GUERRA DE CLANES

CAPÍTULO 32: GUERRA.

— ¿Cuál es el alcance de la barrera en la que estamos? —Pregunto el Uchiha mayor.

— 300— 400 metros...

—Bien, tú eres el único que puede hacer los portales sin límites, ¿cierto?

—Si. – Aceptó Deidara.

— Tendrás que salir y crear portales por toda la barrera hacia fuera de ella.

— ¿Con que fin?

—Tiene que haber algún punto débil...

—Y tú quieres que lo encuentre...

—Sí, será difícil y cansado. Yo iré con él, buscare con el Sharingan los puntos débiles para evitar tanto desgaste. Sasuke, necesito que tú hagas otra cosa...

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Querían venganza.

Kushina y Minato lideraban su ejército vestidos completamente de negro, caminaban abriéndose paso entre la densidad del bosque para llegar al lugar acordado por los hechiceros para iniciar la guerra. Detrás de ellos, Kakashi junto a Jiraya custodiaban al nuevo guerrero... Shikamaru.

Prontamente la tierra que daría inicio a la confrontación se hizo presente.

En el lugar los vampiros ya estaban presentes, comandados por un sujeto con una máscara en forma de remolino color naranja, las tropas vestidos de un azul obscuro yacían a sus espaldas.

Tsunade llego justo en medio de ambas razas, vestida completa de verde, comenzó a hablar;

— ¡Pasen al frente ambos líderes del clan más fuerte!

Prontamente Kushina y Mikoto aparecieron. Ambas mujeres desprendían las ganas de asesinar a la otra.

Ambas mujeres desprendían las ganas de asesinar a la otra

— ¡Los guerreros! —Ordeno Tsunade.

Shikamaru salió de la escolta de Kakashi y Jiraya, caminó hacia la rubia hechicera, y esperó a su contrincante.

De entre la multitud de guerreros vampiros, le sorprendió toparse con Ino, Hinata, Neji y Shino. Ignoró la punzada de dolor al ver a sus amigos convertirse en enemigos, pero decidió continuar con lo acordado por Naruto...

Por los recuerdos y la trágica muerte que no se merecía alguien como él.

Dos chicos caminaron hacia él y sintió su corazón desfallecer al ver a Gaara y Kankuro dirigirse a él. Después de unos pocos pasos, se separaron y confirmaron su temor...

Temari era la guerra del clan vampírico.

— ¡Los comandantes de las tropas pasen al frente!

Fugaku y Minato se enfrentaron.

— Y por último, los representantes de las razas...

Justo cuando Jiraya estaba a punto de dar un paso en frente, Kakashi lo detuvo.

—Es mi turno...

— ¿De que estás hablando? Tú tienes a Shiro, Yamato...

— Está bien, incluso tú tienes a Orochimaru. Lo siento, esto es algo que debo hacer.

— ... –Jiraya lo observó detenidamente, el pequeño niño que su hermano le había dejado, ahora era todo un hombre. – Entiendo.

Kakashi se encaminó hacia dónde lo había enviado Tsunade y espero a su rival.