GUERRA DE CLANES

CAPÍTULO 35: NO SOY NADA SIN TI.

Shikamaru observó a Sasuke darle de beber su sangre a Naruto para después morder su cuello finalizando el ritual.

Segundos después, el cuerpo del rubio comenzó a dar sacudidas involuntarias.

- Se fuerte amigo. - Ánimo meciendo al niño en sus brazos. Los escorpiones se habían ido en cuanto Sasuke comenzó el procedimiento para convertir a Naruto.

Como si temieran algo.

- Por favor Naruto, por favor. - Pensó el Uchiha después de beber la sangre del rubio terminado el ritual.- No te atrevas a morir.

El crujido de los árboles y la tierra lo hicieron alzar la mirada notando la figura de la chica que salía entre la tierra llena de golpes.

- Shion. - Masculló entre dientes. - Shikamaru, quédense aquí. - Ordenó.

- ¿¡A dónde vas!?

- Iré a acabar con esto de una vez por todas.

- ¡No digas estupideces! ¡Estás sellado!

- Lo retiraré.

- ¡Morirás!

- ¡ESO YA LO SÉ! - gritó. - ¡ME PREPARÉ PARA ELLO HACE MUCHO PENSADO QUE LO HARIA POR MI CLAN, PERO AHORA SABIENDO QUE LO HARÉ POR MI FAMILIA SÓLO ME DA MAS FUERZA, ASÍ QUE QUÉDATE AQUÍ Y CUIDA QUE NARUTO NO MUERA!

- ¡Son unos idiotas los dos! - Reprochó a punto de romper en llanto.

- Y tu eres un exelente amigo, para ambos. - Dijo sinceramente.

El rubio en el suelo comenzó a respirar pesadamente y convulsionarse, Shikamaru corrió a su lado.

- ¿¡Que le sucede!?

- El veneno surte efecto. La posesión por la dominancia de la sangre vampirica, hechicera y bestia comenzará creando agonía en su cuerpo. - Recitaba las palabras que había aprendido desde que era un niño, aunque claro, nadie sabía que resultaría enamorado del líder de los hombre bestia y por ende, rompiendo más de una regla en el proceso. - Comenzará a escupir sangre, sudar, vomitar, llorar, quejarse... pedirte que lo mates. - El Nara lo observó asustado, pero el continuó. - En todo este proceso cuida que su corazón no deje de latir sin importar que. - Explicó cortando su mano y sacando el dije de la hoja de su pantalón. - Yo; Sasuke Uchiha, retiro el sello.
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Shion buscó por el lugar algún rastro del rubio. Seguramente su transformación de bestia se había deshecho por el impacto. Debía aceptarlo, Naruto era sumamente fuerte.

- (*COF, COF, COF*) - Tosió manchando el suelo de sangre. - Ah... mi cuerpo no resistirá mucho. - Se quejó limpiando la comisura de su boca. - ¡Naruto! ¿¡Cariño, ya has cambiado de opinión respecto a ir conmigo!? - El crujido frente a ella le llamó la atención dislumbrando una figura a lo lejos.

- ¿Nunca te enseñaron a no perseguir hombres casados, cierto? - La voz de aquella pregunta hizo su sangre hervir en cólera.

- ¡Tu! ¡Maldito vampiro! ¿¡Dónde te has llevado a Naruto!? - Reclamó.

Sasuke sonrió arrogante. Cómo si no sintiera su cuerpo quebrarse y fuego ardiente recorrer sus venas.

- Que te importe una mierda.

La rubia lo miró arrugando el entrecejo y notando por primera vez la sangre escurrir por el estómago del vampiro.

- Así que ya nació. - Dedujo. - Te mataré a ti primero, y luego iré por tu engendro. - Declaró siendo invadida por un aura extraña que hizo su cuerpo brillar; transformandola con la apariencia de un ángel, cuando claramente era el mismísimo demonio.