Lo que no se ve

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CAMILA
-¿Entonces ella no se negó a la idea de tenerlo? Me preguntó Amy al día siguiente respecto a la situación con Lauren.
-Mmmm pues es obvio que ella no lo tendrá pero si desea ser mamá algún día, sinceramente me sentí muy mal al presionarla así. Le confesé a mi amiga.
-Lo sé, eso no se debe negar.
Amy había escuchado atenta mi plática sobre la pequeña discusión y amablemente me daba su opinión. La verdad era que horas después de despertar en sus brazos me sentí muy avergonzada por mi actitud, ni yo misma estaba tan convencida de tener un bebé, con Kilian me bastaba para cuidarlo.
-Lo positivo de la situación es que te aseguró que todo va en serio en su relación, aunque no es necesario cuestionar para darse cuenta Camila.
-¿En serio?
-Pues si, ambas se mueren de amor por la otra.
Mi sonrisa tonta apareció de nuevo, me gustaba que el resto del mundo se diera cuenta de que nos amamos.
-Me da un poco de miedo.
-No deberías.
En ese momento mi línea sonó insistente. Un número privado apareció en el identificador, apenas levanté y pusé el teléfono en mi oído cuando se escuchó la voz conocida de mi hermana, aunque sonaba bastante angustiada.
-¿Camila? Su voz me saludó.
-Si soy yo. Ella habló sin darme tiempo a nada.
-Gracias al cielo que tu has contestado.
-Suenas asustada ¿Que ocurre? ¿Como conseguiste este número?
La extraña llamada me angustio, yo jamás le había dado a Sofía algun número para comunicarse por lo tanto deduje que algo grave ocurría. Por un momento pensé que se trataba de nuestros padres, la palabra nuestros producía un dolor en el pecho, ellos ya no eran nada mío.
Suspiró varias ocasiones antes de continuar.
-No importa ahora eso...mira te hablo para avisarte que Chris ha estado en la casa.
Sus palabras me confundieron, ellos habían perdido contacto con el padre de Ki por muchos años, incluso después los rechazaron por abandonarme pero las mentiras que Chris les dijo de mi también les hizo alejarse de todas las cosas que les recordaba que yo era su hija. Ahora una madre soltera era un problema mucho más grave y no les hacía sentir orgullosos. La terrible comparación con mi hermana siempre me ponía en desventaja y eso me entristecia.
-¿De verdad? Sofía eso realmente no se que tiene que ver conmigo, los he dejado en paz a ellos y bueno Chris hace tiempo que no sé de el.
-Va más allá de eso Camila, Chris vino a convencer a mis padres de quitarte a Kilian.
-¿Qué? Solté sorprendida, que derecho tenía el a decirles eso.
-Ha venido a convencerlos de declarar a su favor cuando se haga juicio por la custodia, está usando también como justificación la relación que mantienes con Lauren.
- Pero hay algo que no entiendo Sofía ¿Porqué ellos ahora están interesados en el bien de un niño que no conocen?
-Camila en eso estas equivocada, ellos saben de su existencia, se enteraron de que el niño si era hijo realmente de Chris y ahora viene a pedirles ayuda, ellos creyeron en sus mentiras.
Bastante ingenuos resultaban ser, la verdad era que jamás confiaron en mi y jamás me vieron con cariño.
-Es un mentiroso, y tus padres unos entrometidos, jamás les he dicho que tengan derecho a saber de él ni de mi, les estaba haciendo un favor ¿Recuerdas? Fueron ellos quienes me quisieron lejos.
Ella suspiró de nuevo.
-Han cambiado de idea, además tu por años te has ocultado.
-Simplemente hice lo que me pidieron. Le contradije.
-Mi madre quiere contactar contigo.
-Sabes ni siquiera debería debatir esto contigo, no conocen a Kilian y es razón suficiente como para evitar que puedan declarar, yo lo he sacado adelante sola por años, me parece que no era necesaria la llamada.
Estaba enfadada, había subido el tono de mi voz, tanto que Amy acudió cerca de mi para averiguar qué pasaba. Estaba enojada con Chris por fingir querer a su hijo cerca, con mis padres por querer interferir en mi vida y la de Kilian después de diez años y conmigo misma por permitir que Chris se acercará a mi hijo. Era un manipulador y la peor persona que conocí. Me arrepentía de haber creído en el y confiar cosas tan íntimas de mi persona, lo único que le agradecía es permitirme tener a mi hijo.
Una lágrima cayó por mi mejilla, también recordé la situación con Lauren, ella era ajena a toda esta situación pero a la vez estaba en la vida de mi hijo, necesitaba proteger nuestra relación y defender el amor que sentía por ella sin tener que sacrificar el bienestar de Ki.
-Lo es, el le ha hablado de la chica que vive contigo, Lauren, les dijo que Kilian vivía bajo un ambiente indebido ¿Estas con la chica?
-Eso no es de tu incumbencia, Sofía, tampoco todo esto, no te pongas de su lado por favor.
-Debes poner un margen entre esa relación y tu hijo.
-No saben nada de él, les prohibo meterse en esto, además ¿Para que quieren...
-Mamá ya conoce a Kilian. Soltó de repente, estuve a punto de dejar el teléfono, me recargué cansada en mi asiento y respire profundo. ¿Cuando había ocurrido eso? Me pregunté en mi mente.
-Debes estar jugando Sofía. Fue lo único que pude responderle.
-No lo hago, lo conoce y lleva tiempo insistiendo en conocer más de él, saber de ti, incluso consiguió este número para llamarte.
-¡No los dejaré estar cerca de mi hijo!
-Camila debes ser objetiva, y ahora debo irme, necesitaba advertir de lo que Chris planea, por favor arreglen las cosas, papá está pensando seriamente en ayudarlo y...bueno mamá no está convencida pero si acuerdas algún día platicar con ella quizá te evites más problemas, ella de verdad quiere saber de ti, desde hace tiempo.
Bufé enfadada. -No lo haré Sofía, yo sabré solucionar y más vale que no intenten buscarme por que no podrán hablar conmigo ni con Kilian.
Colgué el teléfono sin dudar y suspiré cansada.
-¿Que pasa Camila?
Preguntó Amy a mi lado con cara confusa y algo asustada.
-Ni yo lo entiendo. Tomé mi cabeza con ambas manos, soltando sollozos.
-Tranquila iré por un vaso de agua. Regresó minutos después, me ayudó a tranquilizarme un poco.
-¿Y?
-Es una situación con Chris.
-¿De nuevo el? Dijo rodando los ojos, ella sabía la mayor parte de la historia con el padre de mi hijo.
-Si pero ahora no puedo contarte será luego. Limpié algunas lágrimas de mi cara, necesitaba estar concentrada y buscar solución.
-Esta bien, te entiendo. Acarició mi hombro con comprensión y sin decir más regresó a su escritorio. Necesitaba hablar con Kilian, saber dónde fue que mi madre le conocío, que le había dicho y además estaba la situación con Lauren, había sido un error grande confiar en que Chris se quedaría de brazos cruzados después de las humillaciones que Lauren le había hecho, necesitaba hablar con ella y por fin asegurarme de que Kilian estaría a mi lado, que nadie me lo quitaría, mucho menos personas que jamás estuvieron con el. Que sólo buscaban dañarnos.
Horas después sólo había recibido un mensaje de Lauren donde me explicaba que Kilian ya estaba en casa y que a la hora de salida vendrían por mi. Suspiré intranquila, no podía concentrarme en mi trabajo por pensar en todo lo que me había pasado en las últimas horas, recordé la llamada de Chris y la forma en que Lauren le advirtió no se que cosa. Necesitaba llegar a un acuerdo con el antes de que comenzará uno de sus juegos.

LAUREN
Como cada día Kilian y yo miramos a Camila salir de la empresa, sus vestidos de oficina eran realmente increíbles, no me cansaba de verla, tampoco dejaba pasar lo que los años la habían cambiado, era aún más hermosa, ella siguió caminando hacia nosotros. Llegó al lado de Kilian y lo abrazó como si tuviera días sin verlo.
-Hola mi amor ¿Como estás? Te extrañe demasiado.
-Bien ma yo también, hoy te preparamos un comida. Dijo el pequeño besando su mejilla.
Me miró con una sonrisa de lado.
-Gracias, entonces vamos a casa.
Camila pasó de mi y continuó una entretenida charla con su hijo durante todo el camino, Kilian estaba muy feliz y yo más, sólo que me sentía insegura por no saber que le pasaba. Traté de buscar sus ojos cuando la miraba de reojo e incluso rechazó mi mano cuando intenté entrelazarla con la mía mientras conducía.
Al estacionar frente a su casa Kilian salió corriendo del auto para preparar la comida sorpresa de Camila, dejándonos a ambas solas por unos minutos.
-¿Como te fue hoy? Intenté iniciar la conversación, la seguí por la entrada hasta la puerta.
-Muy bien Lau. Dijo solamente, ella no quería seguir hablando así que lo tomé como una invitación a que me fuera.
-Me da gusto cariño. Colocó sus cosas en el mueble de la entrada, luego se encaminó a la sala conmigo detrás.
~Genial, ahora ¿Que?~ Pensé.
-Me iré por que Marcus aún está en la casa y debo hablar sobre algunas cosas, hace un rato nos acompañó a jugar a mi y a Kilian.
Ella simplemente asintió. Traté de buscar mi error, necesitaba saber por qué actuaba así de distante. Me acerqué para besarla pero cuando toque sus labios ella giró su cabeza haciendo que mis labios terminarán en la piel de su mejilla.
-Hablamos más tarde, voy a ver qué hace Kilian en la cocina. Dijo sin más, su rechazo me dolió aún más cuando evitó que la besara, grité mentalmente y me resigné a volver a casa sin saber le pasaba. Con el corazón lastimado.

CAMILA
Me recargué en la pared de la cocina, me dolía actuar así con Lauren pero antes necesitaba saber que pasaba con Kilian, además no podía dejar pasar el consejo que me había dado Sofía sobre mantener al margen mi relación con Lauren, ellos lo sabían, sabían que estaba con una mujer y a estas alturas Chris podría utilizarlo a su favor.
Moría por cruzar el jardín y tocar su puerta, disculparme por actuar así pero antes quería aclarar mi mente.
Kilian me atendió sobre la mesa como si fuera un mesero, la comida había estado muy rica y pensándolo bien era el primer día después de muchos que pasábamos solos, uno con el otro, compartiendo anécdotas cómicas y un poco de charla educativa.
-Mi amor. Lo llamé cuando quiso tomar una barra de chocolate de la alacena. -Es tarde para que comas eso.
Bufó medio enfadado pero lo comprendió. -¿Porqué no vas por tu tarea y la revisó cariño?
-Vale mamá. Corrió hacia la sala donde tenía su mochila.
-Aqui está, Lolo me dijo que estaba muy bien y además me puso otros ejercicios para que practicará.
Cuando abrí su libreta me topé con una tarea perfecta, jamás había visto que Kilian se esforzara tanto en algo.
-Wow. Le dije el solo sonrió.
-Verdad que quedó muy bien.
-Claro que si corazón. Le dije igual de entusiasmada que el.
-Lolo es un buen profesor y además me da premios cuando hago algo bien. Dijo más que feliz, un nudo en mi garganta se formó cuando me percaté de todo lo bueno que Kilian aprendía de Lauren,estaba mucho más concentrado en la escuela además de que ahora era más ordenado con su cosas, la ayudaba por la tarde y se lavaba los dientes sin poner queja. Lauren era muy buena con el y me dolía tan solo el pensar alejarlos. No iba a poder hacerlo, así que descarte esa idea.
-Kilian. Me pusé sería, recordando lo que debía preguntarle.
-Hoy hablé con mi mamá.
El tomó una actitud nerviosa, se sentó inquieto en la silla frente a mi, sus orejas se enrojecieron y movía sus pies bajo la mesa. Estaba nervioso. -¿No tienes algo que decirme cariño? Traté de persuadir para que el mismo confesara el secreto que estaba segura mi madres y Sofía le habían pedido que guardará. -Ki, no te voy a regañar ni nada, sólo quiero que seas sincero.
El asintió algo serio.
-Yo la conocí hace días.
-¿Donde?
-En el centro comercial mamá, ella me gustó, es muy cariñosa y me prometió que estaría cerca mío muy pronto, que necesitaba hablar contigo y no me mintió. Dijo sintiéndose seguro.
Le dí una sonrisa para que comprendiera que no le iba a reprender.
-Esta bien hijo, ella lo cumplió y bueno estoy considerando la idea de un día reunirnos ¿Que te parece?
Necesitaba conocer los deseos reales de mi hijo, de alguna forma mamá lo había convencido de aceptarla y necesitaba que ahora ella pensara realmente en la idea de ayudar a alejarlo de mis brazos. Simplemente no podía ni pensarlo. Me pusé de pie para darle un beso en su frente.
-Me agrada la idea, tal vez podamos ir a comer, así va Lolo.
Suspiré profundo cuando lo escuché. Lauren ahora era otro problema, me había ocultado cosas, y no algo sencillo, ella entendía la situación con mis padres y ahora me enteraba de que había ayudado de alguna manera a que mi madre a que se encontrará con mi hijo.
No sabía que sentir si enojo o decepción.
-Lo hablaremos luego mi amor, ve a arreglar tu mochila y luego vemos alguna película antes de dormir ¿Te parece?
-¡Si! Gritó más que feliz, como siempre corrió por el pasillo.