GUERRA DE CLANES

CAPÍTULO 16: EMPIEZA EL TORMENTO.

Obito sintió la lengua de Kakashi explorar los rincones de su boca con desenfreno y decisión, acompañado del sabor metálico y delicioso que lo hizo querer perder la razón ahí mismo.

El beso finalizó dejando al descubierto ambas miradas fijas en el otro durante varios minutos.

– Ahora. – Indicó Kakashi en el momento justo en que Obito lo dejaba en el suelo y se levantaba lanzando una cuchilla oculta hacia una de las oscuras esquinas de la celda.

– Jaja, así que me han notado. – Se escuchó una voz. – Pero... ¿Puedes verme?

Obito gruñó. No le había dado.

– Mmm... Se suponía que no tenías fuerzas ni para mantenerte de pie, pero estas aqui, intentando atacarme. – La oscura silueta notó como la comisura de la boca de Kakashi tenía un hilo de sangre. – ¿Mordiste tu propia lengua para darle sangre a beber y así recobrará sus fuerzas? – Preguntó impresionado. – Vaya, me has pillado, jamás pensé que harías algo como eso Kakashi Hatake.

Obito se colocó frente a Kakashi.

–Te has metido con quien no debías. – Aseguró el pelinegro mostrando un pequeño frasco con una sustancia azul.

–¡Que miedo! Espera, cuando dices que me metí con quien no debía te refieres a ti o al chico detrás de ti. – Se burló. Hasta que lo vió tomar el líquido azul.

Y alas negras salieron de su espalda, sus ojos resplandecieron brillantes inundados en el color de la sangre...

la sangre que pensaba derramar del enemigo...

Por tocar lo que era suyo.

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Tsunade visualizo la figura que caminaba lleno de confianza hacia ellos.

–Naruto. – Llamó al verlo llegar.

–Hola, abuela.

– ¿Que ha pasado? ¿Acaso el enemigo...?

–No. Estamos bien, ya podemos desplegar las tropas. Se ha ido el peligro.

–¿¡Pero de qué hablas!? ¡Había demasiados de ellos!

–Se han ido abuela, ni yo sé como ocurrió, simplemente desaparecieron-ttebayo...

– Algo estás ocultandome. – Acusó la rubia.– ¿Que es? ¿Que sucedió realmente? – Sin previo aviso, Naruto la abrazó.

–Está bien abuela, sé que encontrarán una manera de detenerlos.

–Querras decir: "Encontraremos". – Corrigió abrazándolo de vuelta.

–Si, Encontraremos una manera de detenerlos. – El rubio se despegó de la rubia observando a todos en el lugar. – ¿Dónde están Deidara y Kakashi?

–¿Deidara no estaba contigo?

–No, pero supongo que no debe tardar... – Estaban bien, seguramente regresarían pronto... una de las reglas era no hacerle ningún daño a nadie de su gente.

Su pensamiento fue interrumpido al notar la presencia familiar que apareció a su lado.

– Deidara... –Llamó a su hermano quién parecía no mejor que él.

–¿Cómo te fue con la amenaza? – Preguntó el rubio mayor un poco distraído.

–Todo está bajo control ahora. – Aseguró Naruto.

–Eso es bueno...

– Ahora sólo queda esperar a Kakashi. – Comentó Tsunade. – ¿Te encuentras bien, Deidara? Pareces muy cansado.