Lo que no se ve

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LAUREN
Besar su mejilla, rozar su nariz con la mía y luego tocar sus labios, tocar su piel con mis dedos, tomar su cintura y...-Lauren ¿No vienes?
Kilian me sacó de mi alucinación mientras tomaba mi mano y con la otra la de Camila. Eso me hizo sonreír y buscar los ojos de ella, pero no estaban ahí, Camila miraba hacía el frente algo fastidiada.
Llegamos al auto y en cuando el pequeño toco el asiento se quedó dormido. Lo miré por el espejo otra vez y luego Camila giró su cabeza para hacer lo mismo.

-Es un niño increíble.

-Lo es, creo que es gracias Judith.

-Es gracias a ti Camila, son idénticos.
Le dije aclarando mi punto, era como ella, hermosa por dentro y por fuera, casi 9 años me había llevado entenderlo.

CAMILA
Es un niño increíble había dicho y luego nos había comparado, sus palabras hacían que mi corazón latiera con fuerza y más rápido, la odiaba por causar ese efecto en mi, yo no quería sentirme así.

-Hoy por fin desde que lo vi hace días estaba actuando como un niño.
Estuve de acuerdo y se lo agradecía, estaba haciendo que dejara mi enfado, quería dejar las cosas en paz y ese tema era bueno.

-Si, desde que Judith enfermó comenzó a actuar como adulto, para cuidarla y también para darme apoyo a mi.
Lauren hablabá conmigo mientras conducía, años atrás no lo hubiera imaginado, verla ahí tan independiente, haciendo cosas por si misma sin lamentarse ni tener miedo. Sonreí al descubrir de que forma podía ayudar a mi hijo a superar la partida de Judith, mientras el estuviera feliz yo también lo estaría.

-Es por eso que te digo, deberías permitir que conozca a tu familia, convivir y que lo hagan sentir especial.
Todo iba bien, ya empezaba de nuevo con lo de mis padres.

-Haber dime una cosa Lauren ¿Tu como llevas la relación con tus padres? Porqué yo supongo que la situación es similar a la mía y no te veo con ellos ahora mismo.

-Ya te dije ellos son los mismos, pero la situación tuya es diferente, tus padres estuvieron contigo mientras no te rechazaron por un pequeño error que se ha convertido en todo para ti, lo puedo ver.
Nos detuvimos en un semáforo y llegó a mirarme, cada alto lo odiaba, no quería que me mirara, sentía que podía leerme.

-Me abandonaron.

-A mi también, pero la diferencia es que por más que yo quiera recuperar lo que debí tener de ellos sería imposible ellos jamás me amaron y tus padres a ti si, si ellos no te han buscado es quizá por que piensan que tu los rechazaras, le tienes rencor.

-Ellos no me buscan por que yo ya no existo, dejé de ser su hija hace más de 10 años. Solté más que enfadada, me dolía recordarlos y más me dolía su abandono, ya eran muchos años y aún me afectaba.

-Eso es mentira, si tu los buscas entonces ellos te buscaran, solo inténtalo, por Kilian. Me pidió.

-Deja de darme consejos, quizá sea lo que tu necesitas hacer.

-Lo intenté pero fallé, mis padres viven en la misma ciudad y les ayudó cuando puedo, habló con ellos para saber si se encuentran bien y es todo, la relación jamás existió no puedo hacerles sentir cariño por mi.

-Si puedes. Ella negó frenéticamente y sus manos en el volante se tensaron. Estabamos por entrar en nuestra calle y las cosas entre ambas estaban igual de tensas, de todas formas jamás le volvería a ver, me consolaba, me daba igual terminar enfadada con ella.

LAUREN
-Ves, entonces es lo mismo.

-Camila. Dije estacionando frente a la casa. -Cuando llegamos allá todo fue igual, yo mantenía la esperanza de recuperar el tiempo perdido pero después de la cirugía solo me di cuenta que la muerte de mi hermano había acabado con todo, hasta con su matrimonio, en cuanto pude me fui, les hablo de vez en cuando pero soy consciente de que jamás voy a tomar ese lugar.

-Bueno si tu dices que no puedes entonces yo tampoco, fin de la conversación. Al bajar ella se encaminó a tomar a Kilian del asiento trasero.

-Yo lo llevó. Después de decirlo pareció no haberme escuchado. La tomé por el brazo un poco brusco. Ella clavo sus ojos en los míos y luego en donde la tocaban mis dedos.
La solté.

-Yo lo llevaré mientras abres la puerta.