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CAMILA
Para mi fortuna la comida fue muy aceptada, Lauren parecía tan hambrienta que no dude en enfadarme más con las personas que la habian abandonado un fin de semana completo, Aiden había llamado hace unas horas para preguntar por su amiga y entre susurros le conté como se había puesto, la risa de Aiden del otro lado de la línea me sorprendió y no dude en preguntarle que pasaba, algo le parecía gracioso pero a mi no, Lauren era de nuevo la chica cerrada y molestosa que había conocido esa noche. El ruido de su bastón cayendo en el piso me hizo despertar de mi charla interna. Ella se inclinaba sobre el sofá tanteando con su mano en el piso, paso un buen rato tocando el piso y yo sin querer intervenir y hacerle enfadar más solo la mire.

-Camila. Me llamó sorpresivamente con un tono bajo.
Se reincorporó de su posición de busqueda rindiéndose. Una sonrisa se me escapo al escuchar que me llamaba.

-Enseguida te lo paso. El bastón fue devuelto a sus manos y con algo de pena bajó su cabeza.

-Gracias...amm Camila, necesito ir a casa.
Genial ahora ya quería irse, para ser sincera estaba muy sentida por su actitud y decidí hacerle una pequeña broma para terminar de arruinar la extraña relación que se había formado entre nosotras.

-Bien. Se pusó de pie y la acerqué a la puerta, caminé con su mano en mi hombro. Me detuve y ella se extrañó.
-Listo, estas en la puerta...las indicaciones del viaje son los tres escalones para llegar al jardín de enfrente, cruzas el jardín y basicamente solo debes recorrer dos cuadras al frente y girar a la derecha, reconoceras supongo el árbol de enfrente a tu casa y de ahí te guías.
Terminé la explicación retirando su mano de mi hombro y su ojos se agrandaron más, de pronto su labio inferior fue tomado entre sus dientes, lo poco que llevaba conociéndola me indicaron con eso que estaba algo ansiosa.
Me alejé unos pasos y miré sus ojos, el bastón fue colocado en el piso. ~Perdón por hacer esto Lauren~. Se dió la vuelta.

-Yo....gracias por la comida si aún estas ahí. Dijo Lauren.
¿Pero que demonios le pasaba? Pensé, después de actuar conmigo de esa forma ni siquiera aceptaba que ella se había equivocado de actitud, me sentía algo ofendida, me juzgaba sin conocerme y se comportaba algo indiferente conmigo.
Caminó algo decidida hacía al frente y al verla estalle.

-Eres increíble Lauren. Le dije en forma de reclamo, sus movimientos se detuvieron.
-Eres tan molesta y dificil que ni siquiera para pedir mi ayuda. Con mi estado estuve a punto de caminar a mi casa y entrar azotando la puerta.
-¿Qué fue lo que hice mal? Le pregunté.
Ella se quedó de pie al límite del escalón y ni siquiera lo había notado, un paso más y tendría una estrepitosa caída.

LAUREN
Me había esperado todo menos eso, ella practicamente me había abandonado en la calle, no estaba segura de lograrlo pero al menos intentaría llegar a casa. En cierta forma comprendía la actitud de Camila, me había comportado de forma fría, pero es que aún había algo que me molestaba, quizá era que conocía un poco más de ella y esa parte no me agradaba del todo, enterarme de su situación real me hacía desesperarme, había sido tan amable y lo que me contó antes sobre su vida me confundió, su actitud en este momento me llevaron de nuevo a la realidad. ~Estás sola de nuevo Lauren~. ¿Ahora qué?
Me quedé quieta sin saber que responder.
Se acercó de nuevo a mi y trató de tocar mi mano pero al sentir su tacto en mi me retiré, yo ahora estaba enfadada. Se estaba burlando de mi, primero me hacía confiar en ella y ahora todo se ponía en su lugar. ~No debí salir de casa~.
-¿Pero qué...Sus palabras se detuvieron.

-Estoy bien. Dije decidida.
Coloqué de nuevo el bastón en el piso y cuando estuve a punto de dar el paso de nuevo me detuvo.

-Espera Lauren...te vas a caer.

-Yo se lo que hago. Dije autoritaria.

-Si aja, ni siquiera has notado el escalón...ya Lauren, basta. Trató de calmarme.

-Si lo había notado. Aseguré de inmediato no quería quedar como una tonta.
Su tacto de nuevo en mi piel me hacía sentir esa extraña sensación y me confundía más.

Lo que no se ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora