Capítulo 79: La he visto en alguna parte.

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79.

Abraham's POV

- ¿Estás bien Abraham?, tienes mala cara -oí a Fausto decir.

- Sí, es que dormí poco.

- Ah, te quedaste con una chica, ¿no? -dijo golpeando mi hombro.

- Eso quisiera.

Dije ajustando la pieza del motor de éste maldito auto el cual estoy desde la mañana queriendo reparar.

- Abraham, ¿qué haces? -preguntó quitándome la llave la de la mano- Si mi padre te viera colocar esa pieza así te mataría, va al revés.

- Maldición... -murmuré seguido de un resoplido.

- Tú no puedes trabajar, ¿eh?

- ¿Y qué quieres que haga?

Suspiró.

- ¡Pá! -gritó yendo hacia el fondo.

- ¿Sí? -oí a su padre decir- Dime.

- Amm, es que a Abraham le da pena decírtelo, pero ésta tarde tiene un examen y no le ha ido bien -dijo.

- Yo seguí con mi trabajo, para no complicar el asunto. Éste es un poco más idiota y no nace.

- Pues, hubiera estudiado ayer. ¿Qué quieres que haga yo ahora?

- Pero no podía, porque vió a Vane -dijo.

- Me volteé a mirarlo... ¿a quien?

- ¿Y quien es esa? -dijo él riéndose.

Lo mismo digo...

- A esa chica no le puedes decir que no, tú me entiendes. Carrocería de Maserati, y potencia de BMW, ¿entiendes?

- Entiendo, entiendo -se rió- has de estar casado, ¿no, Abraham? -me dijo.

Yo le sonreí.

- Pues, si tú terminas su trabajo él se puede ir -dijo.

- Bueno, está hecho...

- ¡Date prisa, Fausto! -exclamó.

Él vino hacia mí, y volvió a quitarme la llave inglesa de la mano.

- Ya vete, yo lo haré.

- No tenías porqué hacerlo -dije.

- Sí, pero quería hacerlo. Eres mi amigo, ¿no?

Sonreí.

Caminé unos pasos hasta la mesa y me quité mi camiseta toda manchada con aceite de autos, necesito una ducha. De mi mochila saqué una camiseta limpia y me la puse. Tomé mis llaves y salí al fuera, donde estaba mi moto. Me monté en ella, y cuando hice contacto al motor, oí la voz de Fausto.

- ¡Abraham, espera! -exclamó- ¿cuando dijiste que tu hermano regresa de su luna de miel?

- El fin de semana, ¿por qué? -dije colocándome mi casco.

- Porque tenía pensado hacer una fiesta, ¿qué te parece?

- No sé, hermano. No estoy de ánimo para fiestas.

- Es esa chica, ¿no?... ¿cómo se llamaba?... ¿Jari? ¡Sí! -dijo- ¿la viste?

- No quiero hablar de eso, te veo luego, ¿sí? Adiós, y gracias -dije.

Presioné el acelerador y salí camino a casa de mis padres donde me esperaban para una supuesta cena familiar, lo cual me parece raro ya que mi hermano continúa en su luna de miel en México, ¿cómo es que hablan de una cena familiar sin él?

LOUDER | RMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora