Capítulo 47: El Redondo Núcleo Azoth

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Al regresar a la habitación de piedra, Zhu Yao trabajó aún más duro en su cultivación, y ella constantemente tomaba la energía espiritual de los rayos púrpuras, mientras estos comenzaban a desaparecer lentamente también. Cuando dos rayos se dispersaron por completo, Zhu Yao sintió finalmente ese dolor familiar.

Sin embargo, formar su Núcleo Azoth era diferente en comparación con la construcción de su Fundación. La Fundación solo requería romper las limitaciones de los tendones en el cuerpo y podía hacerse posible simplemente expandiendo la cantidad de energía espiritual absorbida. Sin embargo, Azoth requería que la energía espiritual fuera comprimida y almacenada. Este proceso requería que uno fuera especialmente cuidadoso, solo un pequeño error podía hacer que uno de los Dantian se hiciera añicos, y el avance fracasaría.

Zhu Yao se miró internamente por un momento, se dio cuenta de que la energía espiritual del rayo ya se había llenado por completo, y había comenzado a correr en todas direcciones. Si esto seguía así, definitivamente desgarraría sus meridianos. Ella no tenía más remedio que soportar el terrible dolor, y de acuerdo con el método enseñado por su maestro, ella lentamente guio la energía espiritual en su cinnabar, y luego, comprimió la energía espiritual del rayo.

Sonaba simple, pero en realidad, controlarlo era muy difícil. Ella no era una compresora después de todo, y la energía espiritual nunca tuvo un cuerpo físico en primer lugar, entonces, ¿cómo podría disminuir de tamaño cada vez que lo deseara?

No importa cómo guiara la energía espiritual con su voluntad, cuando la energía espiritual en un lado se suprimiera, el otro lado se abultaría, era muy difícil de controlar. A menos que haya un tipo de energía que pueda evitar que la energía espiritual fluya por todas partes, y hacer que se reúnan en un punto.

Zhu Yao meditó profundamente por un momento, y ella no supo por qué, pero de repente pensó en las fuerzas centrífugas. Si una sustancia girara continuamente en la misma dirección, se reuniría en un punto. Similar a agitar el agua en una taza en la misma dirección, formaría un remolino con un punto en su centro. Si ella reprimiera la energía espiritual mientras giraba en espiral con un punto en el centro, podría formar una bola, como la de una bola de polvo.

Pensando en este método, inmediatamente circuló la energía espiritual en su cinnabar, y ella constantemente lo movió en un método espiral en una dirección específica a alta velocidad. Como era de esperar, en el centro de la espiral, la presión suprimió lentamente la energía espiritual en un punto. Ese punto era extremadamente pequeño, pero a medida que la cantidad de energía espiritual que entraba aumentó, el punto comenzó a expandirse lentamente, desde un punto, se convirtió en el tamaño de un frijol. Sin embargo, la energía espiritual en su cuerpo ya se había agotado.

Ella no pudo sino continuar absorbiendo rápidamente la energía espiritual, una gran cantidad de energía entró en su cuerpo, sin embargo, fue absorbida instantáneamente en la espiral giratoria de su cinnabar, y el frijol se hizo cada vez más grande. Y los cinco rayos restantes de la sala de piedra empezaban a desaparecer a una velocidad que se podía ver a simple vista.

Cuando Yu Yan entró, solo vio desaparecer el último rayo. Rápidamente sacó otros tres y los arrojó hacia arriba, evitando por un momento que la violenta turbulencia de la energía espiritual volviera a suceder. Se giró para mirar a su discípula en el medio de la habitación. Era como si estuviera rodeada por una gran cantidad de partículas de energía espiritual del rayo, y esas partículas de energía espiritual del rayo parecían haber recibido una orden, dando vueltas a su alrededor en una determinada dirección.

Aunque sabía que su discípula tenía una afinidad extremadamente alta con la energía espiritual del rayo, esta era la primera vez que había visto partículas de energía espiritual tan relucientes. Era como si estuvieran girando completamente según sus intenciones.

Mi Discípulo murió una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora