Al llegar a la clínica de la planificación familiar, tras una hora de llenar formularios con mis datos personales como: mi vida sexual actual, la regularidad de mi ciclo menstrual y sobre todo lo más difícil.... Mi posición física corporal, creo que tendré que dar una larga explicación sobre eso. En fin, luego de tanto papeleo al fin dos indicaron podíamos tomar asiento, lo cual aproveche para llamar a Abraham.
- ¡Cielo! -exclama al contestar la llamada.
- Hola -respondo con una sonrisa, se que no me ve pero igual yo sonrío.
- ¿Como estás? ¿Ya llegaste? ¿Que te han dicho? ¿Cris está contigo? -pregunta tan rápido que apenas le entiendo.
- Ya, espera -me río- Si, ya he llegado, me tuvieron una hora llenando formularios y me hicieron todo tipo de preguntas incomodas -oigo su risa del otro lado de la linea- ¡Oye, no te rías! -exclamo.
- Lo siento. -se disculpa- ¿Cuando vuelves? -pregunta.
- No lo sé -respodo- Recién estoy esperando a ser atendida, yo te llamo, si? ... Tú ¿qué harás hoy? -pregunto jugando con mi cabello.
- Yo acompañaré a Samu al trabajo, y ya dicho sea de paso me quedo a entrenar, las ventajas de que tu mejor amigo trabaje en un gimnasio -suelta una carcajada.
- Mmh... -murmuro- No se vale, yo queria verte. -hago un puchero- Además... Cuidado con que te anden mirando. -reprocho sonriendo.
- Esos celos -ríe- ¡Ah!, Chopper aquí reclama por ti, necesita a su Mami -dice tierno.
- Pues dile a su hermoso padre que lo atienda, para algo está, cierto? -digo irónica.
- Padre... -murmura- Me gusta... -dice, no puedo verlo pero estoy segura de que está sonriendo.
- A mi igual... -respondo de igual manera.
Observo a Cris que comienza a hacerme señas para que cuelgue el teléfono. Le molesta que la ignoren, genial.
- Abraham, aquí tengo a la fiera a un lado diciendo que cuelgue -ruedo los ojos- Te llamo al salir, si? Te quiero ¡Y cuidado! -exclamo.
- Te quiero más, y si tendré cuidado, celosa... -murmura divertido.
- Admite que te gusta que lo sea -sonrío divertida.
- ¡Me encanta! -exclama- Adiós, amor... Suerte -dice para luego colgar.
- Ahora si, ¿Que quieres? -pregunto a Cris quien se encontraba comiendo una ... ¿una dona? ke.
- ¿Y eso? -pregunto riendo.
- ¿Que? -pregunta a boca llena- Cortesía de Martín... -se encoje de hombros despreocupada.
Ruedo los ojos y comienzo a jugar con mis dedos.
- Estás nerviosa, cierto? -pregunta limpiando sus manos.
- Algo... -murmuro.
- No sé porque tanto drama con que te metan un pedacito de carne entre las piernas, o una media res entera en algunos casos -comenta haciendo que yo habrá los ojos cual búho- ¿Que? -prosigue- Si es verdad -responde.
- Eres una persona muy turbia, lo sabes? -comento incómoda.
- Gracias -responde orgullosa- Además... No creo que con Abraham debas preocuparte, sabiendo y viendo como te trata...
- Si, lo sé pero el problema no es él, el problema soy yo... Soy muy insegura y lo sabes... Tengo miedo. -confieso.
- A ver... Escucha, ya quisiera yo tener a alguien como Abraham, fíjate que haber tenido mi primera vez con un tipo que apenas conocía, borracha y en el baño de una gasolinera no es algo de lo que me guste presumir eh! -dice haciendo que ría- El punto es... Que tu primera vez sea especial y que lo disfrutes no tiene que aterrorizarte. Duele, pero creeme cuando te digo que vale la pena.
- Uy si, habló Sasha Grey -respondo riendo.
- ¡Te hablo en serio, estúpida! -exclama riendo de igual manera.
- Lo sé, gracias... -respondo con una sonrisa sincera.
Después de veinte minutos de espera con tips sobre poses sexuales de parte de Cris, lo cual me dejaron en trauma.... Al fin mi nombre resonó por los altavoces del lugar indicando que podía entrar al consultorio frente de mi. Le pedí a Cris que me esperase allí y entré encontrándome con una mujer sonriente de unos treinta y tantos.
- Adelante, Jari -dice señalando una silla frente a su escritorio.
- Hola... -digo ya sentada observándolo todo cual turista.
Estoy nerviosa, muy nerviosa.
- Tranquila belleza, no debes sentir nervios aquí estamos en plena confianza -me sonríe.
De alguna forma sus palabras me ayudaron psicológicamente, después de todo me alegra que no sea un viejo rabo verde quien me atendiera.
- Y, dime ... ¿En que puedo ayudarte?
- Bueno... Mire, es que mi novio y yo hemos hablado sobre tener relaciones sexuales -aclaro mi garganta, nerviosa- Y yo sé que la píldora es un anticonceptivo bastante efectivo y queria saber si... Estoy en condiciones de ingerir esa clase de cosas.
- ¿Por qué? ¿Tú no te sientes en condiciones? -frunce el ceño.
- Es que yo... He sufrido anorexia durante dos años y según mi historial médico tengo los glóbulos rojos y las defensas por el piso a causa de todos los medicamentos que he ingerido durante el proceso de recuperación. -confieso.
- Bien -asiente- Tendré que hacerte un análisis de sangre para saber si eres compatible con ese tipo de anticonceptivos, porque por lo que dices... Tu caso aparenta ser delicado -Asiento- Ven conmigo -ordena.
Luego de quitarme sangre y de tenerme cuarenta minutos esperando los resultados vuelve a entrar a la pequeña habitación con un sobre color arena entre sus manos.
- Bien Jari, está todo perfecto -dice- Pero tienes que seguir paso a paso lo que voy a indicarte... Debes tomarla todos los días a la misma hora durante dos semanas, y debes estar una semana la cual sea la de tu periodo que por lo que dice aquí... -dice hojeando un formulario- Estás en él. Bien, entonces debes comenzar con el tratamiento la próxima semana, y para que salgas del apuro te dejaré estos... -dice echando unas cajas de condones dentro del sobre- Estos son para ti -sacude una caja- Y... Estos para tu novio -saca un condón de la caja dejándome ver uno- Son reforzados -cometa.
Bueno, eso es demasiada información no creo que él tenga la Torre Eiffel allí abajo, o como dijo Cris... Una media res, bueno en realidad no lo sé.
- Gracias -sonrío cuando me entrega el gran sobre.
- Gracias a ti linda, suerte! -dice.
Una vez que nos despedimos, junto con Cris salimos de allí rumbo a casa... Bueno, a casa de Abraham.(....)
- Dos milenios después -digo al ver a Abraham entrar por la puerta de la habitación.
- Es que Samuel es peor que una anciana conduciendo -rueda los ojos dejando su mochila sobre la cama y comienza a desnudar su
torso.Lo miro divertida para luego sonreír.
- ¿Cómo te ha ido? ¿Qué te han dicho? -pregunta.
- Bien, allí está todo -señalo el sobre que yace sobre el escritorio. - ¡Ah!, hay algo para ti también.
Curioso, se dispone a leer el contenido de los papeles con voz de comentarista deportivo, estúpido. - ¿Y qué hay para mi? -pregunta agitando el sobre haciendo que la caja de condones vuele por los aires.
Sonríe divertido y recoge la caja del suelo sacando un condón agitándolo en el aire, infantilmente.
Virgen.
- No creo que entre aquí mi... Ya sabes -comenta a lo que lo miro arqueando una ceja- Es broma, bebé.
Le sonrío tierna y viene hacia mi robando un beso de mis labios.
- ¿Y si se rompe?
- No sé Abraham, tendrás que cambiar pañales.
Continuará....
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LOUDER | RM
Ficção AdolescentePasamos mucho tiempo preguntándonos si lo que sentimos es amor, es simple. Si lo que quieres es cambiar al otro no lo es, si lo que quieres es cambiar por el otro... Es amor. - Mi vida es un conjunto de gente ausente, gente que no está. - Pe...