LAUREN
Me moví a un lado de la cama pero me fue imposible continuar, Cami estaba ahí.
Sus manos unidas bajo su mejilla y los labios entreabiertos, también su cabello estaba revuelto en la almohada. Me reí al recordar como había estado hace horas. Besé su mejilla despacio para no despertarla.
Era tan linda, mi hermosa y dulce esposa. Miré más abajo su cuerpo desnudo y enredado en las sábanas que yo luchaba por usar y cubrirme, su pierna estaba entrelazada con las mías.
No quería saber del tiempo pero era necesario, todo debía estar arreglado en el jardín y suponía que Marcus ya estaba ahí afuera.
Me di un baño antes de salir de la casa. Camila iba a dormir más de lo que esperé. Entre a la casa de mis padres sin avisar, Kilian miraba algo en la televisión, mi madre preparaba algo en la cocina.
-Buenos días. Le saludé.
-Tardes, Lauren.
Aclaré mi garganta.
-¿Y papá?
-Esta revisando algo afuera, esta muy sorprendido con todos los cambios que hiciste aquí, a mi me gusta.
Sonreímos mutuamente.
-¿Y tu esposa?
Era lindo escuchar eso.
-Dormida aún.
-¿Asi que la pasaron muy bien en su noche de bodas?
Dijo Marcus entrando a la cocina. Rodé los ojos.
-No voy a molestarme en contestar eso, solo vine a cocinar algo para ella, supuse que cocinarias.
Mi madre de pronto colocó un plato servido en una bandeja, jugo de naranja, panqueques y fruta, junto a dos tazas de café.
-Deberías cocinar tu, pero estás de suerte Lau. Me entregó el desayuno y dió un beso en mi mejilla.
Mientras recorrí el camino hacía la casa no pude evitar la sonrisa tan grande en mi cara.
Entré a la habitación y para mi sorpresa no había nadie sobre la cama. Me senté esperando a que Camila saliera del baño.
Minutos después salió con su cabello húmedo.
-Hola cariño.
Me acerqué a su mejilla para besarla. -¿Dormiste bien?
-Si, a tu lado. Respondió con sus mejillas sonrojadas.
-¿Que te pasa? Me burle.
-Nada. Comenzó a peinar su cabello.
-¿Te da pena lo que pasó ayer?
Sus mejillas eran de un color rojo intenso y buscaba distraerse.
-Cami, estuvo increíble no debes apenarte.
Asintió y luego regreso a la cama, un poco más tranquila.
-Tengo mucha hambre, casi olí la comida desde que entraste a la habitación.
Comenzó a comer sin detenerse.
Era tan lindo tenerla ahí, siendo mi esposa, sonrojándose cuando ya no debía hacerlo y siendo como una niña pequeña feliz en la cama.
La amaba tanto que no dejaba de hincharse mi pecho de tanto amor.
La tomé en mis brazos para besarla.
-Te amo demasiado Camila, prometo que jamás dejaré de hacerlo.
Me besó los ojos y luego toda la cara.
-Yo te amo y cada día un poquito más.
Su sonrisa me llevaba a las nubes donde soñaba con tenerla así eternamente.
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Lo que no se ve
FanfictionOcho años después de conocerla la ve por primera vez. Lauren es una chica invidente que no tiene la oportunidad de conocer el mundo, entre la poca comprensión de su familia y su problema, ella recibe cariño de una amiga, su vecina. El día menos esp...