Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 55: Compacto, Práctico, Adecuado y Portátil

En ese momento, Zhu Yao sintió ganas de llorar, ¿sabes? Sin embargo, ella no podía detener sus pies. En el momento en que fuera detenerse, significaría que estaba renunciando a su oportunidad de sobrevivir. Ella logró matar a esa bestia demoníaca luchando a muerte, antes de obtener el Espíritu de Madera, ella definitivamente no podía morir ahora.

Sin embargo, su fuerza física ya había empezado a cantar la canción exactamente opuesta, y la velocidad de su espada voladora también se estaba volviendo más lenta. Ya no podía exprimir algo de energía espiritual, y al instante cayó del cielo, golpeándose apenas en el suelo. Sin embargo, ella no tenía la fuerza para siquiera gatear, e incluso su conciencia había comenzado a desvanecerse.

Esa monstruosa bestia demoníaca ya había salido del bosque, corriendo hacia ella con su ensangrentada boca abierta. De repente, el colgante de jade en el pecho de Zhu Yao emitió una cegadora luz blanca, y en el momento en que la bestia demoníaca estaba a punto de tragarla, ella pudo ver débilmente una figura blanca frente a ella. Con solo un simple levantamiento de su mano, agarró a esa enloquecida bestia demoníaca. Chispeantes truenos resonaron en todas direcciones, y luego, apartó la mano. La bestia demoníaca aterrizó pesadamente en el suelo, sin ningún signo de vida.

Zhu Yao se esforzó para ver claramente a la persona frente a ella, pero sus párpados comenzaron a hacerse más pesados, y solo pudo escuchar a esa persona suspirar profundamente antes de sumergirse en la oscuridad.

Mirando a la discípula que ya se había desmayado, el profundo ceño fruncido de Yu Yan se hizo un poco más profundo. Sosteniendo a su estúpida discípula la cual ya se había convertido en una mujer ensangrentada, no pudo evitar sino suspirar nuevamente. Extendió su mano para controlar su pulso, y luego, visualizó internamente su cinnabar, su ceño fruncido fue incapaz de relajarse. Todos sus meridianos fueron destrozados, su energía espiritual se agotó, e incluso su Núcleo Azoth ya estaba al borde del colapso.

Él realmente no podía dejar a esta estúpida discípula suya fuera de su vista por un solo momento.

Parándose de nuevo mientras cargaba a la persona en el suelo, dio media vuelta y caminó hacia una cueva cercana. Cuando la bestia demoníaca en la cueva sintió una presencia externa, saltó mientras rugía~~ ┗|｀o′|┛ fuerte, ejerciendo una presencia majestuosa. Un cierto maestro ni siquiera lo miró y liberó la presión de su cuerpo. Asustó a esa bestia demoníaca hasta el punto en que gritó "myaaa" y se arrastró por el suelo. Le dejó obedientemente la cueva, dio media vuelta y se escondió.

Un cierto maestro que había tomado por la fuerza un territorio, colocó a su estúpida discípula en una pila de hierba seca en la cueva. Luego, se sentó en una posición de loto detrás de ella. Como una pequeña abeja trabajadora, él comenzó a reparar los desgarrados meridianos de su discípula con gran esfuerzo. Por el sentido común, si los meridianos se rasgaran a tal grado como los de Zhu Yao, incluso si su vida pudiera salvarse, ya no sería capaz de cultivar en una deidad. Sin embargo, ¡su maestro era Yu Yan, después de todo! Como el número uno en el mundo de la cultivación, si ni siquiera podía salvar a su discípula, sus tantos años de cultivación hubieran sido en vano.

Yu Yan cerró los ojos e invocó su propia Intención de Espada. Al instante, un dragón blanco se enroscó alrededor de su cuerpo, nadó un par de rondas, antes de envolver lentamente a Zhu Yao frente a él. La luz blanca que emitía se volvió aún más brillante, y bajo el enrollamiento del dragón blanco, las heridas en el cuerpo de Zhu Yao desaparecieron a una velocidad que se podía ver a simple vista.

Pasaron diez días.

Cuando Zhu Yao despertó, se dio cuenta de que las heridas en su cuerpo ya habían desaparecido, e incluso su energía espiritual se había recuperado. Ella se encontraba sentada en una cueva extremadamente grande, y ella era la única persona en el lugar. Aunque no muy lejos de la entrada de la cueva, una bestia demoníaca que parecía un tigre, pero tenía un par de alas, estaba haciendo gritos tristes.