CAMILA
Ya en camino hacía Kilian introduje a Lauren en una entrevista.
-¿Asi que el es el chico que te ayudo tanto?
-Si. Contestó Lauren divertida.
-¿Y porque esta aquí?
-Por que quieren el libro ya.
-Pero aún no está listo. Le dije al recordar como lo había dejado abandonado en su habitación, había dicho que necesitaba pensar más sobre el, que necesitaba un descansar y que además me veía muy bien en los jeans que llevaba. Me hizo gracia recordar lo último.
-Lo sé me falta escribir un final.
-¿Porque aún no lo tienes?
Gruñó tratando de evadir la conversación, varios autos se detuvieron en una esquina y eso obligó a Lauren hacer lo mismo.
-Debemos desviarnos aquí, algo pasó.
Yo solo asentí, esperando su respuesta.
-Lau dime por qué no has escrito el final.
Me miró de reojo por unos momentos y después fingió concentrarme por completo en el camino, siempre lo hacia. Carraspeó la garganta cuando se dió cuenta de que no la dejaría en paz.
-Quiero reescribir una parte del libro.
Yo abrí más los ojos sorprendida.
-¿Como esta eso?
-Es necesario pero no te asustes, estará mucho mejor.
-Te creo eres demasiado buena escribiendo como para decepcionar lectores.
La miré sonreír de lado, admiraba su trabajo por supuesto y había leído su primer libro, se estaba vendiendo más que bien rompiendo récords en ventas.
-Gracias supongo.
-Aunque fueras mala aún así te amaría.
Soltó una carcajada.
-No sabes la tranquilidad que me da saber eso corazón.
-¿Oye de verdad tengo forma de corazón o por que me llamas así?
Las dos reímos por unos minutos, la ventaja era que Lauren había reducido la velocidad al encontrar algo de tráfico.
-Hay que ponernos serias, te llamó asi por que eres eso, mi corazón.
-Vaya que profunda, ahora quiero besarte. Le dije complacida con la respuesta.
-Solo házlo.
Me acerqué con cuidado de no mover el volante y besé sus labios levemente.
-¿Oye y cuando no me podías ver era igual de especial?
-Mucho más, amaba de ti algo más.
-¿Que era mi voz?
Ella negó para luego sonreír a la nada.
-Amaba de ti lo que no se ve, tu interior Cami, ese gran corazón que me permitió mirar más allá de un fondo negro, te sentía y eso fue suficiente para conocer tu interior, eres preciosa.
Suspiré agotada de tanta dulzura.
-Bien. Rodé los ojos.
-¿Que? ¿No te gustó mi respuesta?
Preguntó intrigada y un poco nerviosa a decir verdad.
-Claro que si, es sólo que ahora me entraron unas ganas de comerte a besos cada parte del cuerpo.
Frenó frente a la casa del pequeño Nick y me miró.
-Ya hablamos sobre tentarme en plena luz del día.
Reí hacia ella y luego me incliné para besar su nariz.
-Iré por mi otro amor. Al salir le guiñé el ojo y a propósito traté de caminar sensual sobre la acera hasta llegar a la puerta. El pequeño Nick me saludo de manera formal y luego apareció su madre a la vista para contarme que todo había sido de maravilla. Kilian corrió desde un pasillo hacia mi más que feliz y se despidió de todos en la casa para luego tomar mi mano y apretarla con fuerza.
-¿Asi que te encantó pasar aquí el rato con Nick?
-Bastante mamá, tiene muchas cosas divertidas en casa, me dijo que el próximo fin también podía venir a quedarme.
Lo miré divertida.
-Mi amor sabes que no puedes, yo quiero pasar el tiempo contigo.
Hice un puchero para hacerlo convincente.
-Esta bien. Dijo y rodó los ojos de manera tan Lauren.
Subimos al auto pero antes de arrancar miré como Kilian se abalanzó a Lauren para llenar de besos sus mejillas.
-Alguien está muy contento. Dijo mirándome curiosa y poniendo en marcha el auto. Miraba constante por el retrovisor cuidando de mi pequeño, si frenaba de repente sobre un tope o si se detenía en el semáforo miraba si Ki estaba bien. La amaba tanto por protegerlo tanto.
-¿Que hiciste Ki? ¿Ya me has cambiado por alguien más joven verdad?
Dijo Lauren aparentando estar dolida. Ki pensó que era real y se pusó tenso.
-No Lolo solo jugamos como en la escuela, en realidad deseé que tu también estuvieras ahí conmigo.
Lo miró de manera llena de amor por el mismo retrovisor. -Yo también te extrañe.
-Dios dejen de ser empalagosos. Les dije riendo y los dos me siguieron como siempre, la música fue una buena acompañante.
Al llegar a casa Ki jugó por un rato con nosotras y finalmente ahora estaba sentado tomando un vaso de leche mientras nos miraba de forma sospechosa. -¿Mamá? Me llamó
-Dime mi amor. Le pedí atenta a lo que tenía por contar.
-¿Cuando tendrás otro bebé?
Lauren comenzó a toser a mi lado, el cereal que comía tranquilamente se había atorado en su garganta. Quizá la pregunta la había sorprendido como a mi.
-Levanta las manos Lolo. Dijo Kilian repetidas veces al mirar a Lauren pasmada. Era tan lindo cuando se preocupaba y aunque me sacaba de órbita su pregunta debió haber sido difícil para Lauren escucharla.
-Buena distracción. Le dije en susurró cuando Kilian fue a la cocina por un vaso de agua.
Tosió una vez más tocándose el cuello.
-¿De donde sacó eso? Preguntó con la voz débil por el ahogamiento.
Yo solo me encogí de hombros.
-Ahorita lo descubrimos.
Cuando regresó tenía aún dibujada esa sonrisa traviesa y entusiasta. El de verdad quería lo que había dicho, quería un hermano, pero yo no estaba segura de poder dárselo. No sola. Me repetí en la mente. Nunca más sola.
-¿De donde has sacado esa idea mi amor? Le pregunté inocente.
-Nick tiene un hermano pequeño, tiene apenas un año y es muy adorable.
-Bueno eso no significa que yo deba tenerlo.
-Pero yo quiero uno mamá, anda por favor.
Rogó risueño. Yo solo imaginé como me miraría cuidando a otro bebé y siendo ayudada por Kilian. Imaginé sus fotos juntos eso realmente sería adorable. Lauren apareció por casualidad en la imagen luego la borré al mirar su rostro asustado.
-Lo pensaré. Me dije para dejar el tema atrás.
-Tu serias una buena mamá Lolo. La misma escupió la leche del cereal sobre la mesa. Yo negué algo enojada.
-No otra vez Lauren. Le dije limpiando su desastre.
-Ki, no yo...
No podía pronunciar palabra así que intervine.
-Si Ki tiene razón.
ESTÁS LEYENDO
Lo que no se ve
FanfictionOcho años después de conocerla la ve por primera vez. Lauren es una chica invidente que no tiene la oportunidad de conocer el mundo, entre la poca comprensión de su familia y su problema, ella recibe cariño de una amiga, su vecina. El día menos esp...