Capítulo 25: ¿Quién No Sabe Cómo Intimidar?

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Yu Yan extendió su mano, y había una tablilla de jade en la palma de su mano. Zhu Yao lo miró cuidadosamente. ¿Eh? ¿Por qué esta tablilla parece tan familiar? Ah, ¿no es esta la tablilla de identidad que recibí hace cinco años? Debido a que ella no tenía poder espiritual en aquel entonces, lo había tirado en algún rincón.

—Maestro, ¿dónde lo encontraste? —ella había olvidado dónde lo había dejado.

Yu Yan no respondió, y solo dijo:

—El arma que deseas ya ha sido almacenada dentro de esta tablilla de jade.

Zhu Yao recibió la tablilla. Usando su sentido divino para revisar, se dio cuenta que dentro de la tablilla, había algunos conjuntos de ropa y algunos libros sobre artes místicas de nivel básico. Estos deberían ser los artículos concedidos por la secta, y un abanico estaba colocado al lado de los libros. Ella rápidamente lo sacó. Zhu Yao no sabía de qué estaban hechos los marcos del abanico, pero se sentían cómodos en sus manos. El abanico era de color rojo oscuro, aunque no tenía ningún diseño de flores, despedía un aroma relajante y se veía muy hermoso.

Zhu Yao jugueteó con él por un momento. Era exactamente el arma, que podía atacar y defender, y era fácilmente replegable, como ella lo pidió. Zhu Yao comenzó a amar a este abanico.

—Cuando se abre este abanico, puede usarse como un artefacto volador. Aunque su velocidad no es incomparable al de una espada.

Él estaba completamente decepcionado con su Arte de la Espada Voladora. Si su discípula, la discípula de Yu Yan, muriera por volar con una espada, sería extremadamente humillante.

Zhu Yao asintió pesadamente, y comenzó a amarlo aún más. Tocando el abanico, de repente recordó los pocos días que había desaparecido.

—Maestro, no podrías haber pasado el último mes refinando este abanico para mí, ¿verdad?

Yu Yan asintió con la cabeza indiferente, como si gastar un mes para crear un arma tan conveniente para su discípula no fuera tan importante.

Zhu Yao sostuvo el abanico en sus manos, y se sintió tan conmovida, su mente estaba completamente enredada.

—Maestro, eres el mejor! ¡Esta discípula definitivamente será obediente, trabajará arduamente en mi cultivación y cuidará bien de ti cuando seas viejo!

Los ojos de Yu Yan se movieron, su discípula estaba siendo estúpida de nuevo.

—¿No te quieres ir? Date prisa y cambia tu atuendo, y sígueme a la Arena del Duelo en la Montaña Principal.

—Sí, mi señor. No hay problema, mi señor. —Zhu Yao inmediatamente se giró, y corrió a su habitación.

Yu Yan la vio salir corriendo, y suspiró profundamente. No estaba del todo seguro de si su personalidad era buena o mala. Todo estaba escrito en su cara, era demasiado sincera con los demás y carecía de la cautela de un practicante de la deidad. Él estaba preocupado de que ella iba a sufrir si se encontrara con una persona mala en el futuro.

Al volver a su habitación, Zhu Yao sacó con impaciencia todos los artículos dentro de la tablilla. Ella ya había aprendido todas las artes místicas en los libros, por lo tanto los volvió a meter después de una sola mirada. Sin embargo, esos conjuntos de ropa podrían ser utilizados ya que eran todos los uniformes blancos de la secta, y eran extremadamente simples. Cuando los miró más de cerca, las nubes estaban bordadas en los uniformes. Mn. ****.

En los últimos años, como no pudo abrir esta tablilla de jade, la ropa que llevaba puesta le fue dada por su maestro. Los diseños eran mucho mejor que estos uniformes blancos. Su maestro era muy hábil, después de todo.

Mi Discípulo murió una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora