Naruto Uzumaki, el próximo heredero del clan de hombres bestia. Tras volver de un exhaustivo entrenamiento junto a su abuelo para tomar su lugar como líder, conocerá en un afortunadamente incidente a Sasuke Uchiha, un chico tan hermoso como arrogant...
El dolor en su espina dorsal iba en aumento, ya había sentido calambres antes, eran algo común, pero sabía que justo en ese momento no eran calambres lo que plapitaba constantemente en su barriga.
Se sentó al borde de la cama un poco mareado y debilitado por el mismo síntoma.
Definitivamente algo andaba mal.
Le faltaban 5 semanas para dar a luz, apenas ese mismo día había cumplido 8 meses, así que no podía tener las contracciones que le había dicho Orochimaru antes de dar a luz.
Intentó resistir el dolor por 10 minutos más, pero el sudor corría por su rostro y sus músculos comenzaban a temblar ligeramente.
– Mmhn... - Se quejó rindiendose y levantándose hacia la salida. No podría esperar a Naruto y no quería molestar a nadie, tal vez sólo era algo sin importancia, sólo contracciones post-parto.
Desplegó sus alas, aunque eso sólo aumentó en gran medida el dolor, era la mejor opción para llegar más rápido con Orochimaru.
. . .
. .
– ¿¡Papá, donde está mamá!? - Le preguntó el rubio.
– Oh, Dei, buenos días. Está revisando que los guerreros están en línea para la batalla.
– Mmm... Así que los hechiceros y los vampiros ya están en línea. - Mencionó tomando una taza que le ofrecía su padre con café.
– Tal parece que si, Tu madre dijo que tú estarás al resguardó de la gente herida junto a Nagato y Chouji.
– Ya veo... - Justo cuando apenas iba a beber su café, se detuvo al sentir un escalofrío recorrer su cuerpo entero.
La taza cayó al suelo.
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