CAPÍTULO 25: BÚSCALO.

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- ¿A-a donde me llevan? – Preguntó débilmente. La luz calaba en sus negros ojos. Sin embargo, se negaba a quedar inconsciente.

– Con un médico. – Le respondió la voz de su hermano. – Tu regeneración está mal, no parece que estés sanando y tienes una gran cortada en el pecho.

–N-no... no, sólo necesito dormir, bajenme. – Ordenó a los chicos que lo llevaban en una camilla al hospital del clan.

– Sasuke, basta de tu orgullo, algo debe estar afectando tu regeneración, debemos... – Intentó explicar el mayor, pero sus palabras se vieron calladas al ver a Sasuke tomarlo rudamente de la camiseta

– ¡No es orgullo! ¡Itachi, no puedo ir con los médicos del clan! – Gritó confundiendo más al mayor.

Itachi observó la seriedad de las palabras del menor. Sasuke parecía cargar con algo muy importante, algo que no podía cargar el solo.

– Detenganse. – Pidió a los paramédicos. Suspirando rendido tomó a su hermano en brazos y se dió la vuelta distanciándose de cualquier fisgón. – ¿Me dirás ahora que sucede?

– ¡Ahg! – Se quejó sintiendo un intenso dolor en el abdomen. – Ne-Necesito... que me lle-ves... con un doctor... en-en la reserva. – Susurró. El dolor iba en aumento.

– ¿Desde cuando tienes un doctor privado? – Se extrañó desplegando sus alas y tomando rumbo fijo. Sasuke se tornaba blanco como una hoja de papel y la sangre escurría sin detenerse.

– D-de-desde hace poco... ¡AGGGH!

– Aguanta... – Ánimo llendo a toda la velocidad que podía.– ¡Ya casi llegamos!
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– ¡Le dije que no hiciera esfuerzo! – Exclamó Orochimaru.

Cuando escuchó los golpes en la entrada sabía que no significaría nada bueno, sin embargo, la situación actual era peor de lo que se esperaba.

Hizo entrar a Itachi y colocar a Sasuke en la camilla mientras el iba por bolsas de suero y sangre.

– Fue atacado, la herida en su pecho no es mortal pero no para de sangrar, le he dado a beber mi propia sangre y ni aún así no se detiene al sangrado. – Explicó el mayor con una cara que detonaba su histeria y preocupación. Había perdido a sus padres, no quería perder a Sasuke también.

– No hubiera sanado ni aunque le dieras toda tu sangre.

– ¿A qué se refiere?

– Sasuke está en estado de shock. No hay conciencia por su parte y lo último que sintió fue que todo en su entorno era peligroso. Por lo tanto, el feto canaliza el miedo y los protege a ambos tomando toda la energía desconocida que pueda dañar el cuerpo de su madre.

– ¿¡M-madre...feto!?

Orochimaru se detuvo de rasgar la camisa de Sasuke para examinar la herida, y observó a Itachi atónito.

– Tú... No lo sabes, verdad. – No era pregunta.

– ¿¡Saber qué!?

El reptiliano suspiró retomando su misión y mencionó sin darle importancia:

– Bien, heredero del clan Uchiha y hermano mayor del paciente. Déjeme decirle que... "Felicidades, Va a ser tío" o al menos eso esperemos.

– ¿¡Tío!? ¿¡Tío, cómo el tío óbito!? ¿¡Tío de quién!?

Orochimaru limpió la herida y quiso observar el estado del bebé, sin embargo, le fue negada esa opción por el mismo niño.

– Maldición. – Se quejó dando pequeños golpes en las mejillas de Sasuke e ignorando a Itachi. – Sasuke, necesito que me escuches. Relájate, si no lo haces no podré ayudarlos.

GUERRA DE CLANESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora