Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 122: Voy a Entrenar a Puerta Cerrada Ahora

Zhu Yao sintió que los había estimulado lo suficiente, por lo tanto, tomó a Yu Luo y salió de la gran sala primero. Después de dar unos pasos, una vez más se dio la vuelta y añadió:

—Oh cierto, felicidades, Maestro de la Secta Wu, por encontrar a tu verdadero amor. Aunque ella ya ha perdido su virginidad, creo que no te importará, ¿verdad?

Cuando estas palabras sonaron, la expresión de Mu Meiyan palideció instantáneamente también.

Zhu Yao, sin embargo, voló de regreso a la Montaña del Bosque de Jade con un buen humor. La verdad, en cuanto el asunto de que Mu Meiyan perdió su virginidad, era algo que simplemente había adivinado. Después de todo, en su sueño, ella nunca había dejado de juntarse con los hombres de Yue Hanxin, y usaría todos los medios posibles para hacerlo. Ahora que ya han pasado mil años, Zhu Yao no creería que ella se había mantenido virgen.

Y como era de esperar, ella lo adivinó.

En el mundo de la cultivación, la compañía de la pareja practicante era tratada muy seriamente. Mientras no sea algo que solo pueda resolverse con la muerte, la virginidad de una mujer generalmente se otorgará a su pareja practicante. Aquellos con relaciones irregulares todos serían tomados como calderos. Así que, cuando Wu Song quiso cancelar este compromiso, definitivamente le afectaría bastante a Yu Luo. Esta era también la razón por la que Zhu Yao usó su identidad como la maestra del discípulo personal sucesor, para negar este matrimonio y cambiar toda la situación en donde Yu Luo fue quien no lo quiso y rechazó su propuesta.

Y en ese momento, Zi Mo también estuvo presente. Él estaba absolutamente satisfecho, e incluso había difundido y embellecido las noticias sobre este asunto.

Sin mencionar que Wu Song era un Maestro de la Secta ahora. Aunque ella no sabía cómo él había superado su autoridad y había asumido el cargo, los altos cargos siempre vendrían con aprensiones.

Además, él siempre había pensado que era amor verdadero entre ellos, sin embargo, su cuerpo había sido entregado a otra persona hace tiempo. Ella se preguntaba ahora que Mu Meiyan ya no era su benefactora en esta línea de tiempo, ni ella era la luz de la luna en su corazón, ¿hasta dónde podía llegar su tan llamado amor verdadero?

Por supuesto, ellos podían sospechar que Zhu Yao había hecho un comentario sin sentido, ya que nadie podía determinar si una persona aún mantenía su virginidad con solo una mirada. Pero, ella después de todo, era alguien que venía de la Montaña del Bosque Jade. El Bosque de Jade era un lugar que nadie en el mundo de la cultivación podía entender en primer lugar. Incluso si lo que ella dijo era falso, las masas todavía creerían que es verdad. Además, la expresión Mu Meiyan mostrada en ese entonces solo podía ser verdadera, y no falsa.

Mu Meiyan siempre había creído que su propia situación era causada por la Mary Sue Yue Hanxin. Sin embargo, aunque Yue Hanxin era muy vacilante con sus propios sentimientos, y constantemente dejaba los sentimientos de amor en todas partes, al menos, su cuerpo era puro y estaba bien.

Ella solo coqueteaba, y nada había sucedido en realidad. Entre un hombre y una mujer, si uno estaba dispuesto a ligar, mientras que el otro estaba dispuesto a recibir el ligue, ¿qué tenía que ver con una transeúnte como ella? Si Mu Meiyan no guardara una gran cantidad de celos en su vida pasada, ella no hubiera terminado con ese final.

—Gracias, maestra. —Yu Luo movió la esquina de sus labios, como si estuviera tratando de sonreír. Sin embargo, ella era incapaz de hacerlo.

—¿Por qué me agradeces? —Zhu Yao volvió la cabeza y la miró.

Yu Luo bajó la cabeza.

—Gracias, maestra, por dar un paso adelante para proteger la reputación de esta discípula.