Capítulo 61: Vómito cósmico y agua mineral.

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61.

Tenía la fuerza de voluntad suficiente como para subirme a un avión y volver solo para saber cómo está, pero se me complicaba, y mucho. Cómo suele pasarme en la vida las cosas no salen como yo lo planeo o deseo, particularmente. Tenía que mostrarme preocupada pero no asustada como lo reflejaba mi cara, pero así no era, era todo lo contrario... Tenía miedo, quería llorar, estaba sola en un aeropuerto, preocupada y desamparada. Mi familia postiza se había ido al departamento a buscar las pertenecías, más el arsenal de cosas que yo había comprado. Por suerte pudimos conseguir un vuelo a España de inmediato, los poderes superficiales (pero útiles) del dinero, si señor.

Habían pasado unos cuarenta minutos desde que se habían ido, y yo estaba sola, no me molestaba pero me alteraba. Mi teléfono tenía 12% de batería al igual que mi cabeza, iba a explotar, si, definitivamente. Si no lloraba iba a gritar y si no hacía una de las dos iba a esperar al nivel más alto en el que se encuentre el avión e iba a tirarme al vacío sin paracaídas. Cerré los ojos y recordé sus ojos cafés, él en éste momento estaría diciéndome que me tranquilice y convenciéndome que estaría todo bien, pero no estaba, sino que el protagonista del drama en suceso era él, quien estaba a miles de kilómetros, basta, quiero morir. Ésta situación era similar a su rostro cuando le compartí mi desquicio metal hace exactamente un año, o eso creo. Recuerdo que le enseñé un listado de mis citas, siempre anónimas y de uso popular.

El dolor es la debilidad yéndose al cuerpo.

Deja que tus huesos definan la belleza de tu cuerpo.

Nunca dejes para hoy lo que puedas comer mañana.

Nada sabe tan bien como sentirse flaca.

Prefiero tener llena el alma y no el estómago.

Mi cuerpo es puro.... Es un pecado corromperlo con comida.

Prefiero morir antes de aceptarme menos perfecta de lo que puedo ser.

Come para vivir pero no vivas para comer.

En el cuerpo, como en una escultura, la perfección no se alcanza cuando no hay nada más que se pueda agregar, sino cuando no hay nada que sacar.

Si como algo, me voy a comer todo, mejor no como nada.

LOUDER | RMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora