Lo que no se ve

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LAUREN
-Se me a antojado un helado, ¿Alguno de ustedes quiere?
Kilian asintió eufórico en la parte de atrás y Camila clavo sus ojos sobre los mios, negó con incredulidad.
Busqué un buen sitio para estacionar, al frente de la heladería estaba un parque así que me pareció buena idea. Kilian caminaba estusiasmado a mi lado mientras que me contaba que antes había venido al lugar. Camila venía detrás con cara de pocos amigos, sabía que cuando le dijera una palabra estallaría.

-¿Qué sabor quieres mamá?

-El que tu quieras poner cariño.
Le dijo a su hijo mientras yo lo acompañaba a comprarlos, ella nos esperó en una mesa cerca a la salida del negocio.
Banana, ese era su sabor favorito según palabras de Kilian.

-¿Oye te parecé buena idea ir al parque a comerlos?
El asintió aún más feliz y comió de su helado cargado de chocolate. Por mi parte solo bastó un sabor vainilla, mi preferido.
Saboreé lo que pude mientras permaneciá al lado de Camila ambas sentadas en una banca, ella había terminado su helado junto a Kilian, quien ahora disfrutaba de los juegos del parque frente a nosotros.
-Me disculpó por hacerte enfadar.
Ella negó y casi ignoró mis disculpas.

-No importa.

-Quería tener un tema de conversación, es todo.

-Lauren, ¿Sabes qué? No me agrada tu compañia en este momento...pero esta bien solo para que dejes el tema en paz te lo diré...Chris esta solo en la vida de Ki y eso a medias.
Asentí mientras por dentro saltaba y gritaba de felicidad, no estaba con el y aparentemente con nadie, eso me hacía inmensamente feliz.

-Ok, ¿No quieres preguntarme algo?

-No.
Su respuesta corta solo me dejó callada. Era más dificil de lo que pensaba.

-¿Tus padres?

-Pensé que habías captado la intención de mi respuesta.

-No lo hice.
Bufó enfadada. Yo solo sonreí hacia ella. Miré a Kilian quien subía con mucha energía una montaña de arena. Un chico que jugaba a su lado le hacía reír, lo miré reír después de verlo por días algo decaído eso era bueno, su sonrisa era parecida a Camila y eso lo hacia especial.

-Tampoco hablo con ellos, todo sigue igual, solo mi hermana a podido verme y conocer a su sobrino. Dijo resignada.

-Puedes acercarte a ellos, sería bueno para el ahora. Contesté e indicando a Kilian, Camila se puso de pie y yo también lo hice.

-Deja de opinar sobre mi vida. Se defendió.

-Yo, solo creo que a Kilian le haría bien.

-Sustituir a Judith por mi madre ¿Eso tratas de decir?
Negué y traté de tocar su brazo, ella se apartó.

-No es lo que trato de decir...ella es irremplazable, pero necesita a quien darle su cariño...no creo que basté contigo. Me miró mucho más profundo, creo que estaba odiandome, pero es que me preocupaba por ellos y sentía que debía hacer algo.

-Siempre fue así. Se defendió

-Si, pero estaba Judith y bueno su padre. Dije las ultimas palabras con inseguridad.

-Ya mejor deja de hablar. Soltó y percibí que si continuaba hablando tomaría la roca que estaba junto a sus pies y me golpearía.
Caminé a donde estaba el pequeño y lo ayudé a trepar en un juego, casi 20 minutos estuve jugando con Ki. Platicamos sobre su escuela y descubrí que le gustaba la natación. Era un niño bastante abierto, escuchaba y le gustaba escuchar.

-Lauren. Me llamó cuando me descubrió mirando de nuevo a Camila, estaba sentada sobre la misma banca con los ojos cerrados y recargando su cabeza hacia atrás.
-Disculpa a mamá, esta triste y suele ser malhumorada cuando esta triste, cuando pasé va querer hablar contigo.
Me reí por lo bajo por el intento de Kilian y justificar la actitud de Camila hacía mi.

-Lo entiendo Ki.

-De todas formas gracias por intentar hacerla sonreír, yo lo intentare tambien, aunque si tu me ayudas sería mucho más fácil. Kilian hablaba demasiado rápido y me encantaba que hablara con tanta seguridad como si fuera un adulto y entendiera todo.

-Debemos irnos para que duerma más comoda.
Le dije ayudandolo a bajar de su sitio y tomé su mano, al llegar a donde Camila el le dió un beso en la mejilla abrió los ojos y le dió una sonrisa cansada, yo moría por poder hacer lo mismo.