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LAUREN
Quería acercarme y estudiarla, tocarla y susurrarle que todo estaría bien, y es que también su cara demostraba tristeza sus ojos estaban enrojecidos y sus mejillas tenían rastros de lagrimas. Ella pasaba un momento muy doloroso y la entendía Judith era alguien importante para ella, era como su madre y no olvidar a Kilian, el niño que nos miraba una a la otra esperando alguna palabra entre nosotras.

-Mami ella es una amiga de Judith.
Camila asintió y una lagrima escapo de sus ojos. Yo me acerqué hacia ella para darle un abrazo pero la voz de alguien detrás nos interrumpio.

-Camila cariño, ya nos vamos...ven aquí.
Una señora mayor la abrazo despidiendose al igual que sus acompañantes. Miré a Kilian a mi lado.

-Aahh... me debo ir. Le dije y el asintió.
-Luego hablamos Kilian y despidemé de tu mamá, soy Lauren.

Finalicé y despeiné su cabello.
Él caminó hacía donde estaban esas personas y aproveche la distracción caminando hacia afuera y entrar a mi auto.
No quería regresar por que verla había provocado un impacto mayor de lo que imagine, sus ojos eran tan lindos y su cabello...~Basta Lauren~No sabía que le iba a decir, yo era tan obvia ~claro que ella lo notó~.
Debía salir de ahí y sabía exactamente al sitio donde iba a ir.
Arranque el auto conduciendo lo más rápido posible.

CAMILA
Después de despedir a más de la familia me giré para buscar a Lauren pero solo me encontré a Kilian sentado, caminé hacia él.

-¿Dondé esta Lauren?
Le pregunté, necesitaba verla y saber como estaba, la necesitaba.

-Se fué dijo que luego nos veriamos.
Asentí y tomé de la mano a Ki para caminar al auto, minutos después estacione frente al departamento pero cuando estuve a punto de salir miré que Ki no se movía de su lugar.

-¿Qué ocurré cariño?
El negó y subió su pies al asiento para luego colocar su cabeza en las rodillas. Solo se encogió.
-Dimelo Ki. Le exigí.

-Quiero ir a casa mamá, yo quiero vivir ahí.

-Y ya lo se pero aún no tenemos nuestras cosas alla.

-Pero quiero dormir ahí solo hoy.
Suspiré profundo no estando segura pero sabía que Ki no dejaría esa actitud si no lo hacía.

-Vale, solo subiré por un poco de ropa ¿Te llevó algo?
El negó y decidió esperarme en el auto. Esto iba a ser mas dificil de lo que imaginé.
Una hora después entre en el auto al vecindario que tanto nos gustaba, estacioné frente a la casa de Judith, ahora nuestra y suspiré de nuevo.
Ki no dudo en correr a la puerta, por la lluvia. Después de entrar se dirigió a la habitación de Judith donde quisó dormir. Estaba preocupada por el pero antes de ayudarlo debia ayudarme a mi así que me dirigí a la habitación de invitados para dormir, me pusé la pijama y me acosté en la cama para quedarme dormida de inmediato. Entre sueños escuché algunos pasos sobre el pasillo pero no me causó miedo sino que me ayudó para despertar y sentir un enorme nudo en la garganta, quería detener el llanto y necesitaba agua.
Caminé a la cocina pero justo cuando giré en el pasillo hacía el sitio, sentí como alguien topo conmigo, estuve a punto de gritar pero reconocí de inmediato de quien se trataba.
Di varios pasos hacía atrás y la miré directo a los ojos, aún no creía que estuviera ahí mirandome, su ojos verdes.

-Camila. Dijo casi en un susurró.
No sabía que decirle solo sentía las ganas de llegar a sus brazos y no soltarla. Hace horas en el funeral no sabía que decirle ni que hacer pero ahora estaba segura de lo que quería.
De un segundo a otro me arrojé a ella y la abracé, estaba ahí sintiendola, comencé a llorar sin poder evitarlo, me sentía realmente triste y solo quería que ella me abrazará quería que me dijera que todo estaría bien.
Sus manos rodearon mis hombros y por su altura yo enterre mi cara en su cuello, ella recargó su barbilla en mi cabello comenzando a acariciarlo, por unos minutos que parecieron horas ambas lloramos ahí de pie y abrazadas.
Sus manos jugaron un rato con mi cabello, recorrieron mi espalda y mis brazos apretandome más a ella, ese fue el momento más relajante por primera vez en semanas supe que estaría bien, a salvo.

Lo que no se ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora