GUERRA DE CLANES

CAPÍTULO 10: LA MISIÓN.

3 semanas después.
Cafetería.

– Maldición, me duele todo el cuerpo. – Se quejó recostandose en el borde de la mesa después de que trajeran sus pedidos.

– ¿No eras tú quien quería "un mayor reto"? – Criticó Hidan recostado sobre la espalda de Kakuzu quién estaba demasiado cansado como para protestar.

– Sólo... cállense. – Pidió su líder. – No puedo descansar con todas sus quejas.

– Charasuke, hablá con tu padre... las misiones y el entrenamiento nos están matando.

– Ya habíamos hablado de esto Kurotsuchi, el entrenamiento extra que estamos recibiendo es porque debemos estar preparados para asesinar a Itachi Uchiha, no te quejes.

– No me quejaré mientras me paguen. – Opinó Kakuzu.

– ¡Ya sé eso! – Renegó la única mujer del equipo. – ¡No estoy quejándome! Sólo... ¿El entrenamiento y las misiones no pueden ser a distintas horas? ¡Salimos de la misión y ya tenemos que ir a entrenar con tu padre, luego terminamos el entrenamiento y tenemos otra misión!

– Mi padre debe estar peor, no somos el único equipo que entrena personalmente, también está el de Mary y Sai.

– Tu padre sería un exelente sacrificio para Jashin...

– Hidan... – Advirtió.

– ¿Significa que no seremos el único equipo que irá por la cabeza de Itachi Uchiha?

– Ahg... ya les había explicado, Kurotsuchi.

– ¡Solo contesta!

– Tch... La misión no tiene fecha, sólo se sabe que Itachi Uchiha sale de dónde sea que tenga escondida la sede vampirica una vez al año, entonces cuando eso pase, un equipo lo seguirá para descubrir la localización exacta de la sede, luego los tres equipos de élite seremos notificados para infiltrarnos con el único objetivo de asesinar al líder; Itachi Uchiha, con su muerte la sede vampirica se desmoronará internamente, y al estar escondida, nadie se dará cuenta. Ese es el objetivo.

– Así que por eso es que los entrenamientos son tan intensos, nos quieren preparados para que en cuanto den "Luz verde" nosotros vayamos con todo.

– ¿Si se nos cruza un sacrificio decente podemos matarlo?

– No Hidan, Debemos entrar y asesinar al líder vampirico lo más rápido y sigilosamente posible. Los Vampiros hicieron una tregua por paz con la anterior líder, Tsunade Senju, a cambio de no asesinar a ningún humano. Pero parece ser que el nuevo líder no respeta eso, asi que nos mandó a nosotros a hacer el trabajo sucio. Al menos eso es lo que deduzco.

– Entonces la misión debe ser sumamente secreta porque si se enteran que nosotros matamos al líder vampirico, sabrán que nos envío el líder hechicero, y se armara una guerra por no respetar el acuerdo de paz.

– Exacto, Kuro.

– No lo entiendo... ¿Por qué el líder hechicero se arriesgaría tanto?

– Ese no es nuestro problema, sólo debemos seguir las órdenes, mientras los hechiceros sigan siendo los líderes de todas las razas, prácticamente nosotros también lo seremos.

– Ugh, supongo que tienes razón... pero...

– Sólo olvídalo y disfrutemos este pequeño descanso de paz mientras dure. – Dijo Charasuke tomando un sorbo de su café.

– ¿Oh, están descansando-ttebayo?

– ¿¡E-Eh!?

– ¿E-en qué momento llegó? – Preguntó Kurotsuchi limpiando el café que Charasuke escupió sobre ella.