LOUDER | RM

Especial 1\5.

Capítulo 01.

Abraham's POV

- Mateo, ¿puede ponerle atención a la clase, por favor? Sino, ya sabe donde está la puerta -dijo la Señora Mazzini, interrumpiendo su clase.

Avergonzado dejé mi lápiz sobre la mesa desviando mi mirada de la ventana y abrí mi cuaderno de química.

- Lo siento, estoy algo distraído -despondí, acomodándome sobre la silla.

- Sólo procure que su distracción no interrumpa mi clase -dijo ella para después continuar con su clase de las partículas iónicas.

¿Yo?, ¿interrumpir su clase? Si estaba callado. Ella fue quien habló.

Minutos después el timbre de receso sonó indicando que teníamos cambió de clase.

- ¿Qué toca ahora? -me preguntó Mike, mientras yo guardaba mis libros.

- Creo que música, pero antes vayamos a comer algo. No he desayunado -dije, colgando mi mochila en mi hombro.

Caminamos por los pasillos camino a la cafetería hasta que recordé que estaba olvidando mi guitarra en mi casillero, ¿cómo iría a clase de música sin mi guitarra? ¡Dios!

- Oye, tú adelantate, ¿si?. Voy por mi guitarra -le dije a Mike quien asintió y siguió su camino.

Me volví por donde vine camino a dar con las taquillas de enfrente a la sala de maestros. Llegué a la mía, quité el candado, tomé mi guitarra la colgué de mi hombro y volví a cerrar mi taquilla, antes de cerrarla vi mis auriculares ahí, solitos. Quizá no sea mala idea escuchar algo de música, y así hice. Conecté los audífonos a mi celular, di "Play" a mi Playlist y caminé nuevamente rumbo a la cafetería.

Iba tan perdido en la voz de Ariana Grande que apenas me di cuenta que había chocado con alguien, mi celular acabó en suelo y mi guitarra casi tiene su mismo destino pero la sostuve, si algo se rompía, obviamente no seria ella. Porque imaginen como se pondría mamá... ¡¡Iba a matarme!!

- ¡Dios, lo siento! Soy una idiota, perdón... -dijo una chica mirándome con culpa, y curiosidad.

Alzó su mirada para poder mirarme, creo haberla visto alguna vez. Es muy linda.

Que ojos tan bonitos...

- Fue mi culpa, venía distraído... yo... lo siento -dije, sonriendo mientras aprovechaba a mirarla bien, en verdad es hermosa.

Me sonrió.

¡Dios!

- Lindos ojos... -murmuré- son muy lindos.

¡¿Que?! ¡No! ¡eso debía quedarse en mi cabeza!

- Gra.. gracias -dijo, mirando al suelo- ¡Dios, tu celular! -exclamó.

Me agaché a recogerlo al notar que ella hizo lo mismo.

- ¿Se rompió? -preguntó- porque te lo pago, ¡de verdad lo hago!

- Tranquila, no se ha hecho daño -dije, sonriendo.

Asintió.

- Aún no me has dicho tu nombre... -dije, alzando una ceja.