Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 138: Operaciones Especiales de Hongos

La expresión de Tao Manfeng palideció al instante, por un momento, no se atrevió a creer lo que escuchaba. Ella tenía una conciencia culpable sobre todo este asunto en primer lugar, y cuando él le preguntó de esta manera, casi se había expuesto.

—Maestro, es su discípula.

Yu Yan frunció el ceño, evidentemente, estaba muy insatisfecho con su respuesta. La fría aura que estaba emitiendo rodeaba su cuerpo, sin embargo, él todavía probó una vez más.

—¿Yu Wang?

Tao Manfeng se quedó en blanco, ¿podría ser que esta persona todavía tuviera otros discípulos? Así pues, soportando sus graves heridas, ella deliberó con su respuesta.

—Maestro, esta discípula es Yu Yao.

¡Respuesta incorrecta!

Yu Yan ya no pudo suprimir el aura fría que rodeaba su cuerpo, ya que comenzó a expandirse cada vez más hacia afuera. Tao Manfeng había querido dar aún más explicaciones, pero, como si todo el cielo se colapsará, ella sintió una presión aún más fuerte atacándola. Antes de que ella pudiera siquiera bloquearla a tiempo, su Dantian ya había comenzado a doler, y su cultivación se dispersó enormemente. Olvídate de los esfuerzos que realizó en los últimos cuatro meses, incluso la mitad de su cultivación inicial se había perdido.

De esa manera, Tao Manfeng escupió una bocanada de mala sangre. Ella trató de explicarse con todas sus fuerzas.

¿Cómo podría simplemente tirar una oportunidad tan buena de repente?

Sin embargo, Yu Yan no le dio la oportunidad de respirar. Solo con realizar sellos de mano, un rayo de los Nuevo Rayo Celestiales ya se había formado.

En un instante, Tao Manfeng ya no tenía la intención de explicarse. Si ella fuera ser golpeada por los Nueve Rayos Celestiales, ¿cómo seguiría su vida intacta?

Ella inmediatamente lanzó un arte divino defensivo, invocó rápidamente su espada voladora y se preparó para huir.

Desafortunadamente, no importaba lo rápida que ella fuera, no podía ser más rápida que ese Rayo Celestial. Un rayo de color púrpura la atacó directamente, y con un fuerte estruendo, el rayo se convirtió en la nada junto con esa figura que huía.

—¿Una ilusión? ¿Huyó? —las cejas de Yu Yan se fruncieron fuertemente.

Justo después, él ya no le dio importancia a esa persona que tenía las agallas de irrumpir en el Palacio Divino del Rayo e incluso se había disfrazado de su discípula. Era realmente raro ver una Deidad Terrenal tan estúpida. Esto definitivamente será un mal ejemplo para mi discípula. Mn. Ella definitivamente no se le debe permitir subir a la montaña.

Y, en cuanto a Tao Manfeng, quien fue repentinamente expulsada del Palacio Divino del Rayo, actualmente estaba siendo atacada por todos lados por las Formaciones de los Rayos Celestiales del Palacio Divino del Rayo que estaban en los alrededores. Su sufrimiento era indescriptible. No importaba cómo ella lo pensara, no podía entender por qué Yu Yan, quien todavía estaba bien hace cuatro meses, cambiaría de repente y no la reconociera.

¿Podría ser que ella fue descubierta?

Pero claramente, ella no hizo nada en absoluto.

En ese entonces, todo seguía bien, ¿por qué era como si de repente él se hubiera iluminado e incluso quería matarla?

Mientras que ella estaba completamente desconcertada, al otro lado, Yu Yan, quien se dirigió a visitar a su discípula, miró fijamente la cabaña de paja vacía, y se quedó estupefacto. Esparciendo su sentido divino, buscó en toda la montaña, sin embargo, no pudo encontrar ni un solo rastro de su discípula. Su inicial expresión helada se había vuelto aún más fría. Él parecía haber... perdido a su discípula de nuevo.