Lo que no se ve

4

CAMILA
-Ok, Cam. Se pusó serio. -Yo si tengo algo que contarte.
Desde que hizo esos gestos supusé cual era el tema que se venia encima.
-Saludé a Chris en la escuela.
Me pusé de pie de inmediato dandole a entender que no me interesaba hablar sobre ese cobarde.

-Cam.. espera ¿A donde vas?. Me siguió a la cocina tratando de convercerme de escuchar.
-Cam. Tomó mi brazo y me hizo mirarlo.

-Dejamé, ya te he dicho que no me interesa.

-Pues te lo diré aunque no lo quieras escuchar.
Un ruido en el comedor rompió la tensión, Kilian seguramente jugaba sobre la periquera con su plato.
-Hey...no hago esto por molestar, solo es una advertencia...el me dijo que queria verlos y que...

Se detuvo cuando miró la cara de odio, lancé el plato al lavabajillas para que notará que realmente me molestaba su charla.

-Mira Edi...he luchado bastante por mi misma por mucho tiempo y permitó que vengas a vernos a ambos pero si tu le dices a Chris donde estamos te juro que tendras que olvidarte de nosotros.
Las manos me temblaban de tanta rabia con tan solo escuchar ese nombre. Tampoco era algo de tomarse a la ligera, Chris es el chico que me ayudó a concebir a mi hijo pero jamás había aceptado ser su padre y ahora se atrevia a querer mirarnos de nuevo, después de ausentarse en los momentos más dificiles de mi vida, el embarazo y el abandono de mis propios padres, ¿Qué esperaba? ¿Que lo recibiera con los brazos abiertos? Quizas lo haría pero solo para asfixiarlo.~Tienes que controlarte~ pensé.

-Cam...es su padre al final de todo.
~Venga Edi cagala más~ mi enojo estaba haciendome estallar, preparé el mejor discurso en mi mente para reclamar a mi ahora ex amigo y al estar apunto de soltarlo sonó el timbre en la puerta.
Respiré profundo y me dirigí hacia alla, al pasar por su lado, lo tomé del brazo.

-Edi no quiero verlo por el momento...por favor no le digas nada sobre mi, por favor.
Mis ojos trataban de transmitirle lo que sentía y el solo asintió.
Al abrir la puerta me encontre con la mejor sorisa de Judith.

-Buenos días cariño, vengo un poco retrasada ¿No?

-No, esta bien, aún tardaré en salir le dije a mi jefe que llegaría hasta las 10 por lo del auto.
Entró a la casa y como siempre besó a mi pequeño sobre su periquera lleno de la cara con su desayuno. Comenzó a limpiar todo aquello que encontraba en el piso, era en ese momento en el que me juraba tener un poco más de orden en la pequeña casa.
Edi me miraba recargado en el sofá. Le sonreí para tranquilizar las cosas, era mejor llevar la situación en paz y no arriesgarme a que en una pelea le dijera solo por enfado a Chris donde vivia.
Me recargué a lado y mi cabeza descansó en su hombro.

-Judith. La llamé cuando sostuvo a Kilian para ir a cambiarlo.

-Si, mi niña.

-Oye ayer me quedé pensando en Lauren y me preguntaba si tu sabías hacía donde sale todos los días, es decir si ella...

-¿Quién es Lauren? Preguntó Edi.

-Amm...una chica del vecindario y me preocupó verla sola caminado ayer que volvía yo del trabajo. Le contesté.

-¿Qué tiene eso de peligroso? Vive por aquí.

-Es invidente. Asintió y Judith soltó un pequeña carcajada.

-¿Qué? Le dije cuando terminó de reir.

-Camila, esa mujer ni aunque le ruegues te dejara ayudarla...odia que se compadezcan de ella y apenas se enteré de tus intenciones llamará a la policia.
No creía lo que decía sobre Lauren, no parecía tan dificil ayer, pensaba que su humor era debido al golpe que se había dado y la confusión al dirigirse a su casa.

-¿Y porqué ahora quieres ayudar a alguien? Preguntó Edi tonteando un poco y golpeando mi brazo.

-Cuando la conozcas entederas muchacho. Judith dijo con una sonrisa sobre sus labios y caminado hacia la habitación con Kilian en brazos.
Edi solo levantó sus hombros e ignoró la afirmación de Judith, yo solo pensaba a lo que se refería; Lauren parecía ser muy guapa al menos al ver sus facciones en la noche, pero lo que realmente llamaba la atención eran sus ojos, verdes, como esmeralda, un color especial. De verdad que quería saber un poco de ella, parecía buena persona y además necesitaba apoyo.