Lo que no se ve

26

LAUREN
-Ya no te creo nada. Me dijo con tono duro y soltó su agarre. -Ve a tu habitación.
Mi respiración comenzó a regularizarse y mis mejillas retomaban su color habitual, eso suponía. Caminé a mi habitación con la sonrisa más grande que hubiera podido surgir.

CAMILA
Regresé a casa de Judith con el corazón acelerado. ~¿Pero que has hecho Camila?~ entrando a la casa me detuve y una sonrisa involuntaria apareció en mi boca. Desde que había tomado a Lauren de la mano era por que necesitaba contacto con ella, deseaba abrazarla mientrás ella lo permitiera que cuando hizo eso, me tomó por las mejillas que no pude resistirme ella quería besar mi mejilla pero giré mi cara para que sucediera lo que quería desde hace días.
Todo paso tan rápido que solo me vi suspendida en las nubes deseaba hacer ese beso más largo pero tenía que entrar, solo me alejé y la vi desaparecer.
Cuando mire de nuevo a Judith me dio una mirada pícara como la de antes.

-¿Qué ocurre?

-¿Ella solo te cae bien? Me preguntó.

-Si, solo me cae bien. Le sonreí y volvi a tomar del té.
El fin de semana fue largo, quería ir y visitar a Lauren. Pero sabía que eso complicaria mas las cosas con su familia. Chris apareció el domingo con regalos para Ki y con más excusas para que lo perdonara. Ni siquiera había tenido el tiempo necesario para decirle a Lauren como había pasado todo con el.

-¿Y entonces?

-Ya te dije que solo quiero que te acerques a Kilian pero nada más.

-Mírame. Dijo dando pasos hacía mi, yo estaba arreglando algo del menú para la cafetería.

-Aunque lo haga mi decisión es la misma.

-Vale lo entiendo, supongo que hay alguien más.
Mi mente viajó rápidamente a Lauren, había alguien más pero aún asi no hubiera alguien yo jamás le perdonaría.

-No hablaré de eso contigo, tienes que irte pronto.
El asintió y se fue resignado a donde Kilian.
Aunque hiciera el esfuerzo no dejaba de pensar en ella, me daba miedo a la vez por que sabía lo que significaba, desde Chris hace dos años no me había sentido igual, solo que con Lauren era más intenso me bastaba mirar sus ojos y todo cambiaba. Después de ese beso solo pensaba en obtener más.
Los días pasaban y ver a Lauren se hizo imposible así que Judith era quién nos mantenía en contacto, ella me mandaba saludar y yo correspondía su saludo, le decía a Judith que le dijera cuanto extrañaba tener una charla y hacerla reír.
Judith me miraba de una forma pícara y me insistía en pasar una tarde en su casa y así poder ver a Lauren pero entre el trabajo, Kilian y ahora lidiar con Chris no me daba tiempo.
Un sábado por la tarde después de terminar de decorar el jardín de la vecina decidí visitar a Judith. Al llegar a su casa y tomar a Ki en brazos, por instinto miré a la casa de a lado, la miré por unos segundos antes de ser recibida por Judith.

-Hola Camila. Caminó hacia mi tomando al niño.
Su cara de preocupación termino con el momento de paz.

-Entra a la casa, hay algo que debo decirte.

-Claro.
Entre apresurada sin dudar. Algo pasaba y ese algo tenía que ver con Lauren.
Dejo al niño mirando la televisión y me guió hacia la cocina.
-¿Qué ocurre Judith? Le dije preocupada.

-Es Lauren. Mi sangre se helo, temía por ella siempre lo hacía pero enterarme de que algo le habia pasado me mataba.

-Judi..

-Es su hermano...en la madrugada llegó una patrulla despertando a casi toda la calle...Lauren salió minutos después por la puerta trasera y me gritó...me apresuré a ayudarle a entrar al jardín, ella estaba muy alterada...llorando me contó que la policía vino por que su hermano tuvo un accidente en su auto y lamentablemente falleció. Judith terminó soltando algunas lágrimas. Mi corazón se disparó, Lauren debe estar pasándola muy mal.

-¿Y cómo esta ella? Le pregunté.

-Tardo unas horas en calmarse y se quedo dormida en el sofá, hace un rato vino su padre a buscarla...han salido y yo no pude ir con ellos solo la abracé y salió detrás de el.
Necesitaba darle un abrazo y consolarla, pero no era el momento, su familia no sabía que era su amiga y conociendolos jamás dejarían que me acercara.