Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 32: Las Cosas Buenas Vienen en Pares

—Hermanita Su, déjame explicarte. —Xiao Yi jaló a la persona frente a él—. Crecí con Ling Long. Ella es mi responsabilidad, tengo que cuidarla.

—¡Estás mintiendo! ¿Qué amigos de la infancia? Evidentemente, estás enamorado de ella. —Su Zi lloró una fuente de lágrimas.

¿Eh? En realidad es un triángulo amoroso. Zhu Yao inmediatamente activó su modo de ver dramas, luego miró a Wang Xuzhi a su lado, y le dio una palmadita en el hombro. No te preocupes, tendrás tus propias fans y también tendrás tus propias chicas.

—Dime, ¿la quieres o me quieres? —preguntó Su Zi.

—Hermanita Su. —Xiao Yi no le respondió directamente, sino que tiró de Su Zi de la mano y la apretó contra su pecho—. ¿No entiendes mi corazón? Desde que te conocí en la plaza ese día, mi corazón se enamoró de ti, y nunca volverá a calmarse.

—Hermano mayor Xiao Yi...

—Cada palabra, cada movimiento, e incluso cada sonrisa, mueven mi corazón. Casi lo he olvidado, si no estas tú, ¿cómo latiría mi corazón otra vez? Quiero tratarte bien toda mi vida. ¿Es que no me crees?

Yo, es una lástima que este Xiao Yi no esté actuando en los dramas que ven las viejas tías. Zhu Yao sacó dos bollos al vapor y le entregó uno a Wang Xuzhi, mientras ella se mordisqueaba el otro.

Como era de esperar, la furia de la chica se extinguió en un segundo y se sintió completamente conmovida.

—Hermano mayor Xiao. Yo... Yo te creo. Solo estoy celosa, celosa de que la persona que estuvo a tu lado durante tantos años fuera ella, y no yo. Yo la que más te ama.

—Hermanita Su...

—Hermano mayor Xiao Yi...

Los dos se acercaron el uno al otro, finalmente, sus cuerpos hicieron contacto, y luego, se revolcaron.

El bollo en las manos de Zhu Yao cayó al suelo. Este... Este desarrollo es un poco rápido. ¿Por qué de repente saltó del modo de conversación amorosa al modo de comer comida? ¡Y el primer platillo que aparece es el plato principal! Ustedes dos solo están en su adolescencia y aún no son adultos, ¡oigan!

Frente a sus ojos, Xiao Yi ya había comenzado a quitarle cada una de sus prendas. Su par de manos grandes nadaban arriba y abajo sobre su cuerpo, causando que la chica gimiera seductivamente.

—Hermano mayor Xiao Yi... Ah, yo... yo, Xiao... Hermano mayor... ¡Por favor, dámelo!

Xiao Yi sonrió siniestramente. Mientras usaba su lengua para seguir la figura de la chica, respondió con encanto.

—Hermanita Su, no te angusties. Tú hermano mayor te dará lo mejor. —Y luego lentamente se quitó su propia ropa.

Cuando Zhu Yao observaba la situación intensamente, su visión se obscureció, una mano cubrió sus ojos. Diablos, ¿qué estás haciendo, pequeño mocoso? Estamos a punto de ver el evento principal, y tú apagas las luces.

La voz de Wang Xuzhi era ronca, con una incomodidad incomprensible.

—¡Tía Gran-marcial, no mires cosas tan indecentes!

No mires, ¡tu hermana! El corazón interior de Zhu Yao estaba rugiendo. Este maldito pequeño mocoso, solo en momentos como este es cuando nunca se comprometería y la llamaría su tía gran-marcial. En la era moderna, ella era consideraba alguien que había pasado por todo tipo de películas a gran escala, una rara oportunidad de verla en vivo estaba justo en frente de ella, y él le impedía verla.