Naruto Uzumaki, el próximo heredero del clan de hombres bestia. Tras volver de un exhaustivo entrenamiento junto a su abuelo para tomar su lugar como líder, conocerá en un afortunadamente incidente a Sasuke Uchiha, un chico tan hermoso como arrogant...
Sonó la alarma despertando al joven que hasta hace un momento dormía plácidamente en la cama.
El cuarto completamente obscuro sólo dejó ver su fina silueta entre el casi inexistente rayo de luz que se coló rebelde por la ventana polarizada.
Los ojos color ónix buscaron en el buró hasta encontrar el responsable de su mal humor, el reloj marcaba una hora jodidamente temprana para alguien como él, sin mencionar peligrosa, pero había cavado su propia tumba.
"Él" era Sasuke Uchiha, el hijo menor del clan más poderoso de vampiros que tenía el país del fuego. Su padre Fugaku Uchiha, era la cabeza de la familia quien siglos atrás había levantado su clan a lado de su esposa Mikoto Uchiha y su hermano Obito, después de la masacre de su gente a manos de algún "ser" que nunca había sido descubierto.
Su padre no permitiría que nada le pasará a su esposa y hermano, así que decidido a traer la gloria a su mano nuevamente, derrotando bestias, hizo treguas y unió fuerzas con más clanes quienes apoyaron su inigualable liderazgo.
Tiempo después el casi extinto clan Uchiha renació tomando el 50% de todo el país del fuego.
Fugaku no podía estar más feliz, pues su esposa Mikoto había dado a luz a su primogénito Itachi , quien se convirtió en el soporte del clan trayendo paz y estabilidad digna del prodigio que era.
Dos siglos después, Sasuke nació, y Fugaku mantuvo las mismas esperanzas.
Se levantó y se vistió. Su nuevo "uniforme" constaba de un pantalón y chaleco negro, una camisa blanca y una corbata negra con pequeñas rayas doradas, demasiado humano para su gusto.
— Madre... — Pronunció al verla asomarse por la puerta de su habitación.
La mujer no necesito más palabras para entender que su hijo le permitía pasar y sin más se colocó frente a él.
— Veo que aún no sabes anudar adecuadamente tu corbata. — su voz tan cálida y amable como siempre era un poco nostálgica.
— No necesita estar anudada correctamente, no voy para impresionar a nadie. — La delicada mujer bajo la vista apenada, si bien Sasuke siempre fue un niño serio, el verlo en ese estado de ánimo la contagiaba a ella también. — Perdona, madre. — Corrigió el muchacho. — No tienes la culpa de mis discusiones.
— Tu padre sólo quiere lo mejor para ti.
— Lo sé.
—...
—...
Ante el silencio reinante, el tercer vampiro del lugar hizo su entrada.
— Sasuke, si no te apuras se te hará tarde en tu primer día, querido hermano.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Te has cansado de espiar? — Preguntó el Uchiha menor.
— No lo sé, ¿te has cansado de ser tan irritante?
-— ¿Y ustedes no se cansan de discutir?
— No. — Contestaron sus hijos al unísono.
Mikoto no pudo evitar reír, sus hijos eran tan maduros como infantiles, una completa combinación de ella y su amado esposo.
— Bueno, su tío ha mandado a llamar al clan para comenzar la exploración, pronto investigaremos el territorio del bosque, así que tenemos que asegurarnos que todo marche bien.
— ¿Hablas del 50% del territorio que no hemos dominado? — Pregunto Itachi con notable incomodidad — Madre, no he registrado esa área aún, es mejor esperar.
— Tonterías, tu padre tiene todo cubierto, nos vemos. — y sin esperar respuesta se fue.
— Te odio. — Molesto el más joven
— Yo igual, entonces ... ¿papá te obliga a asistir a la academia Konoha? — Pregunto cambiando de tema. – Te molesta si preguntó... ¿Cómo sucedió?
Sasuke suspiró, sabía que su hermano lo asaltaría en cualquier momento con preguntas, pero no imagino que sería tan temprano.
— Le dije que no iría con Obito.
— ~Oh ooh, esa no fue una buena idea hermanito, ¿Y después? — Tenía que aceptar que sabía la historia, pero humillar a Sasuke siempre era buena opción.
— Sabes que pasó — Dijo girando los ojos — Me reclamó, me dijo que soy demasiado joven para tomar mis decisiones y que ni siquiera he tenido mi despertar vampírico, que aún no bebo sangre humana y bla, bla, bla...
Itachi quería sacar su celular y grabar la rabieta de su adorado hermano menor, pero si lo hacía posiblemente no viviría mucho, Sasuke era sumamente vengativo, por alguna extraña a razón...
— Y entonces te obligó a asistir a la academia. — Concluyó Itachi.
— Dice que ahí asisten más jóvenes de diferentes clanes vampíricos y que aprenderé lo básico, si repruebo o tengo algún problema me olvidaré del entrenamiento por 5 siglos.
— Uh... 5 siglos es muuucho tiempo, pero tiene razón, en la academia están muchos clanes de vampiros y otras razas, las conexiones te harán un gran líder en el futuro, aunque tal vez es demasiado para un vampiro virgen que estudia en casa. — Dicho eso saltó lejos justo antes de que su hermano partiera el lugar en el que estuvo segundos antes.
Ahí estaba su "hermanito", irradiando electricidad por todo el cuerpo con la clara intención de asesinarlo.
— Puede que mis poderes todavía no hayan despertado del todo, Itachi. Pero... — la voz de ultratumba de su querido hermano menor lo sacó de sus pensamientos — ...te asesinare para fomentar mi irá, con suerte se despertarán en el proceso.
