GUERRA DE CLANES

CAPÍTULO 4: ENCUENTRO

Llevaba 10 minutos en el salón y los cuchicheos acerca de él, no paraban.

Mentiría si dijera que no estaba irritado, pero también lo haría si dijera que que siempre estaba de buen humor.

— ¡Hola! – Se presentó una voz femenina.

Justo lo que menos quería.

—...

—Am... cof, cof, Dije; "Hola".

—...

Seguía sin tener ganas.

—Ok, Tú no sabes modales.

—Y tú no sabes cuando alguien trata de ignorarte.

—Lo sé, pero lo ignoró.

Tenía que admitir que la chica no se rendía. Tal vez si le daba lo que quería se iría.

—Sasuke.

— ¿Ah? – Pregunto desubicada.

—Querías mi nombre para dárselo a tu amiga pelirosa, la que se esconde detrás de ti. —Afirmó viendo como la mencionada se hacía más pequeña detrás de la rubia.

—Que astuto... —dijo impresionada— Me gusta. Mi nombre es Ino Yamanaka. – Era algo extraño, pero su nombre le parecía familiar.

—Ino, dile a tu amiga incapaz de hablar por si sola que no me gustan las chicas tan llamativas y... — alzando la vista clavó los orbes negros en los ojos azules — Tampoco las rubias.

—Encontrarás que los rubios somos muy persistentes, pero descuida, ya tengo a alguien.

—Felicidades.

—Gracias, Ahora déjame sentarme a tu lado.

— ¿Puedo negarme?

—Si, pero no te haré caso.

Sin darle opción, se sentó. La pelirrosa al no tener el escudo de su amiga, se retiró.

—Realmente comienzo a guardarte rencor. —Comentó Sasuke.

—Jajaja, bueno ¿Qué tal esto? Pregunta lo que quieras y yo te respondo.

— ¿Cuál es la razón para la que existimos? — Preguntó sin interés, quería que la chica se fuera.

—No lo sé, primero me tienes que decir a que clan perteneces.

—...

Sus ojos no podían lucir más sorprendidos. Exaltado, busco alguna señal de que alguien hubiera escuchado su conversación.

—Tranquilo, nadie nos escuchó.

Perfecto, había roto la primera condición de su padre. Ahora una rubia loca sabía que no era humano.

Debía matarla.

— ¡Oye!, No vas a matar a nadie, y menos a mi. – Dijo alzando su delgada mano para que el "baboso guapo", lograra ver una pulsera con el dije de la hoja.

—Claro... — Pronunció Sasuke recordado porque el nombre se le hacía tan familiar. —Ino Yamanaka, heredera del clan vampírico "Yamanaka, manipulador de mentes".

—Exacto, guapo.

De ahí en adelante misteriosamente se adentraron en una conversación que trataba solamente de ambos clanes, resultaba que los Yamanaka eran uno de los pocos clanes que ayudaron a su padre cuando restauró el clan, y eso, Sasuke lo agradecía.

—Entonces, Ino – Preguntó más cómodo, aunque aún tenía dudas acerca de la rubia. — ¿Por qué somos tan pocos alumnos?

—Bueno, esta es una escuela muy privada, cada salón consta sólo de 12 a 20 alumnos.