LAUREN
Jamás había pasado un mes tan torturador, caminar por la acera después de treinta días de oscuridad se dice fácil pero es lo más dificil que he tenido que pasar y ni hablar de los constantes sermones de mi madre.
Después de llegar a casa aquella noche con Camila todo se pusó demasiado pesado en mi casa, mamá me cuestionó todo el tiempo y lo único que le conté fue que me había ido con una amiga del instituto, ella había venido por mi con alguien más y pasamos la tarde juntas. Sin embargo eso solo fue un estimulante para odiar a esa persona y no se cansaba de recordarme que dejaría el instituto que desde ese día solo me quedaría en casa y que buscarían otro lugar para mi. Yo desde luego actúe a la defensiva y le grité de todo, terminé encerrandome en mi habitación por días, sin comida y sin agua. Mi madre estaba muy preocupada hasta que llevó un cerrajero que logró terminar con mi huelga de hambre, estuve una noche en el hospital por deshidratación y claro eso solo enfado más a mamá, un mes sin salir, sin sentir el sol ni el olor a flores en el jardín y lo más importante un mes sin saber de Camila.
Mi puerta ya no se podía bloquear y cualquier contacto con el exterior se redujo a largos minutos de soledad junto a mi cama viendo la oscuridad.
Era tan extraño poder anhelar la voz de alguien, pero así era, había días en que solo quería escuchar la voz de Camila para recordarme que aquel día había sido real.
Por otro lado extrañaba demasiado a Judith, de vez en cuando solo escuchaba su saludo por la ventana, las escapadas a su casa fueron imposibles, mamá había decidido no dejarme sola ni por minutos el encierro que había tenido yo tambien lo había tenido ella.
Hoy por fin mi madre me dejó salir para ir a la pasteleria de Aiden, quién me marco varias veces a casa pero en ninguna ocasión me dejaron ponerme al teléfono.
Casi olvidaba el desnivel en la puerta de la tienda de Aiden, caminé unos cuantos pasos hasta que sentí unas manos en mi pierna.-Hey cariño, deja tranquila a la chica.
Dijo una voz varonil desde un lado de la tienda.-Lauren. Dijo sorprendido Aiden por verme. Guardé el bastón y sentí como las manos de un pequeño fueron retiradas de mi.
-Lo siento. Dijo la misma voz.
Mi mano fue colocada en un hombro y en ese momento tenía una sonrisa debordante en mi rostro.-Dios, ¿Qué fue lo qué pasó? ¿Un mes en serio?
Me preguntó insistente Aiden.-Lo se, fue algo terrible pero ahora soy libre otra vez.
-Por favor prométeme que ahora si harás lo que tu madre te diga...que por cierto me contestó de forma terrible al teléfono temía que te hubiera mandado a otro planeta.
Solté una risa seguida de la de mi amigo. Una risita continuó a la nuestra y eso me hizo ponerle atención.-Kilian. Lo llamé, esas manos pequeñas que me recibieron en la entrada y una risa seguida de otra solo podían significar la presencia del pequeño. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, Camila estaba cerca.
Aiden terminó de atender a alguien más.
Y escuché de nuevo la risa. Llamé con más fuerza al pequeño.
Unos pasos se acercaron a mi pero sin duda no era Camila.-Oh lo siento, ¿Llamaste a Kilian? Dijo el chico de nuevo.
-Si yo le conozco. Sonreí.
-Quiere saludarte. Estiré mi mano y sentí la de Kilian con su clásica risa.
-¿Comó estas pequeño?
Le pregunté mientrás buscaba su rostro, aprete sus mejillas.-Oh quiere ir contigo. Dijo el chico.
-Esta bien. Estiré mis brazos y sentí como el pequeño se aferró a mi cuello, era tan tierno que de inmediato me pusieron más feliz, necesitaba estar cerca y más de su mamá. ~Venga Camila ven a saludarme~ me repetía en la cabeza.
-¿Puedes cuidarlo un momento mientras pago?
Yo asentí mientras jugaba con las manos pequeñas de Kilian y le hacía bromas, su risa era muy contagiosa.
El chico agradeció a Aiden y se acercó de nuevo a mi.-¿Conoces a Camila? Preguntó amable.
-Si y a este pequeño ¿Eres Eduard cierto?
Carraspeo. -No, yo soy Chris el papá de Kilian.
Su presentación me sorprendió bastante, era Chris el chico que sin ningún problema arruinó la vida de Camila.
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Lo que no se ve
FanfictionOcho años después de conocerla la ve por primera vez. Lauren es una chica invidente que no tiene la oportunidad de conocer el mundo, entre la poca comprensión de su familia y su problema, ella recibe cariño de una amiga, su vecina. El día menos esp...