Lo que no se ve

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CAMILA
Mi amigo levantó sus cejas al mirar a la chica viendo a la nada, pasó su mano extendida sobre sus ojos y luego sonrió hacia mi, yo le daba una mirada retadora por su atrevimiento.
Lauren guardó su bastón con habilidad y carraspeó.
-Ammm..

-Claro, Ed ella es mi vecina Lauren....el es Eduard.
Lauren extendió su mano algo dudosa pero mi amigo la estrechó sin complicación. Me miró con cara de luego me explicas y caminó a la salida.
-Espera aquí. Dije a Lauren.
Entre susurros regañe a Ed por comportarse así y me despidió con un beso en la mejilla.
Cuando regresé a la sala me encontré con una escena graciosa Lauren estaba justo donde le había dicho pero Kilian la miraba desde el sofá con algo de curiosidad, parecía una estatua como antes y a mi hijo le parecía extraño verla de pie sin decir algo.

-Maa...Gritó Ki con estusiasmo al verme entrar y extendia su biberón hacia mi, Lauren dió un pequeño salto de susto y se llevo su mano al pecho.
Me reí un poco y llegué a donde Ki.

-Demonios. Soltó Lauren.

-Demoos. Dijo Kilian imitandola.
Llegué hacia él y lo agarré.

-No digas eso cariño....Lauren, lo siento Kilian grita así cuando se trata de comida, no te había explicado antes ammm...tengo un hijo.
Ella arrugó de nuevo su frente.

-¿Estás casada? Soltó.
Yo me reí en silencio.

-No....

-Entiendo Eduard es tu...escucha siento como que le molesto cuando entre, lo mejor es que me vaya. Su humor parecía haber cambiado y comenzó a buscar donde tocar para girarse.

-Ki mira la tv un rato, bebé.
En su desesperación por salir Lauren se dirigía justo hacía un montón de cajas que contenían cosas sin uso.
La tomé del brazo antes de que causará un desastre y se sintiera peor.
-Lauren...espera a ¿Donde vas? Ni siquiera me has dejado explicarte.

LAUREN
Estaba en el fondo algo estusiasmada por saber un poco más de Camila, ella había sido muy amable conmigo y en algún momento me sentí agradecida. Además me daba curiosidad saber más de ella.
Todo se esfumó cuando recién anuncio la llegada a su casa, me pidió esperar y escuché una discusión dentro, quizás sus padres no permitian mi entrada, era obvio quien iba a querer mi compañía y más cuando venía practicamente a comer su almuerzo. Pensé en irme de inmediato pero sabía que no lograria llegar a casa sola, otra opción era ir hacía Aiden pero hubo algo que me detuvo.
Escuché los pasos de Camila de nuevo. Fuí directa y pregunté sobre sus padres pero su respuesta me causó mas intriga y comencé a sentirme incomoda, luego vino Eduard, un saludó algo débil y escuché que antes de que saliera discutían de nuevo entre susurros ~Por dios. Soy ciega pero no sorda~ mis ganas de salir de su casa eran mayores, unos nuevos pasos se escucharon pero para mi sorpresa nadie dijo nada, solo una respiración en el sitio, sin decir nada me sentí más incomoda si eso se podía.
Por un lado la decepción de que Camila al parecer vivía con alguien, un chico, no entendía por que eso me molestaba pero lo hacía, ella parecía ser alguien joven aún y...~Ya basta Lauren, una chica así como la describió Aiden no esta sola, además que haces sintiendote así ni siquiera es tu amiga~ había creado otra imagen de ella y por eso venía un poco de decepción al descubrir que ella era otra persona, tenía una vida claro.
Un grito terminó con mi paciencia y estaba ya enfadada.

-Tengo un hijo. Esas palabras me causaron un impacto mayor, así que en mi desesperación por salir caminé hacia alguna parte y luego sentí su tacto sobre mi brazo.

-¿Qué falta? Le dije enfadada.
Su respiración parecía algo acelerada.

-Ven, sigueme. Tomó mi mano y me guió a algún sitio.

-Aquí esta el sofá, por favor sientate.
Sin estusiasmo me senté con algo de cuidado.
No entendía por que mi decepción, tenia un hijo algo que no debería importarme pero eso significa que estaba con alguien y...
-Mmm...Kilian es mi hijo y esta justamente enfrente tuyo mirándote de forma extraña, así que los presentare.
Camila tocó suavemente mi mano y estiró mi brazo, la piel delicada del pequeño tocó la mia por unos momentos y escuché una risita.