CAPÍTULO 27: ESTOY AQUÍ.

2.5K 266 89
                                    

– ¿A-Asesinaste a Sasori? – Preguntó Deidara perplejo.

– ¡No!

– Lo hiciste. – Afirmó Shisui.

– ¡Fue distinto!

– Explícame entonces.

– E-ese día... yo estaba en un equipo de dos, la misión trataba de rastreo, sospechamos de la existencia de los hombre bestia, asi que no nos sorprendió cuando Shisui descubrió una batalla entre un pelinaranja y un lobo rojo.

– Sasori y Pain.

– Nuestras órdenes eran sólamente de espionaje, no teníamos que inmiscuirnos en nada más. Así que... sólo me quedé a observar.

– Observaste como lo asesinaban.

– No fue al único. – Avivó Shisui. – Vímos a bastantes más sucumbir ante Pain, simplemente no sabíamos el porqué, hasta en una de esas, fui solo a investigar y Shion me reclutó para su escuadrón. Todos supusieron que Mori en batalla.

– Nos traicionaste. – Reprochó Itachi.

– Cuando Shion me dijo que en un futuro te quedarías junto él, enfurecí. – Se excusó acercándose hacia él. – Soy yo quien siempre ha estado a tu lado, no él. ¿Donde está ahora para empezar?

Itachi dirigió su mirada donde Deidara se encontraba con Ino, dándose cuenta que ahora no había nadie.

– Deidara...

– Te ha dejado. – Susurró en su odio como una serpiente. – No confía en ti, sólo supo que tu dejaste morir a su amado Sasori y se marchó. El no te ama. No como yo lo hago.

Itachi soltó su espada, su conciencia flaqueó. Shisui lo tomó de las mejillas y plantó un dulce beso en sus labios.

– Está bien Itachi... sólo déjate llevar.

¡PUUUUM!

Estalló una bomba que hizo a Itachi caer al suelo pestañeando. ¿Que había pasado?

– Sólo lleve a Ino con un médico y regreso para encontrarme con esto. – Reclamó Deidara furioso.

– ¡Cuidado! – Le advirtió Itachi. – ¡Shisui tiene la habilidad de hipnotizar a sus víctimas con su Sharingan!

Shisui maldijo, un poco más y habría logrado atrapar a Itachi.

– Lamento acabar con tus planes. Pero realmente estoy encabronado en este momento, y agradecería si sólo me dejas hacerte estallar en miles de pedazos. Itachi, mueve tu trasero y levántate.

–S-si.

– No te he perdonado, sólo entiendo que quienes realmente hicieron todo esto, son estos malditos. Cuando esto acabe hablaremos.

–B-bien...
.
.
.

– ¿No piensan hacerme preguntas? – Dijo la chica aburrida. Llevaba casi diez minutos desde que los había llevado a mitad de la nada.

Y ellos solo estaban ahí, mirándola como dos grandes idiotas.

– Yo te ví morir. – Habló por fin Obito. – Estuve contigo hasta que tu último aliento...

– Ah, la historia de mi muerte, es algo bastante divertido. – Comentó. – Verás, cuando saliste del hospital yo seguía con vida, simplemente mis signos vitales eran tan débiles que me diste por muerta. Cuando tu mano se despegó de la mía me di cuenta de que yo no tenía porque sufrir eso. Tú fuiste quién me engañó, quien me hizo pensar que me amaba y cuando vio a su pareja destinada simplemente me abandono. – Resumió observando a Hatake. – Y tú, tú, solo fuiste la puta que se interpuso.

GUERRA DE CLANESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora