yo tengo miedo de que se haga algo malo, en su estado es inesperado lo que pueda llegar a cometer.

— Pero Cris, si ella no me quiere en su vida, yo no pued...

— ¡No! -me interrumpió- Abraham, ella te ama, estoy segura de que lo notaste en el beso.

LOUDER | RMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora