Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 7: No cortejes a la muerte y no morirás

Yu Yan no podía entender a esta discípula que acababa de tomar. Desde que ella poseía la vena espiritual del rayo, ya estaba destinada a tener el potencial de ascender. A pesar de que ella era un poco vieja, no era un gran problema. Como personas que cultivan en deidades, sus cuerpos no eran más que meros recipientes. Aunque cuanto más joven eras, más éxito tendrías cultivando, él estaba seguro de que, con su conocimiento como el señor de la Montaña del Bosque de Jade, definitivamente podría ayudarla a formar su núcleo Azoth antes de que su vida llegue a su fin. Entonces, una vez que haya adquirido la capacidad de cambiar de forma, ya no más habría un problema con relación a su edad.

Su Montaña del Bosque de Jade había sido heredada durante cientos de miles de años, pero, los discípulos que habían entrado eran minúsculos. Sin embargo, más de la mitad de estos sucesores ya habían ascendido al mundo de las deidades.

La principal razón era que solo tenían discípulos con la vena del espiritual del rayo, y esta era la más mística en todo este mundo.

Tanto como seas alguien que está cultivando para convertirse en una deidad, deberás progresar a través de un total de seis etapas: Esencia, Fundación, Núcleo Azoth, Alma Naciente, Semidiós y Ascensión. En cada una de las etapas, estas fueron categorizadas en once niveles. Los niveles del primero al quinto se conocían como los niveles primarios, del sexto al noveno se conocían como los niveles intermedios, del décimo nivel como los niveles avanzados, y finalmente el Paragon, estos niveles se les conocía como etapas pequeñas. En el Núcleo Azoth y en adelante, cada vez que uno avanzaba en la siguiente etapa, esa persona atraería las descargas de los rayos. Un pequeño avance atraería rayos débiles, mientras que uno grande atraería rayos extremadamente poderosos.

El rayo celestial estaba formado por la energía más limpia y más pura de este mundo, y era capaz de destruir todas las formas de vida. Así que, cuando los estos caen, el practicante solo puede soportarlos extrayendo toda la energía dentro de su cuerpo para defenderse contra ellos.

Pero, incluso si uno pudiera soportarlos todos, todavía estaban las ochenta y un tribulaciones "Nueve Rayos Purpuras Celestiales" que uno debe atravesar cuando se intenta ascender. La fuerza que posee cada uno de estos, era decenas de miles de veces mayor que la fuerza de un rayo regular. En este mundo, muchos practicantes talentosos cayeron bajo el poder de estos, e incluso algunos Semidioses que habían alcanzado los límites de su vida, no se atrevían a enfrentárseles. ¡Aparte de los poseedores de las venas espirituales del rayo!

Ellos tienen la habilidad innata que les permite absorber la energía espiritual del rayo. Por lo tanto, las tribulaciones, para ellos, básicamente no eran desafíos que amenazan la vida, sino simplemente una forma de absorber una gran cantidad de energía. Con una vena tan desafiante al cielo, incluso si no querían ascender, no tenían más remedio que hacerlo.

Sin embargo, las de su tipo rara vez se veían. La última vez que apareció un portador fue hace dieciséis mil años, y esa persona era Yu Yan.

Él fue admitido como discípulo a los tres años, y alcanzó la etapa de Esencia Paragon a los cinco años. Cuando tenía diez años, se convirtió en un practicante de la etapa de Fundación. A los veinte años, formó su Núcleo Azoth y alcanzó la etapa de Alma Naciente en cien años. En mil años, se convirtió en Semidiós y alcanzó la etapa de Semidiós Paragon en solo seis mil años, convirtiéndose en el número uno en el mundo de la cultivación. Es necesario decir que se volvió en una leyenda debido a su aterradora velocidad de cultivo. Pero una leyenda como esta, simplemente pasó a permanecer como un Semidiós durante exactamente diez mil años. No fue porque él era incapaz de ascender, sino que fue porque en estos diez mil años, no logró encontrar a un solo discípulo con la vena espiritual del rayo. Y en el entero mundo de la cultivación, solo la Montaña del Bosque de Jade de la Secta de la Colina Antigua, poseía el método de cultivo para ellos. Si ascendiera, ya no habría ningún sucesor en su línea. Por lo tanto, a pesar de que había poseído el cuerpo de una deidad por mucho tiempo, continuó permaneciendo en el bajo reino, para esperar a alguien capaz de sucederle.