LAUREN
Todo era diferente ahora, caminar por aquella alfombra ahora un poco desgastado era la mejor forma de guiarme años atrás, normalmente siempre era descalza me gustaba ir así todo el tiempo y mi madre siempre me reprendía. El color era lo de menos, lo importante era la posición de todo, las ventanas, la chimenea, el gran espacio que pude haber disfrutado si no hubiera tenido mi limitación, la vista de las ventanas era lo que mejor grababa en mi cabeza, se miraba el jardín y ese árbol que regalaba una buena vista, algo para dar paz. Caminé hacia la cocina y con mis manos toque todo lo que estuvo a mi alcance, siempre solía tirar las cosas que no estaban en su lugar y terminaba sin cenar en mi cama.
Suspiré hondo antes de dar la vuelta al pasillo y buscar aquellos espacios ahora vacíos, posiblemente las mesas donde ponían algunos recuerdos familiares.
Las escaleras comenzaban donde terminaba el pasillo y me tensé, las habitaciones de mis padres y hermano estaban en el piso de arriba. Conté los pasos hacia la puerta lateral del pasillo, exactamente los mismos que contaba para llegar a ella y votar la puerta siempre que podía.
Camila me siguió atrás pero al entrar a lo que antes fue mi habitación se detuvo, solo miré de reojo que miraba a mi espalda.
La habitación ahora me parecía enorme, quizás por la falta de muebles, solo el pequeño closet y la puerta al baño estaban ahí, en su lugar de siempre. Miré las ventanas, permitían mirar el jardín y hacia la casa de enfrente.
No quería derramar lágrimas pero debido a eso, un nudo enorme se formó en mi garganta, hasta donde había visto la casa era bonita, solo faltaban reparaciones y cambiar la alfombra, parecía un lugar ideal para vivir. Me giré para caminar al baño y solo dar un vistazo, siempre topaba con la puerta, recordando eso una sonrisa surgió entre mis labios.
Solo negué y quise salir antes de ponerme a llorar, Camila me miró al salir y camino a la escaleras suponía que yo tambien lo haría, pero en ese momento recorde el jardín trasero.
Decidida termine frente a esa puerta y la abrí viendo un jardín descuidado, al final en un rincón había un pequeño cuarto donde guardaban herramientas y algunas cosas que no quería mamá.
Aprecié la cerca de madera un poco alta y luego la parte del jardín de la casa de a lado. Bajé los escalones y me acerqué al sitio.-¿Donde esta la tabla?
Le pregunté a Camila, no había mirado atrás pero sabía que estaba cerca, su olor a vainilla y fragancia fresca me lo indicaban. Paso a mi lado y tocó la quinta pieza de madera de donde comenzaba la cerca.
Se movía, aún se movía, recorde las ocasiones en que Judith la sostenía para mi, para que no me golpeará y como esas escapadas me provocaban un poco de felicidad, esas tardes junto a ella hablando de historias mientras me acercaba varias de sus flores, me explicaba de que color eran, luego me dejaba tocarlas y grabar su perfume.
De nuevo una sonrisa nostálgica me invadió y sosteniendo la madera entré al jardín de Judith, miré de nuevo y regresé. Camila soltó una carcajada tierna quizás por mi actitud, como de un niño pequeño descubriendo el mundo.-Es increíble mirarlo y recordar, no te burles. Le dije en tono gracioso.
Solo se encogió de hombros y sonrió por un buen rato.
Llegué a sentarme sobre el piso de la puerta y ella se recargó en uno de los pilares.-¿Podrías darme el número del dueño?
Ella abrió los ojos de inmediato.-¿Tú, la quieres?
-Quizás rentarla, me ha agradado regresar a la ciudad...cuando tenga tiempo regresaré a pasar unas vacaciones.
Ella carraspeó la garganta y fijó su mirada a algo detrás mío, sabía lo que significaba, no lograría deshacerse de mi en un buen rato, solo sonreí.
Cuando salimos de la casa yo estaba más que decidida a comprar la propiedad, lo convertiría en un sitio acogedor para mi y luego para mi madre si llegaba el momento, algún día de que quisiera regresar.
Cuando le entregué las llaves en la mano me miró a los ojos por unos instantes y como
siempre desvío la mirada.-Bueno aam... debo irme tengo que llegar a donde Kilian.
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Lo que no se ve
FanfictionOcho años después de conocerla la ve por primera vez. Lauren es una chica invidente que no tiene la oportunidad de conocer el mundo, entre la poca comprensión de su familia y su problema, ella recibe cariño de una amiga, su vecina. El día menos esp...