GUERRA DE CLANES

CAPÍTULO 27: CUANDO SEPAS QUE TE AMO.

Se sentía en la profundidad de un abismo donde el reinante era la ira y la decepción.

Intento concentrarse en las palabras del profesor, pero la penetrante y azul mirada a su lado lo hacía no poder enfocarse en su objetivo.

El reloj de la escuela sonó para el segundo descanso.

Por fin podría librarse de su acosador.

— ¿Ah? Oh bueno, parece que eso es todo por hoy, nos vemos mañana. –Dijo su profesora mientras tomaba sus cosas y se retiraba.

El pelinegro se levantó sin ver a nadie, más precisamente, a ese "nadie" que parecía un maldito hostigador a su lado.

— Sasuke... – Escuchó al rubio pronunciar su nombre.

Se detuvo más por inercia que por sentimiento. ¿Podría matarlo en el salón? ¿en frente de todas esas personas? ¿hacerlo pagar por ese maldito beso que llevaba rondando en su cabeza desde hace horas?

— Naruto... — El llamado de una voz conocida se dirigió al rubio.

—Ah, lo siento Gaara es que...

— ¿Podrías llevarme a la oficina de registro? No he terminado de llevar algunos papales.

— Eh... ¡Ah! Yo... – Buscó por todo el lugar pareciendo divisar a alguien, Sasuke no espero más y siguió caminando hacia la salida. –¡Espera! yo...

—Está bien, no te preocupes –Dijo algo triste– Iré yo. –Gaara quería que Naruto lo llevará, pero si el rubio estaba ocupado, lo entendía.

Desilusionado, el Uzumaki se quedó mirando la puerta por donde hace unos segundos Sasuke había salido, se giró hacia Gaara y le dio una cálida sonrisa.

—No puedes ir solo—ttebayo.

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Sasuke Uchiha estaba en la azotea de la academia, aún si era un área prohibida no impedía que fuera su lugar preferido.

Silencio y viento fresco era lo que necesitaba en ese momento.

— ¡Sasuke!

Imposible.

— ¡Sasuke!

Estaba imaginando cosas.

— ¡Sasuke, te estoy hablando teme!

Bastante sorprendido se giró observando una figura masculina y rubia que chocaba contra los rayos de sol.

¿Qué hacía Naruto ahí? ¡Casi lo asesinaba horas atrás! ¿Acaso era parte de su plan? ¿Perseguirlo? ¿Con qué fin? ¿ Podría ser que solo fuera idiota?

— ¿Qué quieres? – Susurró recargándose en los barandales mientras cerraba los ojos. No podía comenzar otra pelea, estaba cansado, el desgaste de sus ojos había sido brutal por la batalla contra el rubio, no podía arriesgarse.

—Hablar contigo.

— ¿No tenías que llevar a tú cómplice al registro?

—No tengo idea de qué hablas...

—Gaara. — Aclaró.

—Ah, no podía llegar solo, así que le dije a Hinata que lo llevara.

—Hinata... —Ósea que primero iba y coqueteaba con Sakura,  para luego ir con Gaara y al final con Hinata.

—Sí, ya sabes, la novia de Kiba.

—Jajaja.

— ¿Que es gracioso'ttebayo?