GUERRA DE CLANES

CAPÍTULO 32: UNA NUEVA VIDA JUNTOS. PARTE 1

Sakura se levantó temprano para el tan esperado día de sus amigos.

La boda se celebraría en la reserva y el sacerdote sería nada más y nada menos que Lady Tsunade, la líder de los hechiceros, quienes se encargaban de mantener el orden primordial entre las razas.

Todos tenían un deber que hacer para la boda, Ella junto a Tenten y Karui eran las encargadas de colocar el ambiente. Como supuso, al llegar al lugar designado para la ceremonia, las chicas ya se le habían adelantado.

– ¿Que están haciendo? – Preguntó curiosa al verlas colocando sus manos en el suelo.

– Decidimos plantar cerezos, son muy monos en esta época. – Contestó la castaña. – Haremos que los pétalos caigan durante toda la ceremonia.

– Eso se vería muy hermoso. – Aceptó la pelirosa. – Deberíamos llamerle a Yamato-sensei para que nos ayude con las bancas y mesas para los invitados.

– Yamato está ocupado con Kakashi. Los vi hace un momento discutiendo acerca de algo, creo que es mejor tratar de no molestarlos. – Opinó Karui.

– ¿Discutiendo? Eso es extraño, ellos son siempre muy calmados.

– Tal vez es por la aparición del líder vampirico, es obvio que Obito se siente atraído por Kakashi-sensei. – Dijo Tenten terminando de plantar un camino de árboles donde Naruto y Sasuke caminarian hacia el altar. – Un hijo sólo los une más.

– Pero todos sabemos que Yamato-sensei también quiere a Kakashi, me gustaba como se veían ellos dos juntos. – Lloró la peliroja.

– Esa es la vida de Kakashi-sensei, no debemos meternos. – Regaño la de ojos verdes. – Creo que sería buena idea que hagamos las mesas y bancas de raíces de árbol con algunas flores... – Comentó haciendo un ejemplo.

– Si, sería muy mono. – Concordaron ambas.

– ¡Bien, hagámoslo-Shannaro!
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– ¿Podríamos dejar este tema?

– No. – Denegó el castaño. – Sólo respondeme. ¿Kakashi, has vuelto con el líder vampiro?

– ¿Volver a que Yamato? Nunca tuvimos algo serio, te lo he dicho muchas veces, él sigue interesado en Rin, lo único que nos une es Shiro. – Respondió perdiendo su vista a lo lejos.

– Sabes que no es cierto... si realmente fuera así, nosotros...

– Dejémoslo por la paz. – Detuvo el peliplata. – Te aseguró que no hablaré con él de nada que no sea mi hijo. Ahora vamos a buscar un lugar antes de que se acaben, No quiero que nada arruiné este días... vamos a apoyarlos. ¿Vale? – Pidió dándole una pequeña sonrisa que el castaño no pudo evitar corresponder derrotado.

– Está bien.
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– Lady Tsunade, por favor deje de beber, no podrá casar a Naruto si está borracha. – Intentó detener Shizune.

– "El sake es para el día de la boda" Eso me dijiste ayer. ¿Y qué día es hoy?

– El día de la boda. – Respondió de mala gana.

– Entonces déjame en paz.

– Ya veo que sigues igual de borracha y floja. – Hizo eco el comentario haciendo que tanto la rubia como la pelinegra se girarán.

– ¡Señor Jiraya!

El peliblanco caminó hacia las dos mujeres. Ambas admiraron al pequeño niño en los brazos del hombre que las veía curioso.

– Ese niño cada día se parece más a tí. – Sonrió la rubia tomando su siguiente botella.

– ¿Eso piensas? Yo creo que es la viva imagen de Orochimaru.
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