GUERRA DE CLANES

CAPÍTULO 22: IMPACTO.

– Es imposible. – Negó.

– Yo también lo diría si no lo estuviera viendo. – Concordó Orochimaru. – Se supone que el único tan loco y con una magia tan fuerte y precisa como para hacer concebir a un hombre, era yo... Pero todo indica que Naruto-kun también puede.

– No, no, no. Yo... Yo no estoy embarazado, ni siquiera es biológicamente posible.

– Todos los síntomas que estás pasando es lo que indican. – Afirmó Kakashi. – Sin embargo, Orochimaru te hará una prueba que será 100% efectiva y estará más pronto que la de Sakura. ¿Cierto?

– Claro, me entusiasma está idea loca de un Hibrido bestia/vampiro.

Sasuke se petrifico.

– No puede ser. – Se dijo así mismo. Él no estaba embarazado, era un HOMBRE. Pero en la pequeña, remota e inexistente posiblidad de que así fuera... significaba que ese niño sería más que un tabú.

¡Se suponía que los vampiros aborrecían la cruza de su especie, por ello mismo Temari había sido sellada al casarse con Shikamaru, Era por esa razón que él había abogado hace poco por Ino!

El pelinegro con aspecto reptiliano lo volvió a recostar en la camilla, juntó ambas palmas y las colocó en el estómago descubierto de Sasuke.

No hubo sonido alguno durante varios segundos, sólo su respiración agitada que pedía a gritos una respuesta.

Hasta que lo escuchó.

"La-dup, La-dup, La-dup, La-dup"

Un escalofrío recorrió las puntas de sus pies.

– Ahí tienes. – Felicitó el sannin. – Tienes un poco más de dos meses.

– Ah, maldición... – Pensó en voz alta escondiéndo su rostro entre sus manos.

– ¿No lo quieres? Podrías darmelo a mí si no lo quieres...

Sasuke lo miró feo.

– No digas estupideces. – Renegó levantándose. – Si esto es una puta broma juro que enterrare sus cadáveres en lo más profundo de este universo. – Amenazó.

– No lo es. ¿De dónde creés que salió el mío?

– ¿El tuyo?

– Rogu, mi hijo, él que se fue con Jiraya, Chiquito, de un año, peliblanco, ojos verdes. – Describió.

– Ahora que lo dices, tú, te describiste como su "mamá" – Dijo haciéndo memoria.

– ¡Claro! ¡Yo lo di a luz! ¡Se supone que quien lo da a luz es la mamá, no el papá! Aunque puedo ser ambas...

– ¿¡Da-da-darlo a luz!? – Gritó. El no sabía cómo hacer eso. Sabía luchar, atacar, defender, forjar armas, ¡Pero no dar a luz a un niño! –¡Ah! ¡Maldito Usuratonkachi! – Maldijo llevando sus piernas hacia su pecho... – Maldición, Maldición, Maldición...

– Enserio me sorprende que Naruto haya podido hacer tan buen trabajo, el útero dentro de Sasuke es perfecto.

– A Naruto lo sellaron, tras eso su parte hechicera creció en gran medida por lo que me contó Sakura, tal vez es esa la razón de su tan buen trabajo.

– Hmm... ¿Sasuke-kun, recuerdas como fue la noche que seguramente FOLLASTE sin control con Naruto-kun, hace como 2 meses 3 semanas? – Preguntó burlonamente el Sannin.

– No... – Lo que menos le importaba en ese momento era la serpiente que se reía de su situación. –... Si. – Corrigió.– Él, tenía los ojos de un color distinto.